Palacio Salcines

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Palacio Salcines
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Palacio)
Palacio-salcines.jpg
Máxima expresión de la arquitectura ecléctica, construida en la segunda década del siglo XX.
Descripción
Tipo:Palacio
Estilo:Ecléctico
Localización:Guantánamo, Bandera de Cuba Cuba
Uso actual:Galería de Arte Salcines (1ra planta), Museo de Artes Decorativas (2da planta), Centro Provincial de Patrimonio Cultural (3ra planta)
Datos de su construcción
Inicio:1919
Otros datos
Arquitecto(s):José Lecticio Salcines


Palacio Salcines. Construcción doméstica, declarada en el 2002 monumento local y obra de referencia arquitectónica en Cuba desde 2011. Resalta por su belleza en el mismo centro histórico de la ciudad de Guantánamo y es la máxima expresión de la arquitectura ecléctica. El edificio, que atrae la atención de los visitantes, fue proyectado y asesorado por el connotado arquitecto guantanamero José Lecticio Salcines y su construcción se remonta a 1919.

Localización del inmueble

Ubicado en la intersección de las calles Pedro Agustín Pérez # 802-804 esquina a Silverio del Prado, en la ciudad de Guantánamo.


Proyecto inicial

El inmueble, constituye una de las edificaciones más relevantes y significativas del casco histórico de la ciudad, construida en la segunda década del siglo XX. Obra arquitectónica monumental de José Lecticio Salcines, fue costeada en parte, por la herencia de su padre, que en vida de éste, comienza a disfrutar.

El proyecto inicial, concebía sólo dos niveles pero, durante la ejecución se decidió por la familia incorporarle un tercero.

El edificio acrecienta su significación por el valor estético de las cenefas y pinturas murales del interior, espacio caracterizado como tal por su significación pictórica. Sobresalen en las paredes, la maestría y gustos de anónimos pintores populares de origen catalán radicados en la ciudad por esa época, así como adornos decorativos de las fachadas y cornisas, construidas por el maestro de obras José Ma. Cantalapiedra.

Esta construcción constituye la representación más genuina del Eclecticismo monumental guantanamero. Su construcción, marca el despegue de una incipiente ciudad, caracterizado por sus calles rectas y bajas construcciones coloniales, hacia un nuevo estilo arquitectónico.

La Fama, símbolo de la ciudad

Culmina la obra del Palacio Salcines, en su parte superior y en forma de cúpula, un mirador, sobre el cual se alza la escultura de La Fama, figura mitológica que, según la leyenda, con el toque de su corneta, anuncia las buenas y malas noticias. Fue esculpida, por el italiano Américo Chini y solo basta subir una escalera del tipo caracol para acceder a su punto más alto.

La escultura representa una diva alegórica, hija de la esperanza y mensajera de Zeus, que resulta relevante por su altura y visibilidad desde distintos puntos de la ciudad, por la historia familiar que guarda y la significación que posee para los guantanameros. Es punto de referencia para quienes llegan a visitar la ciudad oriental, ya sea de otras provincias cubanas o desde otros países.

La Fama devino en símbolo de la ciudad, luego de consenso popular en 1992, refrendado por la Asamblea Municipal del Poder Popular en 1993. Se confiere, en la persona de su presidente, a personalidades del país que han contribuido al desarrollo de esta urbe y a sus hijos ilustres.

Síntesis histórica de la evolución arquitectónica del inmueble

En 1918 el señor Florentino Salcines y García adquiere el solar que hoy ocupa el inmueble y solicita al Ayuntamiento la licencia para demoler las obras de fábricas existentes y modificar el resto. Un año más tarde, en 1919, se termina la edificación de la familia Salcines, proyectada y asesorada durante su ejecución por uno de sus miembros, el arquitecto José Lecticio Salcines y Morlote, graduado en 1913 en la Universidad de la Habana.

Según nos consta por la maqueta que se realizara de la edificación, que está en poder del Centro de Patrimonio, el edificio inicialmente fue proyectado en dos niveles, pero durante la edificación, la familia decidió, incorporarle un tercero.

El gusto por los códigos arquitectónicos imperantes en el momento en que el arquitecto José L. Salcines realiza la obra, unido a las buenas posibilidades económicas de la familia, venidas de grandes propiedades de tierras y minas, así como el amor que tenían por la incipiente ciudad de Guantánamo, que en 1919 sólo contaba con 14 762 habitantes, hizo que emergiera en pleno corazón de la ciudad, esta majestuosa edificación, plenamente identificada con los códigos eclécticos, donde el autor recreó con buen gusto la arquitectura, la escultura y la pintura.

El primer nivel fue proyectado desde sus inicios con el concepto de “planta libre”, donde estaría el estudio profesional del arquitecto. El segundo y tercero estaban dedicados a las dependencias de la vivienda.

El edificio contó con los adelantos tecnológicos de la época, como el uso del hormigón armado en su estructura, instalaciones eléctricas e hidro-sanitarias empotradas con tubos de cobre, pero no escapó a las influencias ibéricas, propiamente de la Región de Cataluña, en la utilización de la bóveda catalana de losas cerámicas en la escalera y cúpula, así como el uso de las viguetas de acero y bovedillas de ladrillos en la cubierta del tercer nivel.

