Muralística en Las Tunas

Muralística en Las Tunas
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Datos Generales


La Muralística en Las Tunas. El muralismo tunero tiene su origen en la segunda mitad del siglo XX, cuando pintores como Héctor Hernández Cabrera nacido en esta ciudad el 29 de agosto de 1919, desarrollaría este arte por encargo de los dueños de comercios de la ciudad.

Formación

La formación de este artista es académica, a los 14 años recibe clases de pinturas con la artista de la plástica Cruz Medina de la Cueva, manteniendo contacto con las hermanas Batallán, y Enedina Pérez Roja, pintora también, que le aportaron a su intelecto. Graduado de la Academia San Alejandro de La Habana, va a ser el más prolífero con sus obras muralísticas en diversos centros comerciales, ya fuera la Nueva Armenia, la Casa Grande, La Habanera, La Gran señora, Modas Giovanna u otras. La obra de Hernández Cabrera Se caracteriza por la precisión en los trazos y la maestría que impone a cada una de sus realizaciones con un academicismo inusitado.

Primeros años

En los primeros años del triunfo revolucionario de 1959 incursiona en la muralística Orlando Eloy Acebo García nacido en Las Tunas en 1930, en quien su afición a la pintura lo haría aprender y ejercer la misma de modo autodidacta. Acebo dejó su impronta en la antigua casa de socorros de la ciudad ubicada donde es hoy la Dirección Provincial de Cultura, sitio donde se situaría una biblioteca y le habían encargado un mural cuyo motivo era el libro.

En abril de 1961 el mural quedó terminado el cual fue donado por su autor. Suponemos el mismo ha de estar por algunas capas de pintura en dichas paredes debido a las circunstancias cambiante de la vida cotidiana y los distintos usos de los locales. En el mural se colocó la inscripción “Soy la antorcha firme de la Educación, la libertad de la ignorancia, representó lo que es el sol para el día y la luna para la noche, tengo para todos un fértil manantial de conocimientos.”

En el sitio ocupado hoy por la librería Fulgencio Oroz, que entonces llevaba el nombre de El Cucalambé, este artista haría cuatro murales pictóricos, uno que tituló Camino del capitalismo VS camino del Socialismo. Otra de las pinturas murales se titula “Llegamos”, donde reflejaba los viajes espaciales a la luna, el tercero lo tituló Aurora Boreal y La Flauta Mágica. En cada uno de ellos se vislumbraba las formas geométricas, pues el artista siempre sintió una inclinación muy acentuada por esta rama de las matemáticas, que exteriorizó en el transcurso de casi toda su creación. En la antigua Casa Grande, hoy Memorial Vicente García hizo otro mural, al que tituló “Piedra Hueca”, como un homenaje a la fuente abastecedora de agua a la ciudad tunera.

1976, es una fecha emblemática para Las Tunas y para el país, pues se aplicaba la nueva División Política Administrativa y surgía aquí una provincia con la multiplicación de Oriente en varias de ellas. Se cumplía el primer centenario del asalto, toma e incendio de la ciudad tunera por fuerzas mambisas al mando del Mayor General Vicente García. Fue este año también en que dos jóvenes tuneros artistas de la plástica retornan a la ciudad para provocar un despegue en el arte muralístico regional: Rafael Ferrero Lores conjuntamente con Armando Hechavarria Guerrero. Ferrero Lores retorna a su ciudad natal luego de cursar estudios en la Escuela de Arte "José de la Luz y Caballero" de Holguín, prestando sus servicios docentes en ese plantel por más dos años e integró el Grupo de artistas de la Plástica de aquella ciudad, donde consolidaría lo aprendido en la escuela. Poco tiempo después en Las Tunas con, Hechavarria Guerrero, se convierten en la catapulta de jóvenes talentos, que nuclean a su alrededor impulsando las artes plásticas en la naciente provincia con el apoyo de Faure Chomón Mediavilla, quien al frente del Partido Comunista como primer Secretario tenía sensibilidad para las artes plásticas, convirtiéndose en un promotor de las mismas. En esa efervescencia se ve favorecida la pintura mural, a la cual suman a una hornada de jóvenes talentos entre los que se encontraban Alexis Roselló Labrada, Gustavo Polanco Hernández y Armando Rodríguez Rubio y uno no tan joven pero entusiasta, que fue Amauri Álvarez Aldape, entre otros y serían ellos los continuadores de la pintura mural en el territorio con una obra que ha resistido los embates del tiempo y perdura hoy en la calle Colón, a la cual titularon “Centenario”. Este mural de temática histórica sería un homenaje por el Centenario del Asalto, Toma e Incendio de Las Tunas por fuerzas del Mayor General Vicente García durante los días 23 al 26 de septiembre de 1876. En el mismo los autores recrean diferentes etapas de la lucha revolucionaria tales como las rebeliones esclavas en la región, personalidades representativas como Joaquín de Agüero y Agüero, asaltante a la ciudad tunera el 8 de julio de 1851. En la obra se refleja el sistema de fortificaciones de Las Tunas en el siglo XIX y da un ambiente de la arquitectura predominante en la ciudad en los tiempos modernos. Llamas que suben lamiendo las paredes de los edificios representan los incendios a que fue sometida la ciudad por su independencia, asaltada en cinco ocasiones y pulverizada por las llamas en tres de ellas, hacen de Las Tunas una de las ciudades antorcha de Cuba. La personalidad de Vicente García es la guía central temática del mural, al conmemorarse en ese año el primer centenario de la hazaña que el patriota Jesús Sablón Moreno calificara como: “La obra maestra del cálculo, la audacia y la inteligencia prodigiosamente combinadas.”. Se ubica también la figura del Mayor General Francisco Varona González, quien fuera el jefe del alzamiento revolucionario aquí durante la Guerra Chiquita y la de 1895. Aparece también Calixto García quien fuera el jefe del asalto, Toma e incendio de la ciudad durante los días 28 al 30 de agosto de 1897, reduciéndola a cenizas el 6 de septiembre. Aparece la figura de Antonio Guiteras Holmes, quien emblematizó todo un movimiento revolucionario en Las Tunas en 1933 contra la dictadura de Gerardo Machado en la República Neocolonial, movimiento que en Las Tunas fue representativo.

