Karinto

Karinto

País de origen
Japón
Género
Dulce
Ingredientes
Harina Polvo de Hornear Azúcar Aceite Sal

Karinto. Postre crujiente y delicioso. Que se baña en caramelo de azúcar moreno.

Sumario

La historia de Karinto se remonta al período Nara (710-784), cuando el Japón empezó a enviar misiones a China para importar conocimientos, escritura, cultura y budismo, lo cual incluyó este exquisito dulce. Fue desarrollado como un dulce para la alta clase, pues en Japón no se producía azúcar y se le consideraba como una medicina especial. Es entonces a principios del período Edo (1603-1868) que este dulce es llevado a la población y adaptado a su forma actual.

Con sabores diversos, como miel, sésamo, harina de soja tostada, maní o cacahuete y chocolate. A veces se agregan otros ingredientes a la masa, tales como raíz de bardana desecada, que le otorga el sabor de esta hortaliza. También se puede agregar batata o camote, y hay incluso versiones con polvo de curry u hojas de té.

Modo de preparación:

Primero, haga la masa. Use una cuchara para mezclar 100 g de harina con 1 cucharadita de polvo de hornear en un bol. *Pase la mezcla por un tamiz y déjela caer en otro bol. Desmenuce 15 g de azúcar moreno y póngalo en un tercer bol. Disuelva el azúcar vertiendo 45 ml de agua caliente y mezclando bien. Sin dejar de mezclar, agregue 10 ml de aceite y después la harina con polvo de hornear. Use una espátula para remover la mezcla hasta formar una masa. Después amásela con las manos unos 2 minutos, hasta que quede con una consistencia uniforme. Si la masa está demasiado pegajosa, agregue un poco más de harina. Envuelva la masa en film plástico y déjela en reposo unos 10 minutos.

Espolvoree con harina una tabla de picar y presione la masa con las manos, dándole la forma de un rectángulo de aproximadamente 1 cm de espesor. Con un palo de amasar, extienda la masa hasta un espesor de 5 mm. Después, córtela en tiras de 5 cm de ancho y corte las tiras a su vez en tiras más pequeñas de 5 cm por 5 mm.

Ponga aceite en una sartén hasta una profundidad de 3 cm. Caliente el aceite a unos 175°C y agregue las tiras de masa una a una. Fríalas de 3 a 4 minutos. Si no tiene mucho aceite, fría las tiras en varios lotes. Justo antes de retirar los palitos de masa frita, suba el fuego. Retírelos con una espumadera de metal y póngalos en una bandeja de cocina.

Ponga 70 g de azúcar negro desmenuzado, 4 cucharadas de agua y una pizca de sal en una olla y caliente a fuego lento unos 30 segundos, hasta que se disuelva el azúcar. Después suba el fuego a medio y siga calentando de 1 a 2 minutos, agitando la olla, hasta que la mezcla se vuelva almibarada.

Apague el fuego y agregue los palitos de masa frita, asegurándose de que queden bien cubiertos de almíbar. Después vuelva a poner la olla al fuego y caliente a fuego medio hasta que no quede más líquido. Retire los palitos a una bandeja de cocina ligeramente cubierta de aceite. Separe los palitos. Estarán listos para comer cuando se enfríen y se seque el recubrimiento.

1 Porción(100g) 284Kcal. , 64g. carbohidratos, 4.1g. proteina, 17g. grasa, 33g. azúcar