Logia Urania Dr Mortera

Logia Urania Dr. Mortera de Zulueta
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Institución con sede en Cuba Bandera de Cuba
Edif Logia Urania Zulueta.jpg
Edificio Logia Urania Dr. Mortera de Zulueta.
Fundación:4 de abril de 1917
País:Cuba Bandera de Cuba
Dirección:Zulueta, Remedios, Villa Clara

Logia Urania Dr Mortera de Zulueta Fundada el 4 de abril de 1917 por 12 maestros masones procedentes de las Respetables Logias Iris, de Placetas; Luz de América de Remedios y San Juan de Caibarién, bajo la presidencia del Dr. Miguel Ángel de Armona y Armona.

Historia

Al independizarse Cuba de la metrópoli española después de 30 años de guerra nuestro país quedó prácticamente devastado tanto en lo económico como en lo social por lo que el Gobierno de la Gran Logia de la Isla de Cuba se proyectó desde los primeros años del siglo XX extender la Institución a cada pueblo del interior de la Isla para combatir el vicio, disipar la ignorancia e inspirar el amor, con su pilar, el más importante de todos tiempos y mucho más en aquellos, que es la TOLERANCIA.

En virtud de ello en Zulueta se fundó la Respetable Logia Urania el [4 de abril] de [1917] por 12 maestros masones procedentes de las Respetables Logias Iris, de Placetas; Luz de América deRemedios y San Juan deCaibarién, bajo la presidencia del Dr. Miguel Ángel de Armona y Armona. Sesionaban en la casa del hermano Manuel González Martínez que radicaba en la antigua calle Estrada Palma No 8, con un alquiler mensual de $ 24,00.

Antes de fundarse la Logia ya tenían concebido, los futuros fundadores, la fabricación de su Casa Templo, acordando crear un fondo para este fin surgiendo la idea de imprimir 88 bonos de $ 10,00 c/u por un valor total de $ 880,00. El 16 de de diciembre de 1916, reunidos en casa del Dr. Armona los bonos fueron distribuidos de la siguiente forma: Miguel A de Armona y Armona 20 bonos; Manuel González Martínez, Juan Ruz Chianloc, José Sierra y Justo Perea Pereda 10; Eleuterio Rodríguez, Adolfo Valdés Troya y Florentino González 5; Elías Sánchez Pendás 4; Manuel Collera y Arturo Serrano, este último de Luz de América 2; Adolfo Montalbán, José Ugartemendía, Rafael Fernández, de San Juan, Alejandro Leiva de Luz de América y Rafael González de San Juan, 1 bono cada uno. La construcción de la Casa Templo fue valorada en $12500,00. Para completar esta suma, en enero de 1921, se volvió a distribuir bonos con un valor de $10,00 c/u.

Se distribuyeron de la siguiente forma: Eloy Padrón Padrón y José Sierra, 10 bonos cada uno; Ángel Soler, 4; Juan Díaz, 2 y con 1 bono los hermanos Cándido Benítez, Rafael González Rodríguez, Lino Delgado, José Morales, Regino Fariñas, Teodonesto Fernández-Caliene, Francisco Herrada, Lisandro Valle, Raúl Herrada, Manuel González Pérez, Eleuterio Rodríguez, Federico León, Joaquín González, Indalecio Ramos, Pastor Pasalodo, Justo Chinea, Isidro Crespo, Rafael Hurtado, Manuel Collera, Juan Lázaro, Antolín Flores y Juan García. Al finalizar el año hubo que hacer hipoteca por cuatro mil pesos con un interés del 1,5 % para concluir la construcción de la Casa Templo.

La impresión de bonos continuó para ser adquiridos por los hermanos del Taller, pero también hubo la necesidad de distribuirlos a las distintas logias del país para poder concluir la construcción del Templo.