Fueron Armando Hechavarría Guerrero, Rafael Ferrero Lores, Amaury Álvarez Aldape con los jóvenes Alexis Roselló Labrada, Gustavo Polanco, Armando Rodríguez Rubio, los continuadores en la segunda mitad del siglo XX del Movimiento Popular Muralista, que marcaría un despegue en esta modalidad de las artes plásticas en Las Tunas destinado para el gran público

Para 1977, Rafael Ferrero, Gustavo Polanco y Alexis Roselló harían un mural en el edificio que está frente a la Fuente de Las Antillas. Era una súper grafica que ambientaría el entorno para la inauguración de la obra escultórica de Rita Longa.

Surge con el auge de las Artes plásticas aquí en 1980, el grupo de los 14 jóvenes Plásticos de la Brigada “Hermanos Saíz”, integrado por: Rafael Ferrero Lores, Armando Hechavarria Guerrero, Rogelio Ricardo Fuentes, Eliades Avalo Rosales, Jesús Vega Faura, Gustavo Polanco Hernández, Antonio Hevia, Guillermo Nogueira, Daniel Santos, Alexis Roselló Labrada, René Martín Céspedes, Amarilis Véliz Dieppa, Leonardo Fuentes Caballín, y David Rosales.

1987, fue el año en que se impone el uso de la Chamota como material alternativo para la conformación de murales para dar temporalidad a las obras, principalmente las representativas de hechos históricos y naturales. En el cabaret Jahía de Las Tunas existe una obra de Ferrero y hubo una obra mural relacionada con el deporte, de la autoría de Armando Hechavarria, ubicada en la calle Colón. El pintor Angélico Camacho, dedicó gran parte de su obra muralista a la gastronomía por encargos que le hacían las entidades.

En la sede social del Instituto de Amistad con los Pueblos en Las Tunas (ICAP) existe un mural pictórico de unos treinta metros de largo por dos de alto realizado por un colectivo de autores con el tema de la paz, en el cual participaron varios artistas, entre ellos Vladimir Santiago Carlos, Marcial Flores González, Roger y duglas Antuña, Edelsy Gutiérrez Suárez, Juan Pérez González y Jorge Pablo González.

En el Memorial Vicente García se confeccionó un mural en Chamota, técnica poco utilizada hasta entonces y se hace aquí con el mural diseñado por el artista habanero Rafael Azkuy. Bajao el título de “Incendio”, encargaría al artista René Martínez Palenzuela del CENCREM (Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología), para su ejecución en Las Tunas, lo cual hizo con un colectivo del territorio. Trabajaron en él, un grupo de Jóvenes interesado en la cerámica: Leonardo Fuentes Caballín, René Peña Carbonell y Roberto Aguilera Cáceres, estudiante de la Escuela de Cerámica de Las Tunas. Se sumaron al equipo, el escultor aficionado Salvador Bringas quien laboraba en la fábrica de estructuras metálicas, y sería quien haría las letras en bronce, el albañil Roberto Naranjo Rodríguez, contribuyó en la colocación de las piezas, el plantillero José Santana haría los moldes para las letras, Ángel Casola era el Jefe de Fundición, que era el que autorizaba las operaciones.

