Moniliasis del cacao

Moniliasis en cacao
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Agente transmisor:Moniliophthora roreri
Región de origen:Ecuador


Moniliasis en cacao. Enfermedad del cacao conocida con los nombres de Monilia, Pudrición acuosa, Helada, Mancha Ceniza o Enfermedad de Quevedo, es causada por el hongo Monilia (Moniliophthora) roreri E. (C. y P.). Se cree que esta enfermedad se originó en Ecuador y que de ahí pasó a Colombia, Perú, Bolivia y a algunos lugares de Venezuela. En Panamá se la ha encontrado recientemente al sur del Canal.

Importancia económica

Esta enfermedad ataca únicamente a los frutos del cacao (Theobroma cacao) y de parientes cercanos como el pataste (T. bicolor) y el cupuaçu (T. grandiflorum). En cacao puede causar diferentes síntomas o combinaciones de estos. Esporádicamente aparecen frutos que aparentan estar sanos pero que internamente están dañados, los cuales se reconocen por ser más pesados.

Sin embargo, su ataque es con frecuencia tan severo que se considera que la enfermedad constituye uno de los factores limitantes de mayor importancia en la producción de esa planta. De Ecuador y Colombia se ha informado sobre pérdidas que van desde el 16 hasta el 80% y aún más, con promedios que fluctúan del 20 al 22 % anual. Su efecto dañino en la producción, es por lo tanto, comparable al de la Mazorca negra.

La severidad del ataque de la Monilia varía de lugar a lugar y de año a año, de acuerdo con las condiciones del clima. El hecho de que en Ecuador la Monilia sea una de las enfermedades más severas del cacao, mientras que la Phytophthora es relativamente de poca importancia, sugiere que las condiciones de clima que favorecen a la una y a la otra son diferentes. Aparentemente las temperaturas altas son más favorables para la diseminación de la Monilia.

Sobre las manchas de color café aparece una felpa blanca formada por minúsculos hilos entrecruzados de micelio. La felpa se oscurece a medida que se producen y maduran millones de esporas diminutas que son las semillas del hongo. Las esporas se desprenden cuando están secas formando un polvillo harinoso.

Transmisión

Las esporas son llevadas hasta los frutos sanos principalmente por el viento. Otros agentes de diseminación son el salpique de la lluvia, los animales y los seres humanos. Cuando la superficie del fruto está húmeda, las esporas germinan y lo infectan. Los daños se observan varias semanas después. Los frutos jóvenes, de menos de 3 meses de edad, son los más atacados. La etapa más contagiosa de la moniliasis es cuando el hongo produce sus esporas.

Síntomas

Unos de los primeros síntomas externos de la enfermedad es que se forma mancha de color chocolate donde todos los granos y tejidos ya están afectados.

Primer síntoma: Puntos claros o grasientos en la mazorca

Los puntos grasientos son difíciles de ver, pero si se hace una buena revisión de la mazorca, pueden observarse en las mazorcas de color verde, los puntos son de color amarillo. En los frutos de color rojo, los puntos son de color anaranjado para comprobar que la mazorca está infestada pelamos apenas la cáscara con el machete donde se observe el lugar claro y si se notan puntitos café el hongo ya entró al fruto. En muchas ocasiones ya hay pudrición de las semillas.

Segundo síntoma: Abultamientos, Gibas o chichotes

Los abultamientos o gibas se presentan en los dos primeros meses de edad del fruto, que es el estado de pepinillo de la mazorca, y aparecen a causa de la entrada del hongo en el fruto. Cuando las mazorcas con giba o chichote se dejan en el suelo el desarrollo de la enfermedad se detiene y no se producen esporas.

Tercer síntoma: Madurez Prematura

La madurez prematura es un síntoma engañoso, ya que al observar una mazorca, se puede creer que ha madurado, pero al abrirla, se encuentra que las semillas están podridas. Los frutos con este síntoma son más pesados que las mazorcas maduras sanas.

Cuarto síntoma: Mancha café brillante o color chocolate

Las manchas café chocolate, crecen de forma irregular hasta cubrir totalmente la mazorca. Al avanzar la mancha, el fruto se pone más pesado y comienza a secarse. Las mazorcas dejadas en el suelo en el estado de mancha chocolate llegan a producir esporas o semillas que pueden infectar otros frutos hasta por 20 días.

Quinto síntoma: Polvo Blanco y Cremoso (esporas o semillas)

El último síntoma en un fruto atacado por la Monilia, es la aparición sobre la mancha chocolate, de un polvo blanquecino que luego se vuelve cremoso. Esto aparece 6 ó 10 días después de las manchas chocolate y es muy peligroso, ya que este polvo son las esporas o semillas del hongo, que pueden infectar otros frutos o plantaciones sanas. Las mazorcas dejadas en el suelo con polvo blanco pueden infectar a otras mazorcas y plantaciones sanas durante 30 días.

Descripción de un cacaotal sin manejo

El desarrollo de la moniliasis es favorecido por el ambiente húmedo que se presenta dentro del cacaotal. Estas condiciones se presentan cuando no hay poda, originando árboles de gran tamaño, con troncos múltiples por el desarrollo de rebrotes y copas densas que además de favorecer la alta humedad, dificultan la detección de los frutos enfermos y su eliminación.

Es necesario eliminar ramas de la sombra que rozan con el follaje del cacao impidiendo la penetración de la luz del sol y la circulación del aire dentro de la plantación, originando alta humedad durante la mayor parte del día. También hay que eliminar las malezas, algunas de las cuales tienen la tendencia de trepar por los troncos de los árboles, obstaculizando la floración y por consiguiente la futura producción de frutos.

Cuando a una plantación de cacao no se le da el manejo agronómico adecuado, el ambiente que se desarrolla dentro del cacaotal es muy propio para el establecimiento y multiplicación del hongo de la moniliasis.

Las condiciones de árboles de cacao sin poda, con brotes, hijos o chupones en abundancia y a libre crecimiento, contribuyen a mantener la humedad y oscuridad del ecosistema. Con árboles de sombra que rozan sus ramas y hojas con las del cacao, se impide la penetración de la luz del sol y la circulación del aire, de manera que la plantación se mantiene durante la mayor parte del día en condiciones oscuras y húmedas. También habrá malezas o montes que suben por los troncos de los árboles de cacao favoreciendo las condiciones de alta húmedad.

Las ramas de un árbol de cacao se entrelazan con las de sus vecinos, así se continúa la cantidad de crecimiento vegetativo (ramillas, ramas, hojas, chupones o brotes) y no se estimula el árbol a florecer y producir frutos, acción que se consigue al podar. En cultivos abandonados o con manejo deficiente, los frutos que se enfermen por la moniliasis permanecerán liberando esporas del hongo por varios meses y éstos constituyen fuentes de infección para los nuevos frutos, principalmente en sus primeros estados de desarrollo. En situaciones favorables para la enfermedad, son muy pocas las frutas que pueden escapar y llegar sanas a la cosecha. A la vez, los frutos enfermos que permanecen adheridos al árbol constituyen una fuente de infección para otros lotes de la finca y para fincas vecinas y aun distantes, ya que las esporas (semillas) del hongo son fácilmente transportadas por el viento.

En consideración de lo antes descrito, las pocas frutas que se forman serán en su mayoría infectadas por la M. roreri y permanecerán liberando esporas del hongo por varios meses, enfermando a las nuevas frutas que se forman al inicio de la cosecha.

Son muy pocos los frutos que en esas condiciones logran escapar al hongo y llegar sanos a la cosecha. La moniliasis que se produce dentro de esas plantaciones abandonadas se pasa a otros cacaotales que tienen algún grado de manejo, constituyendo una fuente de inóculo para las fincas vecinas (más inmediatas) y según sean los vientos también para los cacaotales lejanos.

Para protegerse de esas fuentes de infección (cultivos abandonados) que están fuera de la plantación se pueden establecer barreras rompevientos de musáceas (banano y plátano), bambú o árboles de rápido crecimiento. Estas barreras interceptan el viento impidiendo que las esporas lleguen hasta el cultivo que sí está siendo bien manejado. Además de las barreras, se debe reforzar la vigilancia en los árboles que limitan con la plantación abandonada y eliminarles los frutos enfermos, pues esto equivale a una "barrera" para el desplazamiento continuo y natural de la enfermedad.

Combate de la Moniliasis

Para el combate de la enfermedad se han recomendado los siguientes pasos:

  1. Regulación de la sombra definitiva del cacaotal, para que permita mayor paso de luz y aire (30-40%).
  2. Levantar la sombra con relación a la planta de cacao para reducir la humedad en su ambiente.
  3. Podar el cacao moderadamente cuantas veces sea necesario, para mantener el árbol aireado y con poca humedad ambiental.
  4. Cosechar las mazorcas maduras cada dos semanas para no tener infecciones en las etapas finales de la maduración. Si la extensión de la finca lo justifica, cosechar semanalmente.
  5. No permitir que el agua se empoce o forme charcos, los cuales favorecen el desarrollo de la enfermedad. Regular, abrir y limpiar los drenajes.
  6. Revisar la plantación en forma permanente, de tal manera que las mazorcas afectadas por monilia sean destruidas antes de que produzcan esporas, que transmiten la enfermedad a otros frutos. La recolección debe hacerse cada 5-7 días o antes; es decir, regresar al mismo árbol a los 5 días o menos, de esta manera se puede detectar las mazorcas enfermas en el inicio de los síntomas y retirarlas a tiempo antes de que esporulen.
  7. Es conveniente no mover mucho las mazorcas del lugar, pues esto aumenta la dispersión de las esporas y aumenta el costo de la operación. Lo más recomendable es dejar la mazorca en el punto donde cae, sin tocarla. La mazorca enferma detectada debe ser retirada del árbol sin ningún daño, si quedan trozos o partes de las mazorcas, estas pueden esporular lo mismo que las mazorcas que caen al suelo, lo mejor es no tocarlas ni lastimarlas, sólo así no habrá esporulación.
  8. Como medida adicional se pueden hacer aspersiones con productos químicos, para proteger las mazorquitas durante los meses de mayor producción. Se puede usar un producto a base de cobre o clorotalonil, haciendo las aspersiones de acuerdo con las recomendaciones de las casas comerciales.

Conviene hacer una buena estimación del costo de las aplicaciones, antes de iniciar las aspersiones, pues se estima que éstas no son económicas.

Fuentes