A mediados de 1920 el Venerable Maestro Dr. Eloy Padrón Padrón constituyó la comisión encargada del estudio de todo lo concerniente a la construcción del nuevo local, que debía emprenderse de inmediato. La comisión la presidía el propio Dr. Padrón y la integraba los hermanos Rafael González, Manuel González Martínez, Miguel Fernández, Lorenzo Crespo, Eleuterio Martínez y L. Calderón. La Gran Logia había decretado que las casas templos estuvieran ubicadas en las principales calles, en lugares céntricos, cercanos a los parques, utilizando una arquitectura tipo en su templo y fachada.

Teniendo en cuenta estos requisitos nuestra logia fue ubicada a unos metros del parque “José María Espinosa”, en la finca urbana Nº 208, en el solar marcado con el Nº 74 del Plano de Abella con una capacidad de 20 metros de frente a fondo, lindando por el frente con la calle 1ª del Norte, por la derecha, entrando, con los solares números 71 y 72 del mismo plano, propiedad de Adolfo Valdés Troya y José Sánchez Suárez, respectivamente; por la izquierda, por los solares 77 y 78 y por el fondo con el No 73 del Sr. Bautista Bilbao, estando enclavado en la manzana formada por las calles 5ª y 6ª del Este y Altamira. Es un edificio de mampostería y tejas el cual ocupa una extensión superficial de 412 metros planos, incluyendo el portal exterior.

El celo de los hermanos, otorgado por el sacrificio personal y económico que tuvieron que hacer para en plena recesión construir un edificio de tal magnitud, lo alertó que no se estaba construyendo con arena y cemento como estaba contratado sino con tierra y cemento.

También, que el cielo raso se estaba cuarteando porque lo habían construido de tierra con una fina capa de yeso, como una macilla, y no de yeso como se había convenido. Se vieron en la necesidad de contratar los servicios técnicos de un arquitecto para poder recibir la obra de acuerdo a lo establecido en el contrato.

Inmersos en todo este proceso constructivo también tuvieron que preocuparse por todo lo que necesitaba el Taller, incluyendo muebles. Para ello se acordó a pocos días de la Fundación de la Logia una comisión integrada por los hermanos Justo Perea Pereda, Florentino González y Adolfo Montalbán.

Esta Comisión fue muy activa en sus gestiones y lo primero que se propuso fue la adquisición de las insignias. Ya a principios del año siguiente el h.: Julio Lastra, de la Logia Soles de Martí, de Aguada de Pasajeros, envió una carta anunciando el envío de las estatuas de nuestro Taller. También en esa fecha se aprobó la compra de los ventiladores que aún existen. Más tarde el h.: Gabriel Maluf, de La Habana, envió factura de collarines y joyas remitidas. También el h.: Adalio Hernández obsequió al Taller la Cadena Mística.

En su informe anual del 3 de de diciembre de 1922 se puede apreciar la valoración que hace, y su impresión personal, del nuevo edificio el Dr. Padrón, Venerable Maestro Titular de nuestra Logia, cuando expresó:

La construcción de nuestra Casa Templo, al que pudiéramos llamarle Palacio, a no ser por el nombre obligado con que debemos designar nuestros locales: Logias, fue por algún tiempo el principal objeto de todas nuestras actividades y empeños, pero venciendo dificultades vemos realizada lo obra hermosa por todos anhelada.

Yo no digo quiénes fueron los más entusiastas ni los más incansables, ya que esta obra parecía superior a nuestras fuerzas y a nuestros diezmados recursos como consecuencia del desastre económico sufrido por el País y que necesariamente hubo de afectarnos. El esfuerzo ha sido de todos, prestando su concurso a la realización del proyecto. Se impuso una prudente administración que fue el espíritu de economía que guió nuestros actos.

Fuentes

  • Manuscritos Bosquejo histórico de la masonería en Zulueta de Gerardo Rojas.
  • Historiador Logia Urania Dr. Mortera. Miembro UNHIC Remedios.
  • Archivo de la secretaria de la Logia Urania Dr. Mortera.