Los primeros fríos

Los primeros fríos
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Versión de mármol (1892), de Miquel Blay.
Datos Generales
Autor(es):Miquel Blay
Año:1892
País:Bandera de España España

Los primeros fríos. Es una escultura monocromática de Miquel Blay Fábregas, de la que hay varias versiones, al menos una tallada en mármol blanco y otra de bronce.

Caraterística

La escultura mide 293cm x 195cm. Esta versión se encuentra en el Jardín Botánico de Buenos Aires. Con esta obra temprana, el autor recibió por primera vez una medalla en la Exposición Nacional de Madrid, y dos años más tarde la mención extraordinaria en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona. Contrastes entre el detallismo exagerado del rostro del anciano y la difuminación en la niña. Considerada por la crítica de la época como una obra que se alejaba de los cánones academicistas.

Tema

Un anciano y una niña están sentados en un banco con expresión de sufrimiento. La niña se apoya sobre el hombro del hombre, que intenta consolarla. La idea no es completamente original, el tema se inspira en la obra Edipo en Colonna (1882), de Dominique Jean Hugues, realizada en mármol blanco y en la que una mujer vestida apoya la cabeza en el hombro de un hombre barbudo, mayor, con pantalones y el torso descubierto, que mira hacia el frente. Pero la escultura de Hugues representa un tema mitológico y de la literatura clásica, y los personajes son Edipo y su hija Antígona, mientras que Blay los convierte en anónimos, aleja sus edades y los desviste.

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Género

La versión marmórea pertenece al idealismo, una corriente potenciada por Josep Llimona y el Centro Artístico de Sant Lluc, mientras que la de bronce es una síntesis entre el realismo, el idealismo y contiene elementos de Rodina (detallismo exagerado en la cabeza del hombre, el anecdotismo del banco, etc.), al que Blay conoció en su viaje a París. Comienzan a aparecer los principios que definirán el modernismo, como por ejemplo, el simbolismo (difuminación de los cuerpos y marcado estado de ánimo de los personajes). Algunos de talles del realismo son, por ejemplo, los huesos marcados de la niña, en especial, las costillas y la cadera, y todos los detalles (tendones en tensión, piel arrugada, cabello, et.) presentes en el del hombre. El idealismo se muestra en las difuminaciones y curvas suavizadas de la niña y también en el tema, así, el sufrimiento causado por el frío queda idealizado en una tierna escena.

En esta obra se contrasta el realismo del hombre con el idealismo de la niña, dos tendencias entre las cuales se debate la obra de Blay y la de Llimona. La técnica muy depurada y la expresividad de los personajes son características de esta obra son también características de su autor. Se trata de una de las primeras obras simbolistas de toda España.

Fuente