Olga Nidia Millet Martín
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Olga Nidia Millet Martín. Con una corta edad, integró las filas del ejército de alfabetizadores, que realizó un arduo trabajo en los diferentes rincones del país.
Biografía
Nació el 17 de octubre del 1945 en el municipio de Guantánamo, provincia Guantánamo. Fue criada en un ambiente familiar muy humilde.
Niñez y juventud
Realiza sus estudios primarios en el colegio Metodista San Pablo, en el municipio Guantánamo, donde cursa hasta el séptimo grado con excelentes resultados académicos. En el año 1961 ingresa a la secundaria básica Rafael Orejón Forment. Ese mismo año, el Comandante en Jefe Fidel Castro declara ante la ONU que Cuba quedaría libre de analfabetos y se hace un llamado para integrar un Ejército de Alfabetizadotes que llevaría por nombre Conrado Benítez García como un merecido homenaje a un maestro voluntario muy joven que fue vilmente asesinado por el solo delito de educar a campesinos.
Trayectoria
Al conocer Olguita del llamado, da su paso al frente, al igual que muchos de sus compañeros de estudio, pero al notificarle a sus padres tal decisión, la madre se opone un tanto pues era entonces apenas una niña que padecía de una migraña crónica que le ocasionaba fuertes dolores de cabeza con bastante frecuencia, su padre, un hombre con sólidos principios revolucionarios no vacila en dar el sí y convence a la madre para que ambos firmen la planilla.
En el mes de marzo de 1961, se organiza la brigada, en el propio mes parten hacia Varadero donde se les impartiría un breve seminario. Allí se les entregarían los uniformes, el foral, así como las cuartillas y el manual que les serviría de guía para realizar tan hermosa misión.
Cuando regresan a Guantánamo, le corresponde el poblado de Carrera Larga, en el municipio El Salvador. Es escogida por la familia de un campesino llamado Venecio Olivares, a pesar de que en su casa no había analfabetos.
Olguita era la más pequeña de edad y tamaño, cuando tenía el dolor de cabeza nadie se preocupaba por ella, excepto el padre de la familia. Además colaboraba en todas las tareas de la casa como por ejemplo, lavar en el río con paleta, recoger café y otras que nunca había realizado. Llegó el mes de diciembre y el fin de la campaña, los alfabetizadores regresan de los campos y el 19 de diciembre parten hacia La Habana en trenes cañeros, un viaje largo y molesto, pero colmado de mucho amor, entusiasmo y sobre todo de gran alegría por haber cumplido con el honroso deber que Fidel Castro Ruz y la patria habían depositado en ellos.
El día 22 de diciembre, todas las alfabetizadoras del país, portando lápices gigantes, banderas y carteles, entonaban el himno de los alfabetizadores.
Para Olga Nidia Millet Martín, esta es una de las experiencias más maravillosas de su vida. Fue miembro del batallón # 110 con el carné de alfabetizadores # 21094.
Fuente
- Testimonio: Olga Nidia Millet Martín:
