Sadako Sasaki

Sadako Sasaki
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Jóven símbolo de los efectos de la guerra nuclear.
NombreSadako Sasaki
Nacimiento7 de enero de 1943
Hiroshima, Bandera de Japón Japón
Fallecimiento25 de octubre de 1955
Hiroshima, Bandera de Japón Japón
Otros nombresSasaki Sadako

Sadako Sasaki. “La mis grullas de papel”, tradición japonesa que retomó la popularidad tras el conocimiento de la historia de esta joven, que es hoy día una leyenda. Recorrió el mundo su nombre y su vida y de su legado dejó, el poderoso reflejo de su fe, de su humanidad y de su humildad, junto a una deseada paz mundial que aún estamos muy lejos de conseguir.

Síntesis biográfica

Nace el 7 de enero de 1943 en Hiroshima (Japón). El 6 de agosto de 1945 cuando sólo tenía dos años estalló la primera bomba atómica. En el momento de la explosión estaba en su casa, que se encontraba a 1,5 Km. de la zona cero de la deflagración. Sadako era fuerte, atlética y con mucha energía, pero la inhumanidad del hombre acabaría con todo y se convertiría en historia. Como muchas personas inocentes durante la Segunda Guerra Mundial, Sadako sería una víctima más de las consecuencias de la bomba.

Las Mil grullas de origami de Sadako Sasaki

Las grullas son unas aves importantes en la cultura japonesa que, según sus tradiciones, viven mil años. Las Mil grullas de origami (figuras de papel) son un compendio de mil grullas unidas por cuerdas. Una antigua leyenda japonesa promete que cualquiera que haga mil grullas de papel recibirá un deseo de parte de una grulla, tal como una vida larga o la recuperación de una enfermedad, como recompensa por el esfuerzo y la concentración que hacen falta para lograrlo. Este trabajo se llama el Senbazuru. Las mil grullas de origami se han vuelto un símbolo de paz, debido a la historia de Sadako Sasaki.

Las grullas por la vida

Un amigo, Chizuko Hamamoto, le recordó una vieja tradición sobre alguien que realizó mil grullas en forma de figuras de papel (origami) y después de ello le fue concedido un deseo por los dioses. Con sus propias manos, Chizuko le regaló la primera grulla que realizó en papel dorado y le dijo “aquí tienes tu primera grulla”. Sadako se