Método verbal
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Los Métodos verbales no solo aseguran una asimilación correcta de los conocimientos técnicos por parte de los alumnos, sino que desarrollan en ellos la capacidad para asimilar las condiciones cambiantes de la realidad y la producción. El profesor utiliza la palabra en diferentes métodos de enseñanza: en la demostración de las operaciones de trabajo, en la ejercitación, etc. La utilización de la palabra garantiza el carácter activo de la enseñanza, se corrigen los errores, se ayudan a los alumnos en caso de dificultades, etc.
Sumario
El relato
Es la exposición que tiene un carácter narrativo de los objetos, fenómenos y procesos. Con la utilización del proceso narrativo, el profesor relata el proceso y las variaciones que en su transcurso experimentan los materiales y semiproductos, reflejando la secuencia de los fenómenos y su interrelación. En el relato sobre el destino, las características generales, los indicios y particularidades de las operaciones de trabajo, el profesor utiliza el procedimiento descriptivo, en el cual los objetos y fenómenos son relativamente invariables. Por lo general, en cualquier relato están presentes las narraciones y las descripciones, lo cual posibilita la ilustración del material docente.
La explicación
Es una exposición que tiene carácter de razonamiento y requiere de la demostración. Se utiliza cuando es necesario fundamentar las cualidades, las variaciones de los objetos y fenómenos, describir y enseñar los nexos causales y aclarar las reglas correspondientes. Una importancia particular tienen las explicaciones relacionadas con los medios de producción utilizados, los procesos tecnológicos y de trabajo, las reglas del orden interno, las técnicas de seguridad, de sanidad industrial, etc. En la enseñanza práctica, la explicación y el relato se unen con mucha frecuencia; este sirve de base a la primera, y frecuentemente se utiliza en el curso de ella. En forma aislada, el relato se emplea poco, ya que el profesor tiene que explicar más que relatar. Ello está condicionado por el contenido del programa, y por la necesidad de una correcta comprensión por parte de los alumnos. En ocasiones la exposición verbal toma la forma del esclarecimiento; en él se utilizan los mismos procedimientos metodológicos que en la explicación. El esclarecimiento tiene las particularidades de no abarcar un sistema determinado de conocimientos, sino que por lo general recoge uno o varios aspectos de dicho sistema. Sucede a veces que los alumnos no comprenden bien una parte de la explicación, y entonces el profesor se ve precisado a explicar de nuevo utilizando otros argumentos y ejemplos que faciliten la comprensión del material.
La conversación
Es efectivo para concentrar la atención de los alumnos, despertarle el deseo de conocer y la forma independiente de pensar y actuar durante la solución de problemas de producción material, es decir la confección de diferentes artículos donde los alumnos son los protagonistas. El método de conversación se utiliza para el estudio de la nueva materia, para su repetición y para el control de los conocimientos adquiridos por los alumnos. Hay tres tipos de conversación, clasificación esta convencional que no explicaremos. Para el estudio de la nueva materia, es conveniente realizar la conversación en dos oportunidades: cuando la materia es objeto de estudio está íntimamente relacionada con la experiencia de los alumnos, y también cuando estos hayan realizado previamente observaciones alrededor del material de estudio. Los aspectos principales del tema, el profesor los concreta; si estos aspectos están contenidos en las respuestas de los alumnos, su labor consistirá en la confirmación en lo planteado por ellos. Las preguntas que con más frecuencia hacen los alumnos durante las conversaciones, son las que tienen como objetivo:
- La integración de los conocimientos y de las experiencias prácticas.
- La aclaración de las imágenes y conceptos producto de las observaciones.
- La confrontación entre lo anteriormente conocido y el nuevo contenido.
- La formación de nuevas imágenes y conceptos.
- La utilización práctica de los conocimientos.
Una gran importancia pedagógica tiene la realización de la conversación para asimilar nuevos conocimientos, en el transcurso de los cuales a los alumnos se les ponen tareas. En este caso se recomienda organizar algunas conversaciones consecutivas sobre las operaciones a realizar por el alumno, refresca los conocimientos y la experiencia práctica de los alumnos. En las posteriores conversaciones, las que se realizan con intervalos de unos días o semanas, se ven y analizan proposiciones de los alumnos, los cuales poco a poco van acercándose a la correcta solución del problema planteado. La actividad cognoscitiva de los alumnos en tales conversaciones es muy importante. En la enseñanza práctica se utilizan ampliamente las conversaciones para llegar a repeticiones generalizadas. Dentro de esto se resuelven problemas de fijación y profundización y sistematización de los conocimientos de los alumnos sobre un tema determinado, o en una parte determinada de su contenido. También se realizan conversaciones especiales sobre temas más complejos e importantes, con el objetivo de repetir la materia estudiada durante la realización de los trabajos prácticos según el tema correspondiente. En esta conversación, las preguntas del profesor están dirigidas a la reproducción de conocimientos asimilados y al establecimiento de la relación entre ellos, al completamiento y la asimilación de estos, generalización y fundamentación teórica de la experiencia de trabajos prácticos de los alumnos sobre un tema dado o una parte de él. Los alumnos bajo la dirección del profesor analizan los resultados por cada tema de sus trabajos, establecen los motivos de los diferentes logros y desventajas, muestran las condiciones para la fijación de los éxitos y la prevención de los errores en el futuro, y cumplimiento de semejantes trabajos. Es oportuno y conveniente que los alumnos acompañen sus respuestas con una demostración de los procedimientos de trabajo. Como resultado, en los alumnos se va acumulando y afianzándose un sistema de conocimientos prácticos generales.
Es importante la preparación anticipada, por parte del profesor, de las principales cuestiones, y su transmisión a los alumnos en una estricta y lógica secuencia, lo que contribuye a una sistematización y enriquecimiento de los conocimientos. La conversaciones formalmente hechas, como una repetición estandarizada de una materia cualquiera, se convierten en aburridas y poco interesantes, si para los alumnos, y para el mismo profesor no tienen significado. Las conversaciones de repetición de materia, como todo proceso de asimilación de conocimientos, tiene que tener una dirección objetiva dirigida a la utilización práctica de los conocimientos ya afianzados; aquellas que sirven para controlar los conocimientos de los alumnos se analizan durante la exposición de los métodos de control y calificación de los resultados de la enseñanza práctica. Durante la conversación con el grupo permite a los alumnos hacer preguntas, corrigiendo y agregando elementos en las respuestas. Como resultado, en la conversación se introducen aspectos para debatir las ideas planteadas por los alumnos. En la conversación inversa se ve si existe una dirección hábil del profesor, y una activa participación de todos los alumnos en el análisis de cada asunto planteado. El nivel de atención y de actividad mental de los alumnos será amplio, y más que cualquier conversación; mentalmente comparan las respuestas encontradas por ellos mismos, con la materia expuesta. Esto hace que los procesos mentales que provocan las preguntas del profesor se realicen con mayor calidad. Los procedimientos metodológicos de la conversación se utilizan ampliamente en el trabajo diario del profesor, conjuntamente con el empleo de los demás métodos de enseñanza práctica.
Instrucción verbal
Es una explicación con características de indicación, que se relaciona con el cumplimiento práctico de la tarea. La instrucción es una forma importantísima de la dirección técnico_ productiva, se utiliza ampliamente en la enseñanza práctica; pero hay que definir con claridad cómo y en qué momento utilizarla. Este es un aspecto importante que debe tener en consideración el profesor, para cuando los alumnos realicen las prácticas. Durante el período de cumplimiento de las tareas docente_ productivas por parte de los alumnos, es conveniente que la instrucción se utilice después que estos hayan adquirido los primeros hábitos y habilidades en el cumplimiento de los procedimientos y operaciones típicas y empiece a dominar los procesos de trabajo. En la explicación de la tarea a los alumnos y durante su cumplimento, el profesor brinda solamente indicaciones, y llama la atención sobre las precauciones que hay que tener, sin plantear las causas. En la etapa de la enseñanza práctica la forma habitual de dirigir el profesor es mediante la instrucción. En esta, a los alumnos se les da solamente las indicaciones principales, lo que contribuye a la elevación de su actividad individual en el trabajo. En todos los casos es preferible instruir a los alumnos antes de que comiencen a realizar la correspondiente tarea práctica, siendo siempre oportuno acompañar esta exposición con la demostración. No es conveniente comenzar la instrucción, si los alumnos no están motivados con la tarea que se va iniciar. Es necesario preparar a los alumnos para la asimilación de la materia; para ello el profesor les comunicará el tema de forma concreta y precisa, para estimular su interés y atención. El profesor debe aclarar el objetivo de lo que va exponer y despertar la avidez cognoscitiva de los alumnos, formulando preguntas y provocando que afloren a su memoria elementos esenciales relacionados con el tema. La parte inicial de la clase práctica tiene que ser breve, no debiendo demorarse demasiado en la demostración de las operaciones, ni la presentación de los medios, instrumentos y herramientas que se van a utilizar durante la tarea. El profesor explicará las reglas para utilizar los manuales, y enseñar a encontrar lo necesario (tablas, fórmulas, etc.), en ellos. Si fuera necesario, realizará ejercicios especiales sobre el manejo de los manuales, seleccionando de antemano los ejemplos característicos. No pocas veces el profesor da a los alumnos tareas para la casa, con el objetivo de prepararlos para el tema siguiente; por eso los alumnos tienen que refrescar una materia determinada estudiada en la teoría. Al realizar esta tarea, los alumnos utilizan el libro de texto si existiera, y otros tipos de literatura técnica.
Véase también
Fuentes
- Miari Casas, Armando. (1997) Organización y metodología de la enseñanza práctica.La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
- Pedagogía y educación
- Educación