El sistema constructivo del edificio basado en columnas y vigas de hormigón armado, formando pórticos articulados, le permitió desarrollar cada nivel con extrema independencia planimétrica.

Desde sus inicios el pueblo bautizó al edificio como “Palacio Salcines”.

En el año 1938 la familia arrendó la planta baja al Ayuntamiento de la ciudad para la oficina de correos, que estuvo en el inmueble hasta 1994. El segundo nivel mantuvo su condición de vivienda hasta 1995, en que se iniciaron los trabajos para el Museo de Artes Decorativas con piezas de la familia Salcines.

El tercer nivel en sus inicios fue una ampliación de la casa familiar y posteriormente se convirtió en salón de proyectos del arquitecto Salcines, junto a su maestro de obras José Cantalapiedra.

Una vez establecido Salcines en la Habana y que el resto de los miembros de la familia abandonaran el país, este tercer nivel fue convertido en oficinas de la administración pública hasta 1995, en que comenzó radicar el Sindicato de Educación de la provincia. Posteriormente y luego de una rehabilitación, estuvo por varios años el Centro Provincial de Patrimonio Cultural.

José Lecticio Salcines, personalidad asociada a los valores de la construcción.

El edificio ha estado muy vinculado a la vida profesional del arquitecto José Lecticio Salcines Morlote (1889- 1974), que fue el iniciador de los proyectos de arquitectura más representativos de la ciudad de Guantánamo. Graduado de Arquitecto, Ingeniero Civil y Eléctrico en 1913 en la Universidad de la Habana. Desde sus primeros momentos puso sus servicios profesionales en función del mejoramiento urbano y arquitectónico de la ciudad.

Su cargo de arquitecto principal en el Ayuntamiento, le permitió desarrollar los proyectos más relevantes de la ciudad, como la Plaza del Mercado, realizada con colectas públicas en 1920, el Colegio Sagrado Corazón de los Hermanos La Salle, y el propio Ayuntamiento, que se culmina en la década del 40.

Autor de más de 300 proyectos de arquitectura para la ciudad durante cuatro décadas de trabajo; su formación como arquitecto bajo los cánones del “Beaux Arts” le permitió desarrollar sus mejores proyectos en el periodo conocido como ecléctico, donde fundió con sorprendente coherencia sus obras con la escultura, utilizando para ello a maestros de obras catalanes que llegaron a la ciudad desde los primeros años del Siglo XX.

Sus obras eclécticas han sido divididas en dos etapas, una denominada como Eclecticismo mayor, donde aparecen sus obras monumentales como el propio Palacio familiar, la Plaza del Mercado y otras que han servido de hitos en la imagen urbana de la ciudad. Una segunda, denominada Eclecticismo menor, en que Salcines trató con profundidad el tema de la vivienda, la persistencia de valores tradicionales cubanos como el patio interior en las “nuevas” viviendas eclécticas y la adaptabilidad de estas al antiguo perfil urbano.

Admirador y amigo personal del arquitecto santiaguero Joaquín Segrera, perteneció al grupo de profesionales que cultivaron en las primeras décadas de la república naciente los Monumentos Eclécticos.

La obra general de este importante arquitecto trascendió el Eclecticismo, el Art-Decó y tuvo no pocas realizaciones dentro del Movimiento Racionalista en la ciudad, entre las que se encuentran cines, hoteles, laboratorios médicos y viviendas. Algunas de estas obras tuvieron una feliz realización, y persisten en la ciudad; otras no pudieron ser ejecutadas, pero su documentación es testigo de los importantes valores arquitectónicos que poseían.

Si importante para la ciudad de Guantánamo fue su trabajo como arquitecto, preocupado además por elaborar regulaciones urbanas que no deterioraran la imagen de la ciudad, ante la explosión demográfica que se venía experimentando, también su vasta obra ingenieril lo destacaron como reconocido hidráulico.

Autor de importantes proyectos hidráulicos como el de Aprovechamiento de las aguas del Río Yateras, el primer acueducto para la Estación Naval Americana en 1923 y quizás el más importante o conocido el Proyecto de Usos Múltiples, que daba la posibilidad de suministrar agua a 500 caballerías del valle de Guantánamo. Muchos de estos proyectos por su costo, alcance y otras razones no fueron ejecutados en la república.

La obra de este insigne profesional se estudia profundamente por el Centro de Patrimonio en la provincia.

Uso actual

En su primera planta, el inmueble muestra la Galería de Arte, local donde autores guantanameros exponen sus obras pictóricas. El Museo de Artes Decorativas, ocupa el segundo piso, donde se pueden apreciar objetos propios de la familia Salcines, así como otros elementos de importancia desde el punto de vista artístico e histórico. Y en el tercer nivel, está ubicado el Centro Provincial de Patrimonio.

Actualmente la centenaria obra presenta un deterioro considerable, que requiere de una profunda reparación y de un presupuesto significativo, lo que ha impedido el uso del segundo y tercer nivel. Desde el 2014 se está llevando a cabo la reparación por partes.

