S. O. S. (ópera de Paul Csonka)
| ||||||
S.O.S. Paul Csonka. Ópera.
Sumario
Libreto.
Paul Csonka. Se estrenó en el Circuito CMQ Radiocentro el 4 de noviembre de 1950.
Personajes.
María, soprano; Bárbara, esposa de Pedro, mezzosoprano; Pedro, guardián del faro, bajo-barítono.
Argumento
“Acto único” Escena: Una costa y un faro en cualquier lugar. Al dar comienzo la acción se escucha la señal telegráfica S.O.S. Es un barco que pide auxilio en medio de una violenta tempestad. Pedro, a cargo del faro ordena a sus hombres que presten toda la ayuda posible a fin de salvar la nave. Poco después, Pedro encuentra a su cuñada, María, casi inconsciente sobre las rocas. María había ido a tierra firme en un lancha con su hermana Bárbara, la esposa de Pedro. Bárbara, que se había dado cuenta de que su marido se sentía atraído por la cuñada y que ésta no era indiferente a ello, trata de eliminarla y cuando regresan de hacer las compras que habitualmente efectuaban, encuentra la oportunidad para arrojar a María por la borda, durante la tempestad. No obstante, María se salva, nadando, y llega a la orilla donde queda extenuada sobre las rocas que circundan el faro, lugar en que es encontrada por Pedro, que la lleva al interior de aquél y logra revivirla. Pedro, aprovechándose del momento, le declara a María que siempre la ha amado, pero que ha tenido que callar su sentimiento debido a su unión con Bárbara, la que, por sus vicios y su infidelidad, hizo desvanecer su amor. María le confiesa que también ella siente amor por él, pero en ese instante irrumpe Bárbara en la habitación y se da cuenta de que su hermana está con vida, lo que le causa gran impresión. Enloquecida por los celos, Bárbara coge una botella que hay sobre una mesa y trata de agredir a María, lo que provoca una lucha feroz entre ambas mujeres, hasta que Pedro logra separarlas. Bárbara trata de escapar por una puerta, pero en su aturdimiento no se da cuenta de que sale por una que da al barranco, y cae desde lo alto del faro, para quedar inerte sobre las rocas del acantilado. Ya la tempestad casi ha cesado y sólo un viento frío y cortante mueve las encrespadas olas que a intervalos cubren el cuerpo de Bárbara. Pedro y María contemplan con tristeza el leve parpadear de las estrellas, esperando los albores de una nueva mañana. Al final vuelve a oírse la llamada telegráfica, S.O.S., que indica que el buque se había salvado.
