Presilladora

Engrapadoras

Engrapadora. Presilladora como se le conoce en Cuba, que antes sólo se veían sobre los escritorios donde se usaban para unir hojas de papel, se ofrecen ahora en una variedad de formas, tipos y tamaños que se emplean en los talleres caseros, fábricas y en la industria de la construcción, para reemplazar martillos y clavos y otros dispositivos sujetadores.

Engrapadora o corchetera

Las engrapadoras o corcheteras, nos sirven, para unir o apilar de manera práctica, diversas hojas al mismo tiempo. Las engrapadoras, utilizan grapas, las cuales pueden ser de distintos tamaños. Cada una de ellas, perfora los papeles a unir y luego toma la forma de una mordida. O sea, sus extremos se unen al papel, al ser doblados por la misma engrapadora.

De esta manera, los papeles, quedan unidos por medio de las grapas. Las engrapadoras, pueden venir de diversos tamaños. Cada uno dependerá, de cuanto papel que se quiere mantener unido. Las más grandes, son utilizadas generalmente, en oficinas, ya que se requiere unir mayor cantidad de papel. En cambio, las engrapadoras pequeñas, se ocupan en las casas, generalmente, por quienes asisten a un establecimiento educacional.

Historia y Surgimiento

El primer dispositivo que insertó crudamente pines a través de papeles para sujetarlos juntos fue creado por Samuel Slocum en 1841; el fin de este invento fue el de empacar una gran cantidad de papeles. El inventor de la engrapadora fue George W.Mcgill, quien el 24 de julio de 1866 patentó la que sería la precursora de la engrapadora moderna.

Son utilizadas desde mediados de la década de los 30`. Pero existen vestigios de su uso en el siglo XVIII se utilizó un sistema para perforar y sujetar papeles, cuando Luis XV reinaba Francia. Las grapas o corchetes, al parecer, eran fabricadas de manera exclusiva, una por una, por parte de artesanos de la corte. Las cuales llevaban en su lomo superior, la insignia de la corte real de Luis XV.

Pero la revolución de la engrapadora o corchetera, llegó con la mismísima revolución industrial, de fines del siglo XIX. Esto se debió, al simple hecho que los pedidos y cuentas, aumentaron en gran medida. Ya que la velocidad de producción, de todos los bienes, se vieron incrementadas, por medio de la utilización de máquinas que producían en masa.

La primera engrapadora en ser patentada, fue en los Estados Unidos a finales del siglo XIX. Su uso era para las oficinas y engrapaba una sola vez por carga. Por lo que se debía estar recargando, para cada oportunidad que se usara. Ya en aquella época, las grapas eran metálicas, como las de hoy en día.

Ya para el siglo XX, se comenzaron a producir, las primeras engrapadoras con multi cargas. Como las que ocupamos en la actualidad. Con varias grapas unidas, en un mismo carrete o carril de disposición. Claro que la engrapadora actual, con la carga de grapas unidas por pegamento, vio loa luz a mediados del siglo XX. Con la cual, el proceso de engrapar, es mucho más sencillo, al igual que su recarga.

Características

Estos engrapadoras se ofrecen ahora en una variedad de formas, tipos y tamaños que se emplean en los talleres caseros, fábricas y en la industria de construcción, para reemplazar martillos y clavos y otros dispositivos sujetadores. Hasta el engrapador de escritorio, cuyo empleo hasta hace muy poco tiempo se reducía solamente a sujetar papeles, se ha convertido ahora en una herramienta de uso múltiple. La labor de fijar telas o láminas de plástico delgadas a las mesas de juego, es un ejemplo de una de las funciones que realiza dicho engrapadores con rapidez. y nitidez.