El mural es un compendio donde se da la lucha revolucionaria con los incendios representados por volutas de humo que se elevan al infinito, el muro chamuscado y debajo la frase pronunciada por Vicente García, “Quemada Antes que Esclava”, cuando comenzó el incendio de la ciudad en 1876, por su propia casa. En el centro el fusil con mira telescópica usado por Fidel Castro dando la actualidad de aquella lucha iniciada por el mambisado cubano.

Proyectos

Un proyecto muralístico interesante fue “Corazones por Cuba” ideado por un grupo de artistas hispanos solidarios, quienes hicieron un mural gigante en España y luego harían tres en la Isla: uno en La Habana, otro en la ciudad capital de Las Tunas y en el barrio “Las Cuarenta” de Jobabo. El proyecto de La Habana lo desarrollaron en Santo Suárez y lo titularon “Muraleando en La Habana”. Para la realización del proyecto su coordinador y curador sería Otoniel Morfis Valera e involucró a un grupo importante de artisrtas. En la ciudad de Las Tunas lo harían en el Centro Provincial de Artes Plásticas, con la participación de Alexis Roselló Labrada, Leonardo Fuentes Caballín, Roger y Duglas Antuña, Ismael Annia López, Manuel Montero, Otoniel Morfis Valera, Alexander Lecusay, Nelson Téllez.

Existe un mural cerámico en la Casa de Visita del MINAZ, en la zona de Buena Vista de Las Tunas, confeccionado en la técnica de Chamota, cuya inspiración fundamental era la naturaleza. En él participaron Guarionex Ferrer Estiú, Andrés González González, Leonardo Fuentes Caballín, Roger y Duglas Antuña, José Ángel Naranjo Pérez , Dayamila Aguilera, Armando Hechavarria Guerrero , Manuel Montero, Otoniel Morfis, Judith Valdés, Pedro Cantero, Alberto González y Wilber Ortega. En la Galería Taller de Escultura se instaló un mural pictórico en el cual participan Lorenzo Linares Duque, Eduardo Rivera Milanés, Oreste Lario Sack, Vladimir Santiago, Gregorio Pérez, Nazario Salazar, Eleades Avalos, Leonardo Fuentes, Roger y Duglas Antuña, Edelsy Gutiérrez, entre otros. Antonio Medina Segura (ANTOMS), es un caricaturista que ha participado del arte mural, entre los cuales se inscriben dos en la Universidad Vladimir Ilich Lenin, conjuntamente con Arístides Hernández Guerrero, (ARES), y María Sao Rodríguez con temas de personalidades de la Historia cubana. Otro en el hospital pediátrico “Mártires de Las Tunas” con los autores antes mencionados y motivos infantiles. Participó en el mural que se confeccionó durante el concierto de Silvio Rodríguez en las prisiones. Obras suyas aparecen en murales realizadas en diferentes eventos de humor gráfico en San Antonio de los Baños, Camagüey, Santiago de Cuba, Holguín, entre otros.

En la calle Adolfo Villamar, frente a la Dirección Provincial de Cultura, existió un mural realizado por Jesús Vega Faura, con motivos de la ciudad y la naturaleza, el cual se fue perdiendo con el tiempo y en la actualidad ha renacido otro de la paleta del propio autor. De él mismo, existe un gran mural pictórico en un interior de la Dirección Provincial de Justicia en la calle Antonio Maceo con la temática del Asalto al Cuartel Moncada. Diversos lugares de la ciudad están ambientado con murales pictóricos o escultórico de la mano del pintor Eduardo Peña Ruiz, tales como en la EIDE (Escuela de Iniciación Deportiva), con Eleades Avalo y Alexis Roselló Labrada. En la escuela Frank País del municipio Jesús Menéndez realiza un mural con el artista Roberto Reyes. En la escuela de Instructores de Arte Rita Longo, ejecuta uno con Eleades Avalos, en la Escuela Vocacional de Artes “El Cucalambé” ejecuta uno diseñado por Alexis Roselló Labrada. En el Ministerio de la Agricultura en Las Tunas, en su local de Los Pinos, tiene un mural con Alexis Roselló.

En la calle Ángel Guardia de la ciudad capital, hay un mural pictórico de autores ocasionales pues lo hicieron para una de las bienales de esculturas de Las Tunas donde participan Jesús Vega Faura, Alexis Roselló Labrada, Rogelio Ricardo, Eleades Avalos, Eduardo Peña Ruiz, Roberto Reyes, entre otros. En el centro provincial de Artes un mural diseñado y realizado por Eduardo Peña. Eleades Avalos además de los mencionados tiene uno en la Escuela Vocacional de Artes. Es de significar que cuando la gira de Silvio Rodríguez por los centros penitenciarios, los artistas de la plástica se sumaron a la misma y dejaron para la posteridad un mural, donde participan entre otros: Eduardo Peña Ruiz, Alexis Roselló Labrada, Leonardo Fuente Caballín, Manuel Montero, Vladimir Santiago, Armando Hechavarria Guerrero, Jesús Vega Faura, Antonio Medina, Marcial Flores entre otros. Unidos en la vida y el arte están Yamila Coma y José Manuel Mayo, quienes han incursionado también en lo muralístico con obras en la escuela Toma de Las Tunas y Jesús Argüelles Hidalgo, esta última junto a Jesús Vega Faura. La obra muralista de estos jóvenes artistas, si bien es incipiente, trasciende, debido a su calidad y ubicación. Confeccionado por el pintor Amaury Álvarez Aldape hubo frente al centro de Superación para la Cultura un mural que lamentablemente desapareció. También se perdió el diseñado y realizado por Jesús Vega Faura frente al Cine Tunas con motivos del Ché. Los incendios de la Ciudad, de Carlos Pérez Vidal, es un mural ubicado en la Plaza Cultural, y otro de la mano de José Aguirre Comendador que tituló: “La Ciudad te recibe con el corazón”. En esta propia área existe un mural identificativo en la sede social de la Unión de Historiadores, obra en cerámica del artista Eduardo Góngora. En una de las paredes del Paseo de la calle Francisco Varona, en lozas de cerámica vidriadas, Alexis Roselló Labrada colocó un mural que recrea la leyenda del Caballo Blanco y su Jinete sin cabeza, leyenda de gran arraigo popular que ha perdurado por más de cinco siglos. Alexander Lecusay, es un pintor que ha incursionado poco en la obra mural, sin embargo es muy significativo uno de su autoría en la Escuela Vocacional de Artes “El Cucalambé” donde exterioriza a través de la cerámica el tema de la naturaleza, tan recurrente en muchos autores. Murales suyos aparecen en el Hotel Sierra Maestra y en la Villa Bayamo, de esa ciudad oriental. En la zona del reparto Santos de Las Tunas existe un mural confeccionado por Manuel Montero, en cerámica roja. En la calle Ángel Guardia, esquina a Gonzalo de Quesada, Jesús Vega Faura y Leonardo Fuentes Caballín hicieron un mural pictórico con motivos diversos que van desde la naturaleza hasta la ciudad. En 1983, Vega Faura (Chucho) y Alexis Roselló hacen cuatro murales en la Universidad médica de Las Tunas con temas relacionados a la salud.

En 1995, centenario de la caída en combate de José Martí, Las Tunas le rindió homenaje con una plaza, diseñada por el arquitecto Domingo Alás Rosell, e inaugurada en un acto por Misael Enamorado Dáger, primer Secretario del Partido en la provincia y con la presencia del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, la cual fue engalanada con murales escultóricos en cerámica. En ella, el pintor y escultor Rogelio Ricardo fuentes diseñó y ejecutó un conjunto muralístico en homenaje al patriota cubano Ángel de la Guardia Bello, quien fuera el joven que acompañaba a José Martí el 19 de mayo de 1895, y uno de los testigos presenciales de su caída en combate. Este joven peleó en la entonces Victoria de Las Tunas, durante los días 28 al 30 de agosto de 1897 y el último día cae gravemente herido a consecuencia de una bala hispana, muriendo en este sitio poco después. Es por ello que Rogelio Ricardo Soñó el monumento que describe los últimos días de José Martí, colocando en la parte principal del conjunto la efigie del patriota jiguanicero, y una caballería mambisa representando el asalto a la ciudad con la colaboración de Nelson Tellez. En la propia plaza, se ubica el mural Renacer, que representa el surgimiento de la ciudad luego de los incendios sufridos durante las guerras por la independencia del siglo XIX, de la autoría de René Peña y Pedro Escobar.

Muralística en los centros educacionales

Roberto Reyes, es otro de los artistas que ha dejado su huella en la muralística, con obras emplazadas en la escuela de conducta de Las Tunas, en la Jesús Argüelles, entre otros. También donó uno al proyecto Paloma de La Habana, a la Colmenita, a Eusebio Leal, uno de los Historiadores más conspicuos de nuestro país, quien al frente de la Oficina del Historiador de la Ciudad capital, ha logrado salvar gran parte del patrimonio para el país. También donó otro a la Escuela Nacional de Instructores de Artes Plásticas, y uno al ICAP nacional, que tan dignamente preside la tunera Kenia Serrano.

Muralística en la salud

En 1995, Alexis Roselló hace tres murales pictóricos en el Hospital Ernesto Guevara con la temática del Ché. De la mano del escultor Manuel Montero Avilés, han surgido obras de gran importancia como la del policlínico Gustavo Alderguía de la ciudad realizada en cerámica conjuntamente con Héctor Sierra Corredera de unos seis metros de largo por dos de alto. En el restaurante “Casa del Ave” existe otra de sus obras de nueve metros de largo por dos de altura realizada en cemento directo. En la biblioteca de la Universidad médica dejó un mural de unos 12 metros de largo por dos de ancho y otro en la sede de Radio Rebelde en Las Tunas. Indistintamente hay otros en colectivos de autores que ya hemos reseñado.

Nuestras calles

En la calle Joaquín de Agüero se realizó para la Jornada Cucalamabeana del año un gran mural confeccionado por un numerosos colectivo de artistas, destruido por el ciclón IKE en el 2007, que recreaba diversos motivos del campesinado y la tradición bucólica cubana. En él hay firmas emblemáticas como la del artista del lente José Rubio Gálvez, aficionado a las artes plásticas y que al estar inmerso en la Jornada Cucalambeana dejó su impronta cultural. También lo haría el poeta Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, el escultor Rafael Ferrero Lores y su nieta Camila, el también escultor Armando Hechavarria Guerrero, Manuel Montero, Eleades Avalo, Jesús Vega Faura, este redactor también dejó su impronta, al plasmar su huella como Historiador amante de las artes Plásticas. De la paleta e inteligencia de Amarilis Véliz Dieppa, nació el mural que se encuentra en el interior del vestíbulo del teatro Guiñol, con diversos motivos infantiles de una factura exquisita, así como el que se encuentra en la escuela de Artes El Cucalambé. Existen varios murales en el preuniversitario Luís Urquiza Jorge de pintores tuneros: Uno en el interior de la sala teatro de Jesús Vega Faura, también en el exterior de Eleades Avalos, Rogelio Ricardo, entre otros. En la Universidad Vladimir Ilich Lenin existen varios murales pictóricos de Gustavo Polanco, Jesús Vega Faura y Rogelio Ricardo, éste último en cerámica policromada y que tituló Martí y la Sierra, con una dimensión de tres metros de ancho por dos cincuenta de ancho.

Algunas Obras

Es Rogelio Ricardo el pintor muralista que más obra tiene emplazada en la ciudad capital, pues ha sido capaz de transitar por la diversidad de materiales y técnica. Es un autor prolífero en este sentido con obras como: “La flor de Cala” en la calle Colón de cerámica y una dimensión de 4 metros de largo por 2.50 de ancho. Un mural pictórico suyo ambienta la escuela Rita Longa, en la Universidad de Ciencias Médicas existe uno en hierro exicortado y soldado, conformado por chapas de acero de diez milímetros con motivos de la naturaleza. En la propia institución hay otro mural suyo en láminas de bronce, conformando un tríptico con diez metros de largo por 2.50 de altura. Confeccionó por encargo de la Oficina del Historiador de la Ciudad, para colocarlo en el patio central de esta entidad, uno que tituló “Síntesis” donde recoge una remembranza de las esculturas de corte histórico existente en la ciudad capital. El mismo fue confeccionado en Chamota con seis metros de largo por dos de alto. En el hotel Caribe de la ciudad vive un mural suyo, confeccionado en cerámica con seis metros de alto por 2.50 de anchura y otro en madera a relieve conformando un tríptico de unos ocho metros de largo. Para la escuela de Instructores de Arte diseñó y ejecutó el que llamaría: “Peces, Soles y Serpientes” y en la CTC participa de uno llamado Clase Obrera conjuntamente con Gustavo Polanco, mural pictórico de gran porte con más de 15 metros de largo por unos cinco de ancho. En la sala de deportes polivalentes Leonardo Mackencie Grant, coló un mural titulado “Las Gimnastas y los Aros olímpicos”, fabricados en metal de seis por 2.50 metros. Tres murales pictóricos de su autoría existen en la Escuela de informática. En el hogar de ancianos existen varios murales cuyos autores son: Leonardo Fuentes, Rogelio Ricardo, Néstor Montes de Oca, Gustavo Polanco y Alexis Roselló Labrada. En el motel del MINAZ, hay un mural en madera a relieve de su cosecha hecho en madera a relieve de cinco metros de de alto por tres de ancho. Otro mural de su autoría ambienta la Dirección Municipal de Cultura en Las Tunas, obra realizada en bronce repujado. El tema precolombino lo motivó para dejar plasmado en el restaurante de el motel El Cornito una obra muralistica de tres metros de largo por dos de alto. Hay un mural en el Hogar de anciano de su autoría y otros de David Rosales, Gustavo Polanco, Alexis Roselló y Jesús Vega Faura. En la Clínica estomatológica 3 de octubre, confeccionó en madera un mural ubicado en el recibidor principal de la institución. Como podemos apreciar la obra de este autor está presente en diversas entidades de alta significación para la provincia y que lo ubican en la vanguardia de este arte en la localidad. Murales de Ricardo Fuentes, aparecen en la ciudad de Bayamo ambientando el Hotel Sierra Maestra y otros locales de la ciudad Antorcha de Cuba, en Manzanillo, tiene otro con Alexander Lecusay. En La Habana, también ha dejado su huella, en el Estadium Latinoamericano en un mural pictórico con motivos del beisboll, conjuntamente con Alexander Lecusay, uno de los pintores tuneros de gran significado por la majestad de su obra. Otro mural de Ricardo Fuentes aparece en la Capital cubana en la Casa de Vista del MINSAP.

