Incontinencia fecal

Incontinencia fecal
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Concepto:Es la pérdida del control normal de los intestinos.

' Incontinencia fecal. Es la pérdida del control normal de los intestinos. Esto conduce a que la materia fecal se salga por el recto (la última parte del intestino grueso) en momentos inesperados.

Introducción

El número de estadounidenses afectados por este problema alcanza un millón. Es más común en las mujeres y en los ancianos de ambos sexos. Muchas personas con incontinencia fecal sienten vergüenza de hablar acerca de este problema con su médico. Piensan que no hay nada que pueda ayudarlos. Sin embargo, hay muchos tratamientos disponibles que son efectivos para la incontinencia fecal.

Personas que padecen de la enfermedad

Mujeres que han tenido un parto vaginal, ancianos (más del 25% de ellos con cuidados asistenciales), y personas que sufrieron un trauma, como un accidente, cirugía o una apoplejía.

Enfermedades como la diabetes o la enfermedad del Parkinson pueden originar problemas intestinales, y personas con enfermedad inflamatoria intestinal o síndrome del intestino irritable pueden sentir la urgencia de ir al lavabo o sufrir alguna pérdida.

Como ocurre

Tipos de incontenencia

Incontinencia de urgencia: cuando siente el llenado del recto, tiene la urgencia de ir al lavabo y debe apresurarse para llegar a tiempo.

El paciente con incontinencia para gases tiene la sensación de llenado del recto, pero el mecanismo sensitivo de su cuerpo no funciona correctamente y no puede indicarle si se trata de gases o heces.

La incontinencia pasiva se produce cuando no existe indicación de urgencia de ir al lavabo o el mensaje no se registra en el cerebro. En otras palabras, el paciente no sabe que el recto está lleno y preparado para vaciarse.

Puesto que el paciente nunca tiene sensibilidad en el recto, no puede controlar conscientemente sus movimientos intestinales y las heces salen sin que se percate de ello.

La incontinencia anal y rectal se produce debido a una incapacidad para controlar el canal rectal y los músculos del esfínter anal. Los nervios de estas áreas ayudan al cerebro a controlar el movimiento y la expulsión de heces y gases.

Cuando los nervios, la estructura del recto o los músculos de estas áreas específicas están dañados, pueden surgir problemas de control y pérdidas.

Incontinencia por rebosamiento: normalmente es resultado del bloqueo del colon causado por estreñimiento. Ese bloqueo, provocado por heces retenidas, bloquea aún más heces. Sólo las heces acuosas pueden pasar a través de este bloqueo, provocando pérdidas debido a la dificultad para controlarlas.

Doble incontinencia: cuando los problemas de control afectan al intestino y la vejiga.

Causas

La función intestinal es controlada por tres cosas: la presión del esfínter del ano, la capacidad de almacenamiento rectal y la sensación rectal. El esfínter anal es un músculo que se contrae para prevenir que la materia fecal se salga del recto.

Este músculo es crítico para mantener la continencia. El recto se puede estirar y sostener la materia fecal durante algún tiempo después de que la persona se da cuenta de que la materia fecal está allí. Esta es la capacidad de almacenamiento rectal. La sensación rectal le indica a la persona que hay materia fecal en el recto. Entonces, la persona sabe que es hora de ir al baño.

La persona también tiene que estar lo suficientemente alerta para darse cuenta de la sensación rectal y hacer algo al respecto. Él o ella también debe ser capaz de moverse para ir al baño. Si hay algo que funciona mal con alguno de estos factores, entonces puede ocurrir incontinencia fecal.

El daño muscular está involucrado en la mayoría de los casos de la incontinencia fecal. En la mujer, este daño comúnmente ocurre durante el parto. Hay bastante probabilidad de que ocurra en un parto difícil que requiere el uso de fórceps y de una episiotomía, o solamente de esta última. Una episiotomía es cuando se hace un corte para agrandar la apertura de la vagina para poder dar a luz a un bebé por vía vaginal.

