Luis Felipe Wilson Varela

Luis Felipe Wilson Varela
Información sobre la plantilla
Wilsonrectificado.jpg
Sus personajes «las Criollitas de Wilson», reflejo de las mujeres cubanas, lo hicieron acreedor de premios y reconocimientos en salones humorísticos y concursos periodísticos.
NombreLuis Felipe Wilson Varela
Nacimiento7 de diciembre de 1930
ciudad de Guantánamo,
provincia Guantánamo,
Cuba Bandera de Cuba
Fallecimiento18 de diciembre de 2006
ciudad de La Habana,
Cuba Bandera de Cuba [1]
OcupaciónCaricaturista, dibujante
Conocido porpor las «criollitas de Wilson»
PremiosDistinción Por la Cultura Nacional

Luis Felipe Wilson Varela (Guantánamo, 7 de diciembre de 1930 - La Habana, 18 de diciembre de 2006)[1] fue un caricaturista cubano, conocido y reconocido internacionalmente por Wilson “el de las criollitas”.

Trayectoria profesional

Antes de convertirse en caricaturista Luis Felipe Wilson estudiaba medicina. Comenzó su vida laboral en 1957 en la publicación Zig Zag, antes del triunfo de la Revolución (en enero de 1959). Su primera historieta publicada después del triunfo revolucionario, en el propio año 1959, se llamó «Mario de la Policía Nacional Revolucionaria», y apareció en la revista Rebelde 6, órgano de la Policía Nacional Revolucionaria, editada por la Columna 6 del comandante Efigenio Ameijeiras. Fue fundador de la revista Verde Olivo, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (1960-1968) y simultáneamente trabajaba en la revista Palante ―de la que fue subdirector durante cuatro años―. Palante fue su principal escenario de trabajo, aunque colaboró en la mayor parte de las publicaciones nacionales a lo largo de más de 40 años. Cuando se fundó el semanario humorístico Palante, en octubre de 1961, fue uno de los dibujantes llamados a integrar la plantilla de creativos, y le correspondió el honor de dibujar la portada de la primera edición. La caricatura que ideó resultó de un contenido tan oportuno, de tal significación en el panorama social de la época, que fue objeto de un comentario elogioso por parte del presidente cubano Fidel Castro.

A lo largo de su carrera profesional, Wilson desempeñó diversos cargos de dirección en la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y la UNEAC (Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba). Fue un activo colaborador de la prensa obrera cubana y de forma prolongada colaboró con el periódico Trabajadores, para el cual realizó durante varios años la tira sobre problemas laborales.

También en ese periódico dibujó la tira «Normita», en la cual trataba de manera fresca asuntos referidos a las normas del trabajo. Se desarrollaba en un taller, una fábrica, una empresa, en cualquier lugar donde se pudiera realizar una crítica laboral. Los temas que trataba en ella tenían y siguen teniendo tanta actualidad y vigencia que podrían, si se rescataran, volverse a publicar.

En 1970, en el periódico provincial Adelante, de Camagüey, publicó una historieta titulada «Azuquita y Filtrapoco», donde se trataban temas azucareros, en apoyo a la gran zafra de ese año. Como respuesta a una solicitud de la revista Bohemia, dibujó durante algún tiempo una sección fija de caricaturas titulada Felinas, donde aparecía una mujer acompañada de una gata, generalmente con temas picarescos.

Realizó también historietas para los niños: en el primer número de la revista Pionero, «Juan el Cosmonauta»; y en la revista Din Don, «Los sueños de Musi».

Las «criollitas de Wilson» se publicaron como sección fija de la revista Palante en octubre-noviembre del año 1962. Su doble mensaje de belleza femenina y temas de igualdad y superación de la mujer lograron llegar a la población cubana.

Su personaje de las «criollitas», reflejo de las mujeres cubanas, lo hizo acreedor de premios y reconocimientos en salones humorísticos y concursos periodísticos. Parte de su obra fue publicada en el libro titulado “Criollitas”. Estuvo en Angola durante la guerra (1979-1980), donde fue director artístico de la revista Verde Olivo en Misión Internacionalista y colaboró en la revista O’Nanjo Uamili, órgano oficial de las FAPLA.

Al fallecer, acumulaba alrededor de 70 premios y menciones, entre nacionales e internacionales, y 15 exposiciones personales, además de haber presentado sus obras en decenas de muestras colectivas en Cuba y en el extranjero.

Otras publicaciones

En la editorial Pablo de la Torriente Brau, Wilson publicó las historietas Las Melli y Barbarita, ambas sobre peripecias femeninas. También en otras editoriales, publicó Breve vocabulario ilustrado contra esta fauna (volumen de gran contenido didáctico), Génesis (donde mediante los diálogos entre espermatozoides enfocó los más diversos y candentes temas humanos, políticos, ideológicos y sociales), Los cavernícolas (libro de sátira enfilado contra diversas lacras del pasado capitalista y otras conductas inadecuadas presentes en nuestra sociedad). En Angola hizo el volumen titulado Fantoches, que fue editado en cinco idiomas.

Reconocimientos

Fuentes