Paquita Bernardo

Paquita Bernardo
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NombrePaquita Bernardo
Nacimiento1 de mayo de 1900
Buenos Aires, Argentina
Fallecimiento14 de abril de 1925
Buenos Aires, Argentina
NacionalidadArgentina
OcupaciónBandoneonista y compositora
PadresJosé María Bernardo y María Jiménez

Paquita Bernardo. Bandoneonista y compositora argentina.

Síntesis biográfica

Paquita Bernardo, bandoneonista y compositora nace el 1 de mayo de 1900 en Buenos Aires, Argentina,no necesita presentación, pocas figuras hay en la historia del tango que sean tan reconocidas ante la sola mención de su nombre. Inmediatamente, nos viene a la memoria la imagen de una muchacha joven, con traje de hombre y un bandoneón descansando en sus rodillas. Es la primera bandoneonista profesional argentina.

Hija de los inmigrantes españoles, José María Bernardo y María Jiménez, a Francisca le espera un destino poco usual para una mujer de comienzos del siglo XX, un destino brillante a la vez que triste, si pensamos en su exitosa carrera y su muerte prematura

Trayectoria

Paquita Bernardo, en 1915, siendo adolescente, comienza a estudiar piano en el conservatorio junto a Catalina Torres, pero la vida quiso que Paquita tuviera como compañero de estudios a José Servidio y termina cambiando el piano por el bandoneón. Se dedica con ahínco al aprendizaje aplicando el método del gran músico y profesor Augusto Berto.

Esta decisión de seguir su vocación nos hace meditar acerca de su carácter y su temple; una muchacha dispuesta a romper tabúes, derribar barreras, con tal de dar rienda suelta a su verdadera inclinación musical. Corrían tiempos difíciles, es una época en que la moral de una mujer podía ponerse en tela de juicio por actitudes como la descrita.

Paquita tiene que haber sido una mujer decidida y valiente, como sus contemporáneas Alfonsina Storni y Delmira Agustini lo son en el mundo de las letras.

Paquita Bernardo, siendo joven, llega a dominar el bandoneón con maestría y se la ve acompañando a José Junnissi en funciones de beneficencia barriales. Hasta que llega el día en que su fama llega al centro.

En 1921, toca en el Bar Domínguez, sito en Corrientes 1537, con su sexteto llamado Orquesta Paquita, junto a Osvaldo Pugliese, Elvino Vardaro, Alcides Palavecino, Miguel Loduca y Arturo Bernardo, su hermano. Todos jóvenes como ella. Ahí estrena su tango “Floreal” y como anécdota simpática recordemos que la policía se ve obligada a desviar el tránsito de la calle Corrientes hacia Paraná, debido a la gente que se agrupaban para escucharla.

En 1923, participa en la Gran Fiesta del Tango organizada por la Sociedad de Compositores en el Teatro Coliseo; única mujer entre cien músicos.

Es una lástima que no haya dejado ninguna grabación, pero a falta de discos conservamos su obra. Paquita es una buena compositora y grandes artistas llevan sus creaciones al disco. A modo de ejemplo podemos citar a Roberto Firpo, que le registra “Cachito”, y el máximo, Carlos Gardel le graba dos composiciones: “La enmascarada”, con versos de Francisco García Jiménez y “Soñando”, con letra de Eugenio Cárdenas. Este último tema es premiado en el primer concurso de tangos organizado en el Teatro Gran Splendid por las casas Odeon y Max Glucksman.

Está presente en la inauguración de Radio Cultura interpretando tangos, acompañada por el maestro José Tanga. Durante 1923 y 1924 sigue con su prolífica carrera actuando en los bares, La Paloma, Domínguez antes mencionado y, durante el verano, en La glorieta de Villa Crespo y en la terraza del Balneario Municipal.

Los hermanos de la vecina orilla tienen la dicha de oírla tocar, en octubre de 1923, cuando está en la Confitería 18 de julio, de Montevideo, ciudad donde compone su vals “Divino cerro”.

El 10 de diciembre de 1924 debuta en el teatro Smart con la compañía de Blanca Podestá como fin de fiesta, actuando hasta finales de febrero con José Tanga, Manuel Vicente, Bartolo López, Miguel Le Duca, Arturo Bernardo, donde acompaña al cantor Florindo Ferrario.

Su público fiel está siempre a su lado y la sigue donde quiera que actué, no conoce ni la decadencia ni el fracaso. Tampoco la vejez.

Al igual que Alfonsina y Delmira, parte muy pronto, cuando todavía tenía mucho para darnos. Si bien la muerte les llega a cada una en circunstancias diferentes Delmira es asesinada en un cuarto de hotel tras una cita, Alfonsina se entrega voluntariamente al mar y Paquita sucumbia frente a una enfermedad, a las tres, el inesperado final les da un halo especial a sus ya míticas figuras.


Muerte

Paquita Bernardo poco antes de cumplir los veinticinco años fallece en el barrio que la ve nacer: Villa Crespo el 14 de abril de 1925. Su muerte no se debe a la tuberculosis como propaga la leyenda urbana, sino a un resfrío mal atendido que deriva en serias complicaciones.


Fuentes