Luis F. Almeida Hernández
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Luis Felipe Almeida Hernández. Uno de los integrantes del asalto al Palacio Presidencial, joven cubano que se caracterizó siempre por su espíritu rebelde ante las injusticias.
Síntesis biográfica
Nació el 18 de febrero de 1922, en la barriada de Mantilla, en La Habana. Cursó sus estudios en diversas escuelas de la capital. Fue un deportista destacado. Muy joven aún, obtuvo empleo en la antigua Compañía de Electricidad, donde trabajaba su padre.
Trayectoria revolucionaria
De espíritu rebelde y enemigo de las injusticias, a temprana edad Almeida se inició en las actividades revolucionarias. Participó, con el grado de capitán, en la frustrada expedición de Cayo Confites, que tenía la finalidad de derrocar a la sangrienta dictadura de Trujillo, en la República Dominicana.
Desde el mismo 10 de marzo de 1952, se enfrentó al cuartelazo perpetrado por Fulgencio Batista. No habían pasado muchas horas de haberse consumado el golpe, cuando fue arrestado e incomunicado durante 3 días. Sereno, valiente y preocupado por el futuro de su patria, lejos de arredrarse por las constantes persecuciones, incrementó sus actividades conspirativas.
Tomó parte en diversos planes de acción, y su casa en Panchito Gómez No. 471, fue utilizada con frecuencia para efectuar reuniones, por lo cual varías veces fue allanada por la policía. Al constituirse el Directorio Revolucionario, Luis Felipe fue uno de los primeros en enrolarse en la organización.
En su hogar solían entrevistarse sus más cercanos compañeros de lucha, entre los que se encontraban José Luis Gómez, Menéalo Mora, Faure Chomón, Luis Goicochea, y Pepe Castellanos, entre otros.
Como respuesta al compromiso contraído con Fidel en la histórica carta de entre los escogidos para participar en tan audaz y peligrosa acción, estaba Luis Felipe Almeida.
Acción del 13 de marzo
En la mañana del día 13 de marzo, se dirigió a su automóvil, en compañía de Luis Goicochea, para preparar uno de los carros que sería utilizado en el ataque a Palacio. Posteriormente se trasladaron al apartamento de la calle 21 en el Vedado, de donde saldrían los heroicos combatientes.
A Luis le correspondió fungir de chofer del primer vehículo que esa tarde se dirigió a la madriguera del tirano. Llegó entre los primeros al segundo piso de la mansión ejecutiva en busca del sátrapa para ajusticiarlo. No obstante, factores imprevistos motivaron que los asaltantes se retiraran sin poder cumplir su propósito. Cuando se inició el repliegue Almeida se mantenía firme en su puesto de combate. Allí entrego su vida en aras de la libertad de la patria.