Valores de la construcción

Constituye esta edificación la representación más genuina del eclecticismo monumental guantanamero. El autor supo expresar en ella los códigos eclécticos academicistas junto a las tendencias constructivas de los catalanes radicados en la región desde principios de siglo XX, para obtener un resultado formal inigualable en la ciudad por mucho tiempo y anhelo de la incipiente burguesía local de las primeras décadas del siglo.

La construcción del edificio en 1919 marca el despegue del incipiente Guantánamo, caracterizado por sus calles rectas y bajas construcciones coloniales hacia un nuevo estilo arquitectónico, de una nueva impronta formal y social.

La obra agrupa los trabajos de escultura, en bajo y alto relieve, que sirven de sostén formal al edificio en los exteriores. Los interiores están recargados de cenefas y pinturas murales, realizadas todas por catalán Buenaventura Morando en varios estilos, principalmente el art-noveau y con variadas temáticas para cada espacio.

Con la misma vertiente estilística se desarrollaron puertas y ventanas, atípicas, con predominio de la línea curva, el uso del tablero para las puertas y la persianería francesa en las ventanas. Es la cúpula esquinera, - como siempre uso Salcines en sus obras eclécticas- el elemento de mayor significación formal en el edificio.

La cúpula posee linternas y un mirador en su punto alto, tiene una escalera del tipo caracol en todo el interior por la que se accede a éste. Sobre la cúpula se alza la escultura de la Fama.

Componentes significativos.

El diseño del edificio fue bien estudiado, no quedaron locales que no tuvieran la carga decorativa escogida por el artista. Los exteriores se terminaron todos con arena de mar, que le ha otorgado a través del tiempo el color de arena natural a las paredes.

Las esculturas se colocaron buscando el equilibrio deseado o la intencionalidad de acentuar las esquinas, constante en la obra de Salcines. La cúpula neoclásica es rematada por la figura femenina de La Fama, que con su corneta y de frente al Este, por donde sale el sol, tiene una magnifica alusión artística a la ubicación geográfica de esta oriental ciudad.

Constituye el segundo nivel el de mayor carga decorativa evidenciada en la composición funcional de la casa “señorial”, donde cada espacio está muy bien definido, conectados entre sí por salones o áreas de recibo, imitando las costumbres europeas.

El arquitecto en este edificio no utilizó elementos de las construcciones coloniales cubanas como los patios interiores y galerías, sino, es una construcción con patrones europeos, donde se garantiza muy bien la iluminación a través de vitrales y lucernario y la ventilación por amplios paños de ventanales. La decoración interior tiene una marcada influencia del art-noveau, representada por el frecuente uso de la línea curva,

Los interiores del segundo nivel constituyen un “muestrario” en lo que a cenefas y pinturas murales se refiere, cada espacio fue caracterizado como tal por su significación pictórica, las cenefas se realizaron sobre masillas de yeso en temperas, donde se evidencian técnicas como el estarcido, en unas, y otras solo a través de plantillas.

Las pinturas refieren escenas clásicas y costumbristas, algunas con imitación al neoclasicismo y donde es permanente la figura humana como eje central; aunque artísticamente tienen menor valor que las cenefas, dejan entrever el gusto de sus propietarios por las obras pictóricas.

Elementos añadidos

  • Reforzamiento estructural en planta baja realizado entre 1969 y 1975.
  • Reforzamiento estructural en segundo nivel en el salón principal.

Muebles contenidos.

El Museo de artes decorativas atesora los siguientes muebles de la familia Salcines.

  • Un juego de cuarto de caoba que tiene: cama, armario-cómoda y mesa de noche.
  • Un juego de comedor con mesa de 6 sillas de caoba, vitrinas y aparador.
  • Reloj de pared
  • Escritorio de Salcines
  • Porta sombreros.
  • Mortero.
  • Juego de cubierto.

Fuentes

  • Cultura Municipal en Guantánamo.
  • Centro Provincial de Patrimonio Cultural
  • Ataré Gaspar. Arquitectura de la ciudad de Guantánamo. Editorial El Mar y la Montaña, Guantánamo.
  • Soroa Pablo. Salcines, admirado por su vida y su obra. En: Venceremos, 6 de mayo del 2000, p 3.
  • Donatién Ileana, Sánchez Eusebia, Tablada Odalys y Lobaina Danae. “Tras las huellas de un genio”. Trabajo de investigación inédito. Guantánamo. 2001.
  • Danae Lobaina Gell y Lorena Callicó. Trabajo de Diploma para obtención del título de arquitecto. Facultad de Construcciones. Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. 1994.
  • Hermosilla T. Ernesto. Zulma y el premio de la ciudad. En: Guantánamo. Cultura y Vida. Anuario 2008, p.15
  • Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Guantánamo.
  • Senda al futuro. Palacio de Salcines. Documental de Solvisión, con guión, dirección y conducción de Sing Castillo. Guantánamo 2014. En: sendaalfuturosolvisión.icrt.cu