Juan Baltasar Maciel

Juan Baltasar Maciel
Información sobre la plantilla
Nacimiento8 de septiembre de 1727[1]
villa de Santa Fe de la Vera Cruz,
Provincias Unidas del
Río de la Plata
,
Virreinato del Perú,
Reino de España Bandera de España
Fallecimiento2 de enero de 1788 (60 años)[1]
ciudad de Montevideo,
Provincia de la Banda Oriental,
Virreinato del Río de la Plata,
Reino de España Bandera de España

Juan Baltasar Maciel (Santa Fe, 8 de septiembre de 1727 - Montevideo, 2 de enero de 1788) fue un sacerdote y educador argentino rioplatense.[1]

Síntesis biográfica

Estudios realizados

Sus estudios los realizó en el Colegio de Córdoba, más tarde matriculó y estudió filosofía en Santiago de Chile, donde se doctoró en derecho civil y canónico.

Se trasladó a la Real Audiencia de Charcas, donde se le reconoció el título de abogado.

Etapas de su vida como jurista y canonista

A fines de 1756 se estableció en Buenos Aires, donde se ganó un gran prestigio como jurista y canonista, prestando asistencia letrada a los gobernadores de la ciudad. Fue un importante aliado de los jesuitas, pero quiso ganar la simpatía de éstos para llegar a ser nombrado obispo. Como esa alianza le falló, se hizo enemigo de los jesuitas y del gobernador Pedro de Ceballos, su protector.

Al llegar a Buenos Aires el gobernador Bucarelli, Maciel logró que éste lo nombrara vicario y provisor de la diócesis de Buenos Aires, con lo que logró gobernarla en ausencia del obispo por muchos meses. Apoyó al gobernador en su expulsión de los jesuitas y las actividades reformadoras del obispo De la Torre. Expulsó al párroco de la catedral, pero por orden del Consejo de Indias debió reponerlo en su cargo y pedirle públicamente disculpas. Por eso volvió a cambiar de bando.

En Río de la Plata como virrey

Cuando Ceballos regresó al Río de la Plata como virrey, le aconsejó usar las propiedades jesuitas de la capital para un colegio y una universidad, y moderó sus críticas hacia los expulsados. Tenía una enorme biblioteca, la más importante del virreinato; escribió una gran cantidad de poesías, de un estilo deficiente, pero revelador de cierta independencia de criterio. Abandonó las rimas de los neoclásicos, para componer el primer poema gauchesco: un Romance en honor del virrey Ceballos. Lo escribió usando los términos que creyó propios de un guaso, que canta en estilo campestre los triunfos y las gazañas de Ceballos. Al parecer, su idea no gustó nada en el ambiente virreinal; las hazañas que cantaba, en cambio, eran dignas de ser rememoradas: las tres victorias de Ceballos sobre los portugueses, incluidas dos reconquistas de la Colonia del Sacramento, dos de la Misiones Guaraníticas, y la captura de una amplia zona del sur del Brasil.

En cuanto ascendió al poder el virrey Juan José Vértiz, del partido opuesto a los jesuitas y a los amigos de Ceballos, se hizo un fanático del nuevo virrey. Vértiz lo nombró canciller — algo así como un rector — del Colegio Carolino de la capital, formado sobre la base del colegio jesuita. Redactó sus reglamentos y estatutos y dictó cátedra de varias materias. En ese cargo se vinculó con muchos de los futuros notables de la época revolucionaria, ya que la mayor parte de ellos fueron sus alumnos. Junto con su sucesor, Luis José de Chorroarín, fueron los "maestros de la generación de Mayo". Maciel fue el maestro de los mayores, como Cornelio Saavedra, Manuel Belgrano y Vicente de Azcuénaga, y Chorroarín de los más jóvenes, como Mariano Moreno, Domingo French o Manuel Dorrego.

Miembro de la Inquisición

Fue también miembro de la Inquisición y supervisor general de educación de toda la diócesis de Buenos Aires.

Más tarde escribió también una especie de poesía pastoril, pero éste, a diferencia del himno a Ceballos, era de estilo neoclásico, adaptada a las zonas rurales rioplatenses: El Amor de la Estanciera. En suma, fue uno de los más importantes iniciadores de la literatura rioplatense, y el primer escritor en manifestar simpatía por los gauchos.

Cuando Vértiz fue reemplazado por el virrey Loreto, mucho más conservador que su antecesor, volvió a intentar influir en el Consejo de Indias para ser nombrado obispo. Pero Loreto tenía su propio candidato a la mitra, y lo expulsó a la Banda Oriental, donde fallecería poco después.

Fuentes