Ortopedia y Traumatología


Ortopedia y Traumatología
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Lesiones del Aparato Locomotor.

Ortopedia y Traumatología. El nombre genérico de "Traumatología", que define aquella parte de la medicina que se dedica al estudio de las lesiones del aparato locomotor es en la actualidad insuficiente, ya que esta especialidad se extiende mucho más allá del campo de las lesiones traumáticas, abarcando también el estudio de aquellas congénitas o adquiridas, en sus aspectos preventivos, terapéuticos, de rehabilitación y de investigación, y que afectan al aparato locomotor desde el niño hasta la senectud.

Actualmente en muchos países se usa el nombre de "Ortopedia" para referirse al estudio de las enfermedades del tronco y las extremidades, pero la tradición del uso de la palabra "traumatología" hace que la palabra "ortopedia" excluya las lesiones traumáticas. Por lo anteriormente señalado se denomina a esta especialidad como "Ortopedia y Traumatología".

Historia:

Este autor simbolizó esta rama de la medicina con la figura de un árbol torcido.

La palabra ortopedia empezó a usarse en el Siglo XVIII con la publicación por Andry, en el año 1743, de su trabajo "Ortopedia o el arte de prevenir y corregir en los niños las deformaciones del cuerpo". Este autor simbolizó esta rama de la medicina con la figura de un árbol torcido, el cual, para corregir su crecimiento, se encuentra atado fuertemente a una estaca (Figura 1). Este símbolo representa a la especialidad y lo llevan como logotipo las Sociedades Científicas que se preocupan de su desarrollo, entre otras, la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología.

Etimológicamente la palabra ortopedia proviene del griego, orthos = derecho y paidos = niño, basada en las frecuentes deformaciones esqueléticas en los niños debidas a poliomielitis, tuberculosis, alteraciones congénitas y otras. Evidentemente el hombre, desde la prehistoria y nacimiento viene enfrentando los traumatismos en su permanente lucha por la sobrevivencia.

Los primeros documentos escritos que describen lesiones traumáticas y ortopédicas, se encuentran en los papiros egipcios de alrededor de 2000 años a. de C. (papiro de Eden Smith). Posteriormente aparece Hipócrates (460-377 a. de C.), reconocido como Padre de la Medicina y como uno de los grandes precursores de la ortopedia, a través de sus obras como el "Tratado de las fracturas" y el "Tratado de las articulaciones", donde describe el cuadro clínico de las luxaciones traumáticas y congénitas de la cadera, las artritis supuradas, el pie bot, y algunos métodos terapéuticos con principios similares a los de la actualidad, como la introducción de la tracción en el tratamiento de las fracturas.

Durante el Siglo XIX hubo un gran desarrollo de la ortopedia mediante el uso de métodos terapéuticos mecánicos, pero paralelamente, hacia fines de este siglo, se inicia el desarrollo de la cirugía, gracias al empleo del conocimiento de la asepsia, antisepsia, y la anestesia, dando las bases para el desarrollo de la cirugía general, incluyendo la cirugía ortopédica. Por esto hoy hablamos de los métodos terapéuticos conservadores, como los tratamientos ortopédicos, para diferenciarlos de aquéllos en que se emplea la cirugía, denominándolos métodos quirúrgicos, a pesar que todos ellos forman parte de la ortopedia. El gran auge de la cirugía ha hecho denominar a la especialidad como "cirugía ortopédica" o "cirugía del aparato locomotor". A fines del Siglo XIX Wilhelm Conrad Roentgen (1895) realizó el sensacional descubrimiento de los rayos X, que significó un gran avance en el diagnóstico de las lesiones del aparato locomotor.

Actualmente, a través del gran desarrollo ocurrido durante el siglo XX, la especialidad ha tomado un impulso incalculable a través de las posibilidades de recuperación que ofrece a los pacientes que sufren traumatismos cada vez más frecuentes y de mayores proporciones. Además, el aumento del promedio de vida de las personas se traduce en un mayor número de lesiones osteoarticulares degenerativas e invalidantes. Es así como en la segunda mitad de este siglo, han alcanzado un gran desarrollo la cirugía de los reemplazos articulares, la cirugía de la columna, la cirugía artroscópica, el manejo quirúrgico de las fracturas a través de las distintas técnicas de osteosíntesis, la cirugía reparativa, etc., que prometen en el futuro una gran actividad médico quirúrgica en la mejoría de los pacientes afectados por una patología del aparato locomotor.

