Las dos torres (cuento)

Las dos torres
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La torre inclinada.jpg
Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Pedro Pablo Sacristán
GéneroCuento

Las dos torres. Cuento sobre dos torres construidas en Italia, en ciudades diferentes, con personas que también pensaban diferentes

Datos del autor

Pedro Pablo Sacristán nació en Madrid, España en 1973, y es el segundo de seis hermanos. Realizó estudios en el colegio privado en el que su padre trabajaba como profesor de educación física. Proviene de una familia muy modesta, con muchas dificultades económicas, por lo que a sus padres les costó sacar adelante a sus 6 hijos y darles una buena educación, con un sueldo mínimo, cada noche comenzó a leerles los cuentos que escribía y dedicó la mayor parte de su tiempo a escribir libros, a hacer talleres de cuentos, charlas, etc.

Sus cuentos trasmiten valores tradicionales, generosidad, esfuerzo, honestidad, principalmente dirigidos a padres, madres y maestros. Su idea original fue centrarse en las familias con niños de entre cero y once años. En estos momentos muchos padres plantean que gracias a que sus hijos leen estos cuentos han cambiados de actitud.

Valores

Apreciar las cosas buenas de los demás sin envidias

Personajes

Un torre inclinada y una niña

Cuento

Hace mucho tiempo había una ciudad en Italia en la que construyeron una hermosa torre que era admirada por todos los viajeros. Tan sólo un poco más allá, en una ciudad vecina, habían construido una torre de similar belleza que compartía protagonismo con la anterior.

Sin embargo, los habitantes de esta última ciudad, envidiosos y llenos de orgullo, planearon destruir la torre vecina para que sólo brillase la suya propia, y una oscura noche llegaron hasta la torre con picos y palas y socavaron levemente sus cimientos.

A la mañana siguiente, la torre se inclinó un poco, pero nadie pareció darse cuenta, y lo mismo ocurrió durante los días siguientes, hasta que una niña que pasaba por allí, señaló la torre y dijo: "Me parece que se va a caer", y todos los que andaban por allí cerca comprobaron que era verdad.

Los nervios se apoderaron de toda la ciudad. Trataron de hacer mil cosas para retener la torre en su sitio, pero los días pasaban y nada parecía funcionar. Hasta que un día, la misma niña pequeña que había visto inclinarse la torre, se acercó y apoyó su mano en ella para descansar. Entonces sintió que la torre temblaba ligeramente entre ruiditos extraños. Al quitar su mano, cesaron el movimiento y los ruidos, pero al apoyarse de nuevo, volvieron a repetirse. Así estuvo la niña durante un rato, hasta estar completamente segura de su descubrimiento: ¡¡La torre tenía cosquillas!!

La niña entonces corrió a buscar algunas flores y hierbas, y las plantó junto a la torre, de forma que en cuanto la torre se inclinaba un poquitín, sentía las cosquillas que las flores le hacían en su base, y volvía a erguirse cuanto podía.

De esta forma la niña consiguió mantener inclinada la torre, que se hizo aún mucho más famosa de lo que ya era, dando una lección a los envidiosos del vecino pueblo. Éstos, siempre envidiosos, trataron de copiar la inclinación en su torre, pero no supieron y se les terminó derrumbando sobre el pueblo, quedando no sólo sin torre, sino sin ayuntamiento.

Fuentes

https://cuentosparadormir.com/infantiles/cuento/las-dos-torres

https://www.ecured.cu/Pedro_Pablo_Sacrist%C3%A1n