Hipofosfatemia familiar


Hipofosfatemia familiar
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Trastorno familiar que se caracteriza por hipofosfatemia asociada con disminución de la reabsorción tubular renal de fósforo inorgánico. Algunas veces se asocia con osteomalacia o raquitismo que no responde a las dosis usuales de vitamina D.

Hipofosfatemia familiar. Trastorno familiar que se caracteriza por hipofosfatemia asociada con disminución de la reabsorción tubular renal de fósforo inorgánico. Algunas veces se asocia con osteomalacia o raquitismo que no responde a las dosis usuales de vitamina D. Esta entidad constituye el defecto genético más frecuente causante de hiperfosfaturia aislada, estimándose una incidencia de 1/20.000 nacimientos. El tipo de herencia más relevante es dominante ligada al sexo, situándose la anomalía genética en el segmento Xp22-1.

Etiología

Existen mutaciones espontáneas que dan un síndrome similar en ratones (la llamada mutación HYP) y que también han sido localizadas en el cromosoma X. Pueden también observarse casos de herencia autosómica, dominante (tipo Scriver) o recesiva (tipo Tieder o con hipercalciuria), así como casos esporádicos.

Fisiopatología

La enfermedad se caracteriza por un trastorno de reabsorción tubular de fosfato inorgánico, lo que da origen a una marcada hiperfosfaturia. Los genes que codifican los cotransportadores Na-fosfato del túbulo contorneado proximal han sido excluidos, ya que no se localizan en el cromosoma X, sino en los cromosomas 5 y 6. Por otra parte, existe evidencia de que la alteración fundamental no se sitúa en el riñón, sino que es consecuencia de la secreción de una sustancia hiperfosfatúrica o fosfatonina.

El papel patogénico de este factor humoral ha sido demostrado en el ratón HYP mediante estudios de parabiosis. El gen implicado, que ha sido denominado PHEX, forma parte de la familia de genes que controlan la síntesis de endopeptidasas, enzimas que intervienen en la degradación de las hormonas peptídicas. Por el momento, se han podido demostrar tanto deleciones como mutaciones puntuales de este gen PHEX en enfermos afectos de hipofosfatemia familiar. Este hallazgo implica que la enfermedad se debe, semejantemente a lo que ocurre en la hipofosfatemia de origen tumoral, a la persistencia en sangre de cantidades excesivas del mencionado factor fosfatúrico.

Cuadro clínico

Clínicamente se caracteriza por la aparición entre 6-12 meses de edad de un raquitismo resistente a la administración de dosis habituales de vitamina D. Este raquitismo se suele asociar a un retraso de crecimiento importante y a deformidades óseas del tipo de genu varum y más raramente de genu valgum. Puede coexistir sordera nerviosa. En el adulto, la enfermedad permanece generalmente inactiva y se reduce a la presencia de talla baja y de deformidades óseas residuales. Ocasionalmente, la osteomalacia se acompaña de calcificaciones difusas de los tendones y formación de osteofitos.


El signo bioquímico cardinal es la hipofosfatemia, que se acompaña de normocalcemia y elevación de la fosfatasa alcalina. La hipofosfatemia puede constituir el único signo clínico en mujeres portadoras. La tasa circulante de hormona paratiroidea es normal. Ya se ha mencionado que la concentración plasmática de 1,25-(OH)2-D3 está relativamente disminuida habida cuenta de la coexistencia de hipofosfatemia.

Tratamiento

El tratamiento es difícil y con frecuencia decepcionante, especialmente en lo que respecta a la reaceleración del crecimiento. En este sentido, y también para prevenir las deformidades óseas, debe iniciarse lo antes posible. El tratamiento consiste en la administración oral de fosfato neutro de sodio (1,5 g/24 h) y de calcitriol [1,25-(OH)2-D3: 0,25-2 µg/día] o alfa-calcidiol [1- (OH)-D3: 0,5-3 µg/día]. Este tratamiento precisa de controles regulares de calcemia y de calciuria, así como de ecografías renales periódicas, con el objeto de detectar situaciones de sobredosificación que pueden conllevar la aparición de hipercalcemia, nefrocalcinosis o hiperparatiroidismo secundario.

Con un tratamiento mantenido se consigue curar las lesiones óseas y acelerar el crecimiento, aunque no se puede normalizar completamente la hipofosfatemia. El tratamiento debe continuarse a lo largo de toda la infancia, incluida la adolescencia, si bien puede considerarse su supresión una vez alcanzada la edad adulta y finalizado el crecimiento.

Fuente

  • BUXBAUM JN, CHUBA JV, HELLMAN GC, SOLOMON A, GALLO GR. Monoclonal immunoglobulin deposition disease: light chain and light and heavy chain deposition diseases and their relation to light chain amyloidosis. Clinical features, immunopathology, and molecular analysis. JN Buxbaum, JV Chuba, GC Hellman, A Solomon, GR Gallo. Ann Intern Med 1990; PP-112:455-464.
  • Hipofosfatemina familiar