Técnicas de la cerámica

René Peña Carbonell, es un artista inquieto, en su hacer muralista han aparecido los escultóricos, en las diversas técnicas de la cerámica, tal es el caso de “Resurrección” que diseñó junto al también escultor Pedro Escobar Mora, y que recrea el resurgimiento de la ciudad luego de los incendios a que fue sometida durante las guerras por la independencia. El mural traduce el realismo de un tropel de caballería emergiendo entre las llamas, donde se conforma la ciudad nueva. De su autoría plena es el existente en el Hotel Ferroviario de la ciudad, confeccionado en cerámica roja y uno en el exterior del Fondo de Bienes Culturales elaborado en Chamota, que recrea la ciudad, una temática recurrente en varias de sus obras. Dos murales suyos ambientan la escuela de Instructores de Arte. También es de su autoría el que existe en el patio central de la Casa de la Décima de Las Tunas. En la calle Cucalambé fue instalado un mural en estructuras metálicas, obra de Rafael Ferrero Lores y Guillermo Nogueira, quien era entonces profesor de la escuela elemental de Artes de Las Tunas. En la calle Maceo, esquina a Cucalambé hubo un mural pictórico de la autoría de un colectivo de autores entre ellos, Leonardo Fuentes Caballín Bajo el título de Balcón de Oriente. Dentro de los murales de cerámica realizados por estos proyectos se encuentran: La medusa, para las instalaciones del Hotel Villa Covarrubias; Paisaje floral y Martí en el S/I Camilo Cienfuegos; Girasoles y Puerto Padre I y II para el Policlínico Románico Oro; Mural en barro vidriado para la ESBU José Maceo; seis cerámicas con elementos identitarios de la localidad para la Cafetería “El rápidito”; murales para la fachada de la Fábrica de Sombrillas y del Centro de Estimulación del CAI “Antonio Guiteras”, entre otros.

Nuestra Historia

De Leonardo Fuentes Caballín está el mural en el seminternado Toma de Las Tunas que tituló “Carga al machete” con la técnica del ferro cemento. De su propia autoría es “Renglones de Las Tunas” ubicado en el tele centro Tunas-visión. En el mismo lugar otro de la propia técnica con una imagen de Carlos Manuel de Céspedes confeccionado a relieve de unos 15 metros cuadrados, que recrea la temática histórica. En este centro también existe uno e Rogelio Ricardo. En la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, Leonardo Fuentes dirigió un grupo de artistas, en la realización de un gran mural escultórico, de unos 150 metros de largo, que hace un recorrido por la Historia cubana desde las luchas del siglo XIX hasta la actualidad. En la propia institución del mismo autor un mural de unos 16 metros también con la temática histórica colocado en su interior.

Otras Obras

En el interior de la Dirección Municipal de Cultura, existe un mural confeccionado en metal diseño y realización del ya desaparecido arquitecto Carlos Julio Pérez, el cual recrea la naturaleza y está hecho en metal. También en el restaurante 1876, se exhibe el mural que lleva por título “La Volanta”, diseñado y ejecutado por el también desaparecido escultor Armando Hechavarria Guerrero. El artista José Miguel Costa Martínez es otro de los tuneros que ha incursionado en la muralística regional, con obras pictóricas en la escuela de Instructores de Artes de Las Tunas, con el tema de la naturaleza, en una pared del Estadio de pelota Julio Antonio Mella hay un mural que recrea el tema beisbolero, otra de sus obras aparece en la escuela primaria Toma de Las Tunas con el tema infantil. Estos murales nacidos de su paleta diestra son una muestra de que la mayoría de los pintores han incursionado en el género. En las paredes exteriores de la Biblioteca Provincial José Martí Leonardo Fuentes realizó dos murales que recrean los planos de Las Tunas de los siglos XIX Y XX. En el Palacio de Computación de La provincia existe un mural donde Leonardo Fuentes recoge la Historia de Cuba, al cual puede observarse en su condición bidimensional y tridimensional respectivamente. En este lugar existen otros tres murales, uno en el Lobby, y dos dedicados a la informática en la Planta alta. Murales suyos están viviendo en los municipios de Colombia en un interior de su hospital, en el policlínico de Amancio Rodríguez, Dos murales en la escuela Eliécer Botello de Las Tunas, en el Preuniversitario Combarte de Arroyo El Muerto con unos cuatro murales en dicha escuela, También aparecen de su autoría en el politécnico de Jobabo con la temática del Che. El Hospital Ernesto Guevara de la Serna, se caracteriza en sus interiores por la ambientación muralistica que posee, uno de ellos nacidos de la inteligencia de Alexis Roselló Labrada, Jesús Vega Faura y el premio Nacional de Artes Plásticas, Nelson Domínguez.

