Plasmopara halstedii

Plasmopara halstedii
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Plasmopara halstedii . El hongo Plasmopara halstedii es un oomiceto que infecta a la planta del girasol durante las primeras semanas tras la siembra. Sus oosporas permanecen en el suelo y restos de cultivo sobreviviendo durante muchos años. También se puede transmitir por la semilla. Y a las zonas próximas se puede extender por el aire. Por ello se debe luchar contra el mildiu del girasol de forma integrada, con dos o más medidas combinadas, agronómicas, genéticas o químicas de las que se describen más abajo.

Descripción, signos y síntomas

El Mildiu del girasol está causado por el patógeno Plasmopara halstedii, un oomiceto que infecta la planta en todas las fases de su desarrollo vegetativo. El patógeno es capaz de permanecer en el suelo y en los restos de los cultivos durante años. Es un patógeno que requiere un suelo un suelo húmedo y frío para prosperar, situaciones que no siempre se dan en la fecha de siembra óptima.

Los síntomas incluyen clorosis alrededor de las nervaduras principales de las hojas comenzando desde la base, acompañada en el envés de una eflorescencia blanquecina constituida por las fructificaciones del hongo.

El nivel de daño dependerá de la cantidad de [[inóculo disponible, el nivel de agua en el suelo, la edad de la planta en el momento de la infección y su velocidad de crecimiento.

Los daños pueden ser muy graves cuando el ataque se produce en los primeros estadios. Pudiéndose originar la muerte de Plántulas. Con tiempo húmedo y frío pueden morir las plántulas en preemergencia o después de emerger. Las plantas muertas se secan y desaparecen dando sensación de mala emergencia, pudiéndose confundir los síntomas con otras causas.

Las plantas de girasol atacadas por el mildiu presentan clorosis alrededor de los nervios principales de las hojas. Esta clorosis es más intensa en el haz de las hojas más jóvenes, iniciándose desde la base de la hoja hacia el ápice con un mosaico clorótico. En el envés de las hojas, coincidiendo la clorosis del haz de la hoja, aparece un moho blanquecino del micelio, un tejido algodonoso, arrugamiento de las hojas, y fructificaciones asexuales del hongo.

Las plantas atacadas crecen menos (a veces entre 10 y 50 cm) o pueden morir. Los capítulos de las plantas enfermas quedan en posición horizontal, con el disco floral hacia arriba. También pueden aparecer ataques en hojas localizadas en plantas de apariencia sana sin afectar a de forma importante a la producción.

En las raíces primarias infectadas se forman en ocasiones agallas que pueden originar en las plantas de girasol un incremento de daños por el encamado y a la sequía. Estos daños no suelen de gran incidencia por ser normalmente muy localizados, pero representan una fuente de inoculo importante para años posteriores.

Daños

  • Muerte de Plántulas: la infección subterránea de plántulas susceptibles en condiciones de tiempo húmedo y frío puede resultar en la muerte de estas en preemergencia o después de emerger. Es difícil de reconocer y distinguir de otras causas ya que las plantas muertas se secan y desaparecen dando sensación de mala emergencia.
  • Síntomas típicos de la infección Sistémica: mosaico clorótico desde la base de las hojas hacia el ápice. Aparece un tejido algodonoso en el envés y arrugamiento de las hojas. Las plantas enfermas suelen presentar enanismo. Son los síntomas más fáciles de reconocer y los que evidencian la epidemia.
  • Lesiones foliares localizadas: se producen en plantas de apariencia sana y no suelen tener impacto económico.
  • Agallas en los tallos y raíces: en las raíces primarias infectadas se forman en ocasiones agallas que hacen las plantas susceptibles al encamado y a la sequía. Sin impacto económico, ya que no suele superar el 3% de las plantas, pero representan una fuente de inoculo importante para generaciones posteriores.

Recomendaciones

Culturales y preventivas:

  • Sembrar evitando que haya previsión de lluvias. Es mejor sembrar con tempero de lluvias anteriores.
  • En otoño eliminar mecánicamente o con herbicidas los girasoles germinados de la cosecha anterior, para que el hongo de mildiu no se desarrolle, tanto en campos de cultivo y barbechos como cunetas de caminos.
  • Eliminar las hierbas de hoja ancha que son posibles huéspedes del mildeu.
  • Rotaciones largas en campos que tengan ataques en el 20 - 30 % de las plantas. Esta medida es poco viable en zonas donde es complicado buscar alternancia al girasol. Con más de cuatro años entre repeticiones del cultivo del girasol se puede conseguir disminuir la incidencia de la enfermedad.

Genéticas: Se deben de utilizar variedades de girasol resistentes al Plasmopara halstedii.

Químicas: Utilizar semillas protegidas con tratamientos adecuados, como el fungicida metalaxil-M, recomendado para tratamientos de semilla de híbridos de girasol genéticamente susceptibles.

Combinar las medidas culturales, genéticas y químicas: Es recomendable considerar de forma integrada y no excluyente las tres estrategias de lucha contra el mildiu del girasol: la genética, la química, y las medidas agronómicas o culturales. Intentando utilizar dos o más de ellas para luchar de la mejor forma posible contra el mildiu del girasol.

Fuentes

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Plasmopara_halstedii
  2. https://www.agroes.es/cultivos-agricultura/cultivos-herbaceos-extensivos/girasol/571-mildiu-del-girasol-plasmopara-halstedii
  3. https://www.sinavimo.gob.ar/plaga/plasmopara-halstedii-razas-300-330-710-730-770
  4. https://herbariofitopatologia.agro.uba.ar/?page_id=499
  5. https://www.syngenta.es/mildiu-en-girasol