Las mujeres jóvenes con frecuencia pueden compensar la debilidad muscular. Típicamente, solo desarrollan incontinencia más adelante cuando sus músculos se hacen más débiles y las estructuras de soporte de la pelvis se aflojan. El daño muscular también puede ocurrir durante la cirugía rectal; especialmente cirugía para hemorroides. También puede ocurrir en personas con enfermedad intestinal inflamatoria o un absceso en el área perirectal.

El daño a los nervios que controlan el músculo anal o que son responsables de la sensación rectal también es una causa común de incontinencia fecal. Lesiones en los nervios pueden ocurrir en las siguientes situaciones:

  • Durante el parto
  • Haciendo esfuerzo severo y prolongado para mantener la materia fecal dentro del cuerpo.
  • Con enfermedades tales como la diabetes, tumores de la médula espinal y esclerosis múltiple.

La incontinencia fecal también puede ser causada por una disminución en la elasticidad del recto, lo cual acorta el tiempo entre la sensación de la presencia de materia fecal y la necesidad urgente de tener que hacer del cuerpo. Lesiones por causa de cirugía o radiación pueden formar adherencias y hacer que el recto se haga más rígido. La enfermedad intestinal inflamatoria también puede hacer que el recto se haga menos elástico.

Puesto que la materia fecal líquida (diarrea) es más difícil de retener que la materia fecal sólida, la diarrea es un motivo más de tensión que puede conducir a la incontinencia fecal. Un cambio en la consistencia de la materia fecal hacia una forma más suelta, con frecuencia hace que el problema de incontinencia se manifieste.

Diagnóstico

De acuerdo a lo que hemos visto la incontinencia se puede deber a múltiples factores desde un traumatismo hasta las relacionadas con partos difíciles pasando por distintas enfermedades (ej. diabetes) a ser descartadas en un estudio integral del paciente.

Para ello contamos con una variada gama de estudios funcionales nuevos (Ecografía del esfínter, manometría, evaluación neurológica, etc.) que junto con un intenso interrogatorio y examen físico permitirá al médico llegar al diagnóstico preciso, el cual es el único camino en la actualidad para indicar un tratamiento específico, seguro y sin vueltas de la incontinencia.

Tratamiento

Incontinencia fecal

Es importante que a usted le hagan una evaluación médica cuidadosa. Los intentos de tratamiento por su propia cuenta por lo regular no tienen éxito. La manometría anorectal, que mide las presiones rectales, la elasticidad rectal y la sensación rectal, al igual que otras pruebas pueden determinar con precisión la causa de su incontinencia.

El tratamiento de la incontinencia fecal varía y depende de la causa de su problema. Prevenir la diarrea y establecer un patrón regular de movimiento intestinal usualmente son muy útiles. Para debilidad o lesión del esfínter, la retroalimentación biológica anorectal fortalece el músculo. En la mayoría de las personas esto mejora la continencia.

El entrenamiento de retroalimentación biológica inclusive puede acabar con el problema de incontinencia fecal.

Importancia de la cirugía

En algunos casos, que surgen del estudio pormenorizado del mismo, es necesario recurrir a la cirugía.

La incontinencia fecal es un problema que aqueja a muchas personas en sus distintos grados de severidad. Sabemos que produce temor y vergüenza reconocer que nos está afectando pero solamente con el diagnóstico preciso y el tratamiento a tiempo podemos lograr modificar esta condición permitiéndonos reinsertar al paciente a la sociedad mejorando su calidad de vida.

Fuentes

  • Artículo Doctor de la familia. Disponible en "familydoctor.org". Consultado el 29 de septiembre del 2011.
  • Artículo Incontenencia fecal. Disponible en "control-incontenencia-fecal.es". Consultado el 29 de septiembre del 2011.
  • Artículo Coloproctología. Disponible en "coloproctologia.com.ar". Consultado el 29 de septiembre del 2011.