La muralística en Puerto Padre

El municipio de Puerto Padre es otro lugar donde la muralística tiene un lugar destacado, entre los cuales se destacan un conjunto de artistas locales de alta significación. Abel Sastre, investigador y director del museo municipal es quien más ha indagado en esta temática en la localidad, con un estudio sostenido del tema. La obra escultórica insigne del muralismo en la localidad - y tal vez en la región y un poco más allá – es “Canto a la Revolución”, la que fue propuesta para ser declarada Monumento Nacional, después de confeccionado el expediente, por la Dirección Provincial de Patrimonio y admitida por la Comisión Nacional para su posterior análisis. Este elemento propició el inicio de la investigación por las características de la obra, su significación sociocultural e histórica y la falta de información sobre el monumento y su autora existentes a diferentes niveles tanto internacional, nacional y local. Según sus investigaciones, Abel Sastre nos corrobora que el mural escultórico “Canto a la Revolución” fue el primer proyecto realizado por el Taller de Escultura creado en Holguín por la escultora mexicana Electa Arenal Huerta. La obra fue presentada al concurso convocado para ser ubicada en la fachada del Hospital Regional de Puerto Padre, hoy Hospital Pediátrico “Raymundo Castro Morales”, edificio proyectado y construido por el arquitecto mexicano Gustavo Vargas Escoboza. Ambos conformaban un matrimonio y residían en Holguín, ciudad a donde habían llegado en 1961 para colaborar con la naciente Revolución cubana. La obra forma parte de la concepción de la fachada como elemento integrado al entorno arquitectónico de la edificación. El mural mide 17.5 m de largo por 3 m de alto, con un área aproximada de 50 m2, presenta seis figuras monumentales, empotradas a la pared frontal del Hospital. La misma se modeló en barro en el mencionado Taller creado en la antigua Fábrica de Perfumes, que había sido intervenida por el estado, ubicada en la calle Mariana de la Torre No. 146, del Reparto Martínez, actual Distrito Lenin, en Holguín (actualmente la Unidad Provincial de Apoyo a la Cultura). Los moldes y las camisas se llevaron para Puerto Padre y allí se realizó la fundición a mortero seco, según nos informa el investigador de marras. Entre los que participaron en esta obra están los escultores Manuel Canelles López y Argelio Cobiellas Cadena, Pedro Machado Bejerano como moldista, Alejandro Parra Sánchez de ayudante, además de Juan Camejo, José Líndice Power y Enrique Domínguez. Según la idea de la escultora, la obra debía reflejar el proceso de las luchas del pueblo cubano, su independencia definitiva y su actitud y disposición para mantener esa libertad conquistada con el sacrificio y la sangre. La obra escultórica la integran seis figuras ciclópeas de alto de relieve que hacen un recorrido por la historia de la Revolución, cumpliendo así una de las características del Mural, que debe contener un relato. Las dos primeras figuras representan la opresión y el luto de muestras mujeres, una figura masculina levanta a otra herida (o muerta) y una mujer que llora ante el sufrimiento. La tercera representa al pueblo que se levanta en armas contra la fuerza represiva, representada por una figura masculina con un casco por cabeza y armas que salen de sus brazos. Le sigue una paloma, que representa la paz obtenida tras el triunfo revolucionario y cerrando esta composición una figura andrógina armada y vigilante para defender la Revolución y evitar el retorno al pasado. La forma exterior de la obra fue lograda por la interacción de las fuerzas internas. Es una escultura de alto relieve realizado en mortero seco a través de las técnicas de modelado y fundición. Los materiales utilizados fueron estructura metálica y cemento. En su proyecto original acompañaba al mural un espejo de agua donde se reflejaban las figuras y a la vez el sol, que le daba la mayor parte del día, era utilizado para los contrastes claro – oscuro de la misma. El espejo de agua fue retirado por afectaciones y en su lugar se plantó un jardín. La obra se caracteriza por la monumentalidad del conjunto y la robustez ciclópea de las figuras, elementos característicos del muralismo mejicano. La forma actúa como cierta modificación del contenido bajo la influencia del medio exterior sobre su estructura concreta que lo determina en el espacio y tiempo en que se realiza. Esta interrelación dialéctica encuentra expresión en una cualidad tan objetiva de la propia forma como la perfección y fue inaugurada el 7 de julio de 1962.

