José Luis Álvarez Sierra
José Luis Álvarez Sierra. Combatiente revolucionario que participó activamente en la lucha clandestina, y en la guerrilla hasta el Triunfo Revolucionario. Manteniéndose activo desde 1959 hasta su jubilación.
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Sumario
Infancia y juventud
Natural de Manacas, Villa Clara, nació el 3 de febrero de 1937, de procedencia social campesino, estado civil casado. Cursó estudios hasta alcanzar el tercer grado abandonando estos para ayudar a sus padres en el sostén de la familia, ya que su padre ganaba muy poco.
Etapa revolucionaria
A partir del año 1956 hizo contacto con Lorenzo González, el cual era miembro del Movimiento 26 de Julio junto a otros compañeros del municipio y un grupo que no conocía en ese momento, participó en varias actividades que le fueron orientadas, así se mantuvo hasta el 1957.
En estrategia por los que dirigían la actividad pasó a ser mensajero de la tropa de Julio Chaviano, donde se le asignaron grandes tareas que fueron cumplidas tal como le fueron orientadas, manteniéndose bajo las órdenes del mismo compañero hasta el mes de noviembre que fue sorprendido el campamento por el enemigo, donde sostuvo su primer combate el día 11 de noviembre.
Después de este encuentro el compañero Julio Chaviano, según orientaciones superiores pasó al Escambray, dejando algunos compañeros menos implicados con la tarea de agrupar a los que se quedaron dispersos y continuar la lucha que allí se había comenzado. Para esta tarea quedó asignado Rafael Hernández, continuando la lucha, el día 11 por la noche se hicieron cercos en todos los cruceros alrededor de toda la zona donde combatieron los compañeros antes mencionados.
Aquí les toca jugar un papel importante, por ser conocedores de la zona, con la misión de pasar a los compañeros que estaban dispersos y llevarlos a lugares seguros hasta que posteriormente, por orden del Movimiento, fueran llevados hasta un campamento llamado la Ceja de Varacardo.
En este campamento y a partir del día 20 de noviembre empezaron a organizarse, quedándose en el campamento, ya que se le orientó por la nueva dirección que debía permanecer en la calle, pues conocía todos los contactos de la zona y podía prestar mejor ayuda a la causa, aceptándola sin vacilación alguna, en esta actividad confrontó algunos problemas en los primeros momentos, ya que algunos agentes del ejército de Batista. Por su ausencia en el Batey y en el Central, tenían sospecha de su actividad, pero un funcionario del dueño de la finca del Comandante Rey Castro y que pertenecía a la tiranía, justificó que estaba en una cita, así pudo continuar en el mismo sistema de lucha. Así pudieron acercársele algunos compañeros enviados por el Movimiento 26 de Julio que corrían el riesgo de ser arrestados o asesinados. Durante este tiempo se incorporó a las requisas de armas y medios para los combatientes que se encontraban en el campamento.
En el mes de diciembre, por peligrar su vida, el jefe del campamento dispone que debe quedarse, ya que llegaron confidencias de que era revolucionario y por eso peligraba su vida, aunque discutió para no quedarse, le dijeron que era una orden y que tenía quo cumplirla, por tal motivo aceptó quedando bajo su orden tan y como orientaba.
El 16 de diciembre se dirigieron a Dos Ríos donde le quitaron las armas a una pareja de militares, sin hacerles daño a ninguno, posteriormente atacaron el poblado de Mordazo y Cascajal, un combate de gran enfrenamiento, así como en la línea central, en el crucero donde se destruyeron 20 metros, teniendo que abandonar por haber sido sorprendidos por una patrulla del ejército, dispersándose, para así más tarde incorporarse a los lugares previstos.
Días después, sin dar tregua al enemigo, atacaron el Central Washington, donde pereció un soldado batistiano y otros que no eran militares, en las fuerzas del ejército rebelde se tuvo un herido de gravedad.
En los últimos días del mes de diciembre, atacaron Santo Domingo, después se dirigieron a Manacas, pues se les orientó detener el refuerzo que venía desde Matanzas del Ejercito Especial para la custodia del tren blindado, resultando un gran éxito la no llegada a Santa Clara de dicho tren. Por segunda vez fue atacado Santo Domingo por el enemigo, resultando que Julio Chaviano tuviera que llamar a Bordón que se encontraba en otro lugar, esperando órdenes, las cuales fueron bajadas alrededor de la noche, dando órdenes precisas de tener que tomar a Santo Domingo, bajo órdenes de tener que luchar hasta el último hombre, cumpliéndose esta orden y obteniéndose la victoria.
Ya el 31 llegó Camilo con su tropa al Central Washington donde todo estaba liberado, partiendo más tarde para la Habana, con Camilo Bordón y Julio.
Desempeño después del Triunfo Revolucionario
Triunfo revolucionario
A partir del 2 de enero quedó en Colón, permaneciendo en el cuartel 3 meses, pasan después a Amarillas bajo la misma jurisdicción. En el mes do Julio fue seleccionado para un curso en San Antonio de los Baños, estando en esto hasta el mes de Septiembre en que regresó a Matanzas, quedándose en el regimiento hasta el mes de Octubre, en esto pedí la baja do lo militar, pasando a la vida civil, permaneciendo al llegar la baja, un mes de vacaciones. Después de terminado el período de vacaciones, comenzó a trabajar en Manacas como operador do maquinarias, estando en esto trabajo aproximadamente 6 meses. Incorporándome a las Milicias Revolucionarias desde su fundación.
A finales de 1960 se le presentó una difícil situación, ya que los desafectos con el sistema revolucionario, al - pensar que estaba confundido en cuanto a la revolución, se acercaron a mí proponiendome traicionar la misma, contestando que tenía que pensarlo, para así tener tiempo consultar esta propuesta con el organismo competente, en esto se le preguntó si estaba dispuesto contribuir con la causa, siendo mi respuesta afirmativa, se le orientó infiltrarme dentro de ellos, trabajando algunos años en esta misión , mi jefe era Eloy Arrobo Serrano quien también atendía a otros compañeros que realizaban esa misma función. Mantuvo su línea de trabajo tal como se le orientaba, mantuvo contacto con la banda de Piche, la cual operaba en la zona de Jovellanos y Pedro Betancourt.
Ya con los pasos dados para mantener una entrevista con el bandido Picho, no fue aceptada esta por parte de los que lo dirigían, pues peligraba su vida y la de otros compañeros, continuando sus actividades en Colón, terminando victoriosamente sus actividades en el trabajo encomendado por su superior anteriormente mencionado.
Más tarde se le presentó un gran problema, pues se descubrió la actividad que realizaba teniendo que enfrentar al jefe de la fuerza contra revolucionaria en Monte gordo, teniendo que enfrentarlo a una discusión con el que dirigía la contra revolución cayendo preso todos los que estábamos en eso lugar por un mal trabajo de la seguridad, peligrando la vida de varios compañeros y terminaron el trabajo de varios años de esfuerzo sin resulta¬dos, estuvimos presos incomunicados en la Seguridad de Matanzas, haciendo hablar a los contrarrevolucionarios donde estaban las armas escondidas, después de sus declaraciones marchamos a los alrededores de Colón donde estaban las mismas.
Trabajo productivo
En trabajo productivo, estuvo movilizado por varias ocasiones en la siembra de arroz, participando también de una forma u otra en todas las zafras del pueblo, ha estado en todas las movilizaciones como lo ha requerido el sistema revolucionario.
Fuentes
- Archivo de la Asociación de Combatientes del Municipio de Colón
