Rosa majestad
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Rosa majestad. Es una rosa antigua de desarrollo abierto, muy vigoroso. Puede moldearse como trepadores. Semireflorenciente. Sus flores son dobles, que suelen aparecer en grupos de 3 en verano-otoño. Fragantes. Son recomendables para borduras y también para la decoración de muros y columnas. Esta rosa es originaria de la antigua China, aunque en la actualidad se cultiva en todo el mundo. Necesita la luz del sol y se reproduce mediante esquejes.
Descripción
La rosa majestad o rosa borboniana es llena, con forma globular, tamaño mediano, aunque algunas pueden llegar a ser bastante grandes y pueden llegar a tener más de treinta y cinco pétalos que conforman una bellísima flor. Empieza con el típico anillo y el centro cuarteado, mostrando un pequeño botón/penacho de estambres. Se abre en su totalidad, gracias a sus pétalos redondeados y reflexos. Al final del proceso, es una esfera.
El aroma es muy intenso, Sirve como flor cortada, para bouquet. Sus hojas son serradas y de color verde claro.
Requerimiento climático
Temperatura: La temperatura óptima de crecimiento es de 17 ºC a 25 ºC, con una mínima de 15 ºC durante la noche y una máxima de 28 ºC durante el día. Pueden mantenerse valores ligeramente inferiores o superiores durante períodos relativamente cortos sin que se produzcan serios daños, pero una temperatura nocturna continuamente por 12 debajo de 15ºC retrasa el crecimiento de la planta, produce flores con gran número de pétalos y deformes, en el caso de que abran. Temperaturas excesivamente elevadas también dañan la producción, apareciendo flores más pequeñas de lo normal, con escasos pétalos y de color más cálido.
Iluminación: En los meses de verano, cuando prevalecen elevadas intensidades luminosas y larga duración del día, la producción de flores es más alta que durante los meses de invierno.
Es necesario el sombreo u oscurecimiento durante el verano e incluso la primavera y el otoño, dependiendo de la climatología del lugar, ya que elevadas intensidades luminosas van acompañadas de un calor intenso. La primera aplicación del oscurecimiento deberá ser ligera, de modo que el cambio de la intensidad luminosa sea progresivo.
Consejos
Las rosas florecen continuamente durante todo el año desde y hasta la primavera y principios de invierno (o más en climas cálidos). Para que esto ocurra hay que cortar las rosas marchitas. Una técnica que se puede emplear es seguir el tallo de la rosa seca hasta encontrar la primera ramita y cortar inmediatamente por encima de ella; ya en invierno, se hace la poda radical, dejando nada más que cuatro o cinco ramas. Los cortes deben hacerse con tijera bien afilada, evitando los cortes rectos.