Restauraciones

Debido a su estado de deterioro por el paso del tiempo, fue restaurada en el 2001 por un grupo de escultores tuneros, dirigidos por Manuel Montero Avilés, en coordinación con la CODEMA provincial y la Dirección Municipal de Cultura. En esa oportunidad se le realizaron trabajos de limpieza, reemplazo de material perdido y sellado de grietas. En esta misma ciudad, en 1963 se inaugura el Círculo Infantil “Antonio Barrera”, proyectado por Gustavo Vargas Escoboza. La institución fue la primera de su tipo en la localidad, y en su fachada se ubica la obra “Niños y Átomos”, de Electra Arenal, Al inaugurarse el centro el 23 de agosto, lo hace con el mural en su entrada principal. Con una dimensión de 280 x 240 x 21 cm, la obra fue realizada con la técnica de mortero seco en el Taller de Escultura de la autora en la ciudad de Holguín, como una pieza única, completa en todo su conjunto y trasladada hasta el lugar de ubicación. El escultor Argelio Cobiellas nuevamente labora junto a Electa Arenal en este proyecto. En la obra se representa una estrella, en cuyo centro se ubica un átomo y cinco niños que juegan con sus electrones. En su concepción gráfica se utilizan líneas curvas para enfatizar la suavidad y delicadeza de los niños y el movimiento continuo hacia la evolución del futuro. No existen áreas específicas sino que todas las figuras se distribuyen en el área de la estrella no uniforme, al presentar unos extremos más largos que otros acentuando esa idea del movimiento de vanguardia. Puerto Padre acogió con beneplácito la realización de murales por toda la ciudad, utilizando para ello paredes de instituciones sociales. En ese empeño participan los pintores Jorge Mayedo, Osvaldo Polo, David Lobera, Nereida Rodríguez, David Silva, entre otros. Más de cinco murales con temas variados estuvieron expuestos algunos años pero fueron “sustituidos” por reparaciones en las paredes utilizadas. Corrieron con igual suerte el mural pictórico realizado por David Silva, Osvaldo Polo, David Lobera, Yamil Montaña y Luís Carlos Puerta en el IPUEC “Rigoberto Batista” y el mural cerámico ubicado en la tapia aledaña a la sede municipal del Poder Popular. Este último procedía del resultado de las bienales de cerámica, del Proyecto Tierra y Fuego, cuyos participantes decidieron donar obras de un metro cuadrado para conformar el mural. Destinado a la cerámica se crea el proyecto “Tierra y Fuego”, en 1998, liderado por Guillermo Salas e integrado por Elevis Báez Morales, Alexis Pérez Santos, Amhed Cruz Castillo y José Labañino Campo. Es el grupo patrocinador del Evento Municipal de Diseño sobre Cubierta Cerámica y la creación de murales cerámicos para instituciones de la salud y educacionales. Otro de los proyectos creados para el fomento de la escultura es el Grupo “FACTUM”, fundado en el 2003 por Ángel Alberto Álvarez Carralero. Sus integrantes, Ihosvany Massó, Francisco Carralero, Pablo Ortiz, Roinel Martínez y Roberto Lavandeira, han desarrollado esculturas de pequeño y mediano formato, ambientales y espacios públicos, sobre todo en ferrocemento, según nos comenta Abel Sastre. ros.

Muralismo en la localidad

En cuanto al muralismo en la localidad, abarcan los pictóricos y escultóricos, siendo estos últimos los más representativos por la cantidad de obras, tamaño y ubicación espacial. Las temáticas abordadas varían desde lo nacional hasta el reflejo de la identidad puertopadrense.

La muralística en Jobabo

En la entrada del municipio Jobabo hay un mural escultórico confeccionado por Manuel Montero, el cual representa las glorias combativas de ese municipio durante el siglo XIX, hecho en hormigón armado. Existe un proyecto liderado por el pintor, grabador y escultor, Leonardo Fuentes Caballín en coordinación con la Oficina del Historiador de la ciudad y la Dirección Provincial de Cultura para la elaboración y colocación de murales cerámicos y de hormigón armado en cada uno de los espacios preferenciales de la ciudad, con temas que sean el reflejo de la identidad regional. Es de reflexionar que muchos murales, principalmente los pictóricos, desaparecen por la falta de mantenimiento sistemático, lo que atenta contra la memoria de esta manifestación. Otras veces es la indolencia y el desconocimiento, pues al pintar una pared, no siempre se preserva la obra de arte. Este acercamiento al tema de la muralistica regional, es un trabajo al cual pueden haber escapado algunos nombres u obras, aunque tratamos en las entrevistas realizadas ser lo más abarcador posible para intentar llenar ese vacío en la Historia de las Artes plásticas de Las Tunas.

Bibliografía

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Fuentes