Madre de Aguas

Madre de aguas
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Madre de aguas según mitos del centro de Cuba
Características
Hábitat:Caribe
Raza a la que pertenece:Serpiente mágica

La Madre de Aguas, es un tipo de serpiente mágica según la mitología cubana.

Representación

Este ser se representa de diferentes formas, según la mitología de cada región. Es así como podemos encontrar Madre de aguas en forma de serpiente mágica en Cuba, principalmente en la zona de la antigua provincia de Las Villas . También en países como Colombia, Venezuela y Brasil toma forma de mujer, siempre hermosa, de cabellos sueltos a la orilla de ríos, manantiales y ojos de agua. Mientras que en África la forma es de hada anciana muy humanista y caritativa.

Mitos de las Madre de aguas en Cuba

En Cuba, en términos generales, la Madre de aguas ni es sirena ni es diosa, ni es espíritu atrayente y terrible de las aguas. En Cuba, la Madre de las aguas es un enorme majá, agresivo o no, maligno o no, silbante, y relativamente bienhechor por-que mantiene las aguas corrientes donde quiera que las habita. Es por ello que encontramos leyendas de Madre de aguas devoradoras, agresivas, apacibles, algunas que llamaban a los rabos de nuves.

Las dos primeras leyendas recogidas en Cuba

En 1940 , un grupo de alumnos de Gramática y Literatura del Instituto de Segunda Enseñanza de Sagua la Grande , dirigido por la profesora Ana María Arriso, colectó el que titulara La Madre de aguas de la Laguna de Hoyuelos. Esta leyenda afirma que en dicha laguna existía un monstruo, una Madre de aguas, que como una sombra se elevaba sobre la superficie de las aguas y devoraba todo cuanto encontraba en su camino. Hasta una yunta de bueyes había desaparecido en la laguna donde la hambrienta Madre de aguas sagüera vivía. La otra leyenda en 1962 , José Seoane recogió en Las Villas otro mito sobre la Madre de aguas. Se lo narró José Miguel Rodríguez; obrero, en el barrio Condado. Lo peculiar de esta narración es que la Madre de aguas no era maligna: no atacaba al ser humano. Ello contrariaba la tradición sagüera. Rodríguez calificaba a la Madre de aguas de un majá tan grande como una palma que hay por ahí, por los ríos y charcos. Son eternos. Aunque no los había visto, conocía su existencia por el relato de un amigo. Afirmaba que las Madres de aguas nunca se mueren y nadie se atreve a matarlas porque el que las mata se muere. Lo bueno que tiene es que donde hay una, el agua nunca se seca, lo mismo si es un río que una laguna. No atacan a nadie pero dicen que al que las ve le da fiebre.

Leyendas recogidas en Cienfuegos en la investigación de Samuel Feijóo

MADRE DE AGUAS DE LA LAGUNA DEL ITABO Según Mariano Sobrino, se dice que aquí en la Laguna del Itabo hay un Madre de aguas, una serpiente con tarros. Esa laguna nunca se seca porque tiene Madre de aguas. Yo no la he visto, pero me han dicho pescadores que se han metido ahí, que hasta la han agarrado con la mano, y han tenido que soltarla porque ella jala mucho, y se los llevaba para abajo. Los Quintanas y los Macones y Heriberto Terry han tropezado con ella pescando. Y han salido huyendo, han abandonado la pesca y los jamos y hasta la ropa, del miedo. Pero hace muchos años que no sale y nadie pesca ahí. MADRE DE AGUAS EN LA LAGUNA DEL RIO CIEGO El segundo lugar de gran referencia como habitado por una Madre de aguas en la finca La Josefa es la laguna conocida como Laguna del Río Ciego. Se encuentra a cien metros, o ciento veinte metros de la Laguna del Itabo. La Madre de aguas es un remolino, y la gente decía que cuando bajaba un rabo de nube al río Ciego era porque lo llamaba la Madre de aguas. Cuando una vez llegó el rabo de nube a la Madre de aguas formó volcanes de agua. Eso fue tremendo. La Madre de aguas llama al rabo de nube. En esa laguna había una Madre de aguas que metía miedo. Dicen que era un animal grandísimo, parecido al majá, y con tarritos. A ésa la vio el viejo aquel que le decían Ciríaco. Y gente de por aquí la vieron. El viejo congo, Carvajal, me decía, cuando yo era niño: —Hijo no baña ahí, ahí hay una Madre de aguas que pita como rayo. El agua ahí es fría y el lugar es hondo. Eso nunca se seca. Todo lo otro se seca menos eso. Ahí se ahogó la yegua de Carlos González, la yunta de buey de Tomasito Quintana, y la gente de-cía que era la Madre de aguas que jalaba los animales pabajo. Ahí nadie pesca con jamo, del miedo que tienen.

Conclusiones

El mito de las Madres de aguas en Cuba, se puede hallar en varias provincias. De realizarse nuevas investigaciones aparecerían nuevos relatos en las distintas zonas del país, sobre todo en las más atrasadas y supersticiosas. Sus características de gran serpiente mágica se evidencian a cada nueva información. La raíz mítica es indiscutible. Es un hecho real que el mito va desapareciendo en la Isla. Las nuevas generaciones no lo conocen. Ningún joven, que sepamos, ha visto una Madre de aguas.

==Fuente==
  • Feijó, Samuel. “Mitología Cubana”. 1986. Edición, Letras Cubanas.