Estudios realizados en distintos centros hospitalarios:

En estos centros se han realizados trabajos de correlación entre el diagnóstico clínico, el diagnóstico complementarios (rayos X simple, RAC y mielografía) y los hallazgos transoperatorios a pacientes operados, en los servicios de ortopedias que a continuación serán detallados y se ha comprobado una alta correlación entre el diagnóstico clínico y el diagnóstico transoperatorio, una correlación adecuada entre el diagnóstico por el TAC y mielografía, y también una correlación menos confiable por radiografía simple; así mismo se ha comprobado que los resultados finales del tratamiento quirúrgico ha sido favorable a pacientes que se le ha aplicado la operación por cada una de la patología presentada como es:

  1. Hernia discal lumbar: Correlación diagnóstico y evolución posoperatoria.
  2. Diagnóstico y evolución de la hernia discal lumbosacra mediante el uso de técnicas electro fisiológicos.
  3. Tratamiento quirúrgico de la hernia discal cervical por vía anterior (artodesis intersomática).
  4. Ciatalgia nocturna: Osteoma osteoide del sacro.
  5. Diagnóstico y tratamiento de la parálisis braquial obstétrica.
  6. Ruptura del ligamento lateral externo del tobillo (Esguince de tobillo). Factores que predisponen la evolución del tratamiento quirúrgico.
  7. Análisis de las fracturas maxilofaciales en deportes de combate.
  8. Analgesia acupuntural: su repercusión en el distrés pos quirúrgico.

El síndrome comprensivo radical lumbar (SCRL) en forma de hernia discal lumbar fue descrito en 1934 por Mixter y Barr, ésta es reconocida desde entonces, como la causa más común de lumbagia y ciatalgia, sín embargo en la mayoría de los casos no se produce prolapso del núcleo pulposo ni déficits sensoriales o motores.

Dentro de los complementarios que contribuyen a realizar este difícil diagnóstico y que se utilizan regularmente se invocan los rayos X simples que aportan signos indirectos de relativa utilidad, también se usa la mielografía que se recomienda solo si hay dudas y no como examen de rutina, debido a que es un proceder invasivo que proporciona resultados falsos, positivos y negativos, de igual forma se emplea la tomografía axial computarizada (TAC) que desde finales de la década de los años 70 se utiliza mucho por ser un examen inocuo, pero que de igual forma presenta resultados falsos positivos y negativos.


Los SCRL ocupan un lugar importante dentro de las entidades ortopédicas en este servicio, en ocasiones no se han encontrado signos comprensivos evidentes en el canal durante el acto quirúrgico y la evolución posterior de los pacientes no ha sido la mejor, lo cual ha provocado desaliento al no hallar una justificación para la lumbocíatica.

En coincidencia total con quienes afirman que el déficits diagnóstico de un SCRL ha llevado a muchos cirujanos a conducir pacientes al salón de operaciones, sin tener una verdadera comprensión y con los objetivos de realizar el estudio de una muestra de pacientes operados con el diagnostico de hernia discal lumbar y detectar si existe o no correlación entre los diagnostico clínico, radiográfico, tomo grafico, y/o mielograficos.

Diagnostico y evolución de la Hernia Discal Lumbosacra.

Diagnostico y evolución de la Hernia discal lumbosacra mediante el uso de técnica electro fisiológicos. Los estudios electro fisiológicos han probado ser en su hernia discal, cuando se riegue procesar la intensidad y la completa distribución de la afección nervosa radicular. En el presente trabajo nos planteamos demostrar el valor diagnostico de los exámenes neurofisiológicos mas importante referidas por la literatura asi como determinar el posible pronóstico en la evolución posterior al tratamiento quirúrgico de pacientes afectados de hernia discal lumbosacra

Fuente

  • Revista Cubana de Ortopedia y Traumatología.