Membrana epiretiniana molecular

Membrana epirretiniana molecular
Información sobre la plantilla
Membrana epitelial.jpg
Concepto:Las membranas epirretinianas son un tipo de membranas que se deben al crecimiento de tejido cicatricial sobre la superficie de la mácula. La mácula es una pequeña área situada en el centro de la retina, que nos permite ver los detalles finos de forma clara. Cuando esta membrana se contrae, produce distorsión del tejido retiniano, con formación de pliegues o arrugas en la superficie de la mácula, alterando su funcionalidad.


Las membranas epirretinianas son un tipo de membranas que se deben al crecimiento de tejido cicatricial sobre la superficie de la mácula. La mácula es una pequeña área situada en el centro de la retina, que nos permite ver los detalles finos de forma clara. Cuando esta membrana se contrae, produce distorsión del tejido retiniano, con formación de pliegues o arrugas en la superficie de la mácula, alterando su funcionalidad.

Membrana epirretiniana molecular

La retina es una fina capa que cubre la parte interna de la pared posterior del ojo, en la que se enfocan las imágenes que se envían posteriormente al cerebro. En el centro de la retina se encuentra la mácula, la parte responsable de la visión central, la visión que utilizamos al leer, mirar la televisión o reconocer caras. La membrana epirretiniana macular (MEM) supone el crecimiento de un tejido en la superficie de la retina en el área macular, que se puede contraer produciendo disminución de visión y deformación de las imágenes. La mayor parte de las MEM aparecen en sujetos de más de 50 años de edad, aunque se encuentran de forma idiopática, es decir sin otra causa que las justifique, en el 7% de la población general. Las MEM secundarias a otras enfermedades pueden aparecer hasta en el 16,4% de los casos, como en pacientes que han sufrido una patología vascular retiniana, desprendimiento de la retina, inflamaciones intraoculares, en casos de fotocoagulación o criocoagulación, diabéticos, desprendimientos de la retina, desprendimiento posterior de vítreo, etc. Son más frecuentes en la mujer y pueden ser bilaterales (afectar a los dos ojos) en el 20 al 30% de los casos, aunque las MER pueden ser asimétricas (evolucionar de forma diferente en un ojo que en el otro).

Causas

Las causas son variadas, la más frecuente es el desprendimiento posterior de vítreo. El gel vítreo con el paso de los años puede separarse de la parte posterior de la retina estimular la aparición de tejido fibroso sobre la misma que, al contraerse, provocará su distorsión. Otras causas menos frecuentes: inflamaciones intraoculares, desprendimiento de retina, o traumatismos oculares severos.

¿Cómo se produce?

Se produce porque se depositan encima de la mácula unas células que normalmente provienen de la retina, pero que pueden venir de las capas que se sitúan debajo de la retina como el epitelio pigmentario. Estas células segregan colágeno y forman una malla, y después tienen la capacidad de traccionar del colágeno. Como este tejido está adherido a la retina, al contraerse también contrae la retina y la deforma.

Síntomas

Los síntomas de la membrana epirretiniana varían de leves a severos, y pueden afectar a uno o a ambos ojos. Suelen aparecer después de los 50 años, siendo más frecuentes en personas mayores de 70. La pérdida visión es central, borrosa o distorsionada que dificulta la lectura, o realizar tareas en visión próxima. En casos severos puede apreciarse una zona central sin visión (escotoma), manteniéndose intacta la visión periférica. El diagnóstico es sencillo, examinando la retina con la lámpara de hendidura y valorando su grado de evolución mediante tomografía de coherencia óptica (OCT). Con dicha prueba se podrá́ apreciar en detalle la membrana y cuantificar la distorsión que ésta genera sobre la superficie de la retina.

¿Cómo se puede prevenir?

Estas membranas son más frecuentes a partir de los 50 años, pero pueden aparecen a cualquier edad. Son a veces consecuencia de una rotura en la retina, que permite el paso de células a través de ella desde el espacio subretiniano. Por ello es muy importante que ante la presentación de síntomas que pueden corresponder a una rotura retiniana, como moscas flotantes o luces, acudir al oftalmólogo para sellar estas roturas enseguida. También de esta manera evitaremos la formación de un desprendimiento de retina. También se pueden observar después de una cirugía ocular, por lo que el control postoperatorio es muy importante.

Riesgos

El principal factor de riesgo es la edad, pero existen otros factores que se deberían considerar: 1. Pacientes sometidos a cirugía ocular. 2. Pacientes que han presentado inflamaciones intraoculares, sobre todo de la parte posterior del ojo. 3. Pacientes que han presentado patología de los vasos de la retina. 4. Pacientes que han presentado membrana epirretiniana macular en su otro ojo (aproximadamente un 20 % más de riesgo).

Tratamiento

Es indispensable un examen oftalmológico completo que incluya las siguientes pruebas: una retinografía, una autofluorescencia y una tomografía de coherencia óptica. En algunos casos también es necesaria una angiografía fluoresceínica para descartar una posible patología asociada. Un porcentaje relativamente alto de membranas epirretinianas maculares tienen tendencia a estabilizarse y, si los síntomas a la altura de la estabilización no molestan o no quitan calidad de vida al paciente, se pueden seguir controlando sin necesidad de cirugía. En los pacientes en que la membrana sigue evolucionando, se puede llegar a producir una distorsión o pérdida de visión significativa. En estos casos el tratamiento se realiza mediante vitrectomía posterior de pequeña incisión, que consiste en extraer el humor vítreo y disecar la membrana que produce la tracción, de modo que se libera la retina subyacente y se permite su relajación y su correcto funcionamiento. La cirugía se realiza con anestesia local, de manera que el paciente puede volver a su domicilio después de la cirugía. En los meses posteriores a la cirugía la visión mejorará gradualmente en el 80 % de los pacientes. Sin embargo, en los casos en que la membrana provocase una gran tracción y deformidad del tejido retiniano, la recuperación visual puede quedar limitada.

Fuentes