Inicios de la Revolución en la Pesca de Caibarién

Inicios de la Revolución en la Pesca de Caibarién
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Pescadores de Caibarién
Fecha:1959-1964
Lugar:Caibarién
Descripción:
Se realiza por el Gobierno Revolucionario la intervención de las empresas de pesca en Caibarién.
Resultado:
Constitución Cooperativa de Pescadores
Ejecutores o responsables del hecho:
Pescadores de Caibarién

Intervención revolucionaria

El 17 de diciembre de 1959 se realiza por el Gobierno Revolucionario la intervención de las empresas de pesca en Caibarién y la constitución de una Cooperativa de Pescadores. El acto de intervención es realizado por el Cro. José Fernández Milera, funcionario del Departamento de Pesca del INRA, creado en ese propio año para organizar la pesca en el país y trazar las estrategias de su futuro desarrollo.

Cooperativa de Pescadores

Inicialmente, la administración de la Cooperativa de Pescadores, que días después adoptó el nombre del combatiente revolucionario hijo de Caibarién, Capitán Miguel Ángel Rojas, fue encomendada a Armando Torna, a pesar de sus turbios manejos durante su actuación en la Unión de Pescadores Libres, al tiempo que se le entregó una significativa cantidad de dinero y créditos de importancia en el comercio local para el desarrollo de la Cooperativa.

El despilfarro y la desorganización fueron tan grandes que llegaron a constituir un escándalo público, siendo preciso sustituir a Torna y junto con él, a una serie de personas de quienes se había rodeado y que, en buena parte, permanecían a espaldas de la Revolución.

Muchos pescadores no podían entender que la Cooperativa quedara en manos de aquellas personas que ya empezaban a identificar como perpetuadores de la explotación a que habían sido sometidos, en tanto que la recién creada estructura de dirección nacional de la pesca, no tenía aún un contacto directo con sus bases, que les permitiera percatarse de esta situación.

Pero este error fue rápidamente subsanado y a principios del mes de febrero de 1960, tomó posesión como Administrador de la Cooperativa de Pescadores el Cro. Denis Legón Boada, maestro de profesión y vinculado al sector pesquero en su natal Tunas de Zaza, quien con su convicción revolucionaria, amplia capacidad de trabajo y espíritu de sacrificio, se dio a la tarea de organizar la pesca en Caibarién.

Armando Torna y sus principales seguidores fueron juzgados y cumplieron el castigo merecido. Solo los empleados y obreros simples, fieles a la Patria, siguieron el camino correcto y trabajaron duramente a favor del desarrollo de la pesca en aquellos difíciles tiempos iniciales. Sin embargo, los problemas acumulados, la falta de recursos financieros propios o créditos estatales, unidos a la inexperiencia, no permitieron alcanzar de inmediato una situación favorable, tan urgente como necesaria.

Embarcaciones

En la Cooperativa de Pescadores llegaron a estar agrupados 479 barcos de distintos tipos, 44 embarcaciones eventuales y más de 1000 pescadores. La mayor parte de los barcos estaban en pésimas condiciones y demandaban grandes recursos para ponerlos a trabajar. Por otra parte, entre los pescadores no eran pocos los que presentaban un alto grado de deformación social, determinado por la marginalidad a que habían sido sometidos, mientras algunos no eran verdaderos pescadores, ya que habían sido arrastrados a esta actividad como única forma de obtener dinero.

En 1960 la producción no estaba organizada debidamente por especies o tipos de pesquerías, ni se ejercía una verdadera dirección sobre la misma, por lo que en la práctica, cada pescador actuaba como una unidad independiente y sus resultados productivos estaban determinados por sus habilidades y responsabilidad individual.

Otro factor que causó grandes dificultades lo fue la continuidad de la práctica de entregar anticipos en efectivo a los pescadores, lo que unido al descontrol y falta de estrategia administrativa, hacía que las deudas de los pescadores con la Cooperativa fueran en muchos casos astronómicas, así como que se cometieran errores, que a veces perjudicaban a los buenos productores o favorecían a los que no mantenían una adecuada disciplina ni lograban resultados productivos aceptables.

No sería hasta finales de 1964 cuando se inicia una política encaminada a erradicar los anticipos en efectivo, cuyo éxito total demandó alrededor de cuatro años de difíciles discusiones y esfuerzos para convencer a los pescadores de lo nocivo de esta práctica.

Fuente

  • Libro digital “La Pesca en Caibarién, Cincuenta Años de Historia”. Autor: Juan Antonio Varea Rivero.