Mujer bañándose en un barreño (pintura)

Mujer bañándose en un barreño (pintura)
Información sobre la plantilla
Mujer en el bareno.jpg
Datos Generales
Autor(es):Edgar Degas
Año:1886
País:Bandera de Francia Francia
Estilo pictórico:Impresionismo
Dimensiones:60 X 83 cm
Localización:Museo de Orsay

Mujer bañándose en un barreño (pintura). Pintura de Edgar Degas. Expuesto, junto a sus compañeras el Baño de la mañana o El barreño, en la muestra impresionista de 1886, obtuvo un importante éxito entre escritores y críticos.

La pintura

Entre la temática favorita de Edgar Degas está la que tiene como protagonista a mujeres en diferentes momentos de su aseo: tomando un baño, saliendo de él o peinándose. Como si se tratara de un "voyeur", el pintor muestra a estas jóvenes en su intimidad, sin ningún tipo de pudor al no observar al espectador, comportándose con absoluta normalidad.

Esta imagen es una de las más populares; en ella el artista quiere mezclar el naturalismo que marca toda su composición con ciertas notas de clasicismo. Para ello tomó como modelo a una mujer pero también empleó diversos dibujos de una estatua clásica del Louvre. La muchacha aparece agachada, en una postura totalmente íntima, recogiéndose el rojo cabello con la mano derecha para forzar aun más el escorzo. La habitación se ilumina con una fuerte luz solar matutina, que inunda todos los rincones del espacio.

La perspectiva empleada por el artista ya es casi tradicional, al situarse en un punto superior y ofrecernos una visión alzada de la escena. De esta manera, la cómoda que se observa en primer plano parece ser plana, incluyéndose la inspiración en el grabado japonés tan del gusto de los impresionistas. Los elementos que se ven en esa cómoda - una jarra de cobre, otra de cerámica, una peluca y varios peines - tienen formas similares al cuerpo de la muchacha y el barreño, jugando Degas con las líneas curvas en toda la imagen, obteniendo un gracioso ritmo. Los tonos claros abundan en la composición, destacando el color de la carnación contrastando con el gris del barreño y las zonas de sombra coloreada del cuerpo de la joven.

El dibujo exhibido por el pintor es magnífico, abriendo una pequeña pugna con sus compañeros impresionistas - Monet, Renoir o Pissarro - quienes estaban más preocupados por el color. En esta discusión también participaría el joven Seurat, miembro ya del llamado Post-Impresionismo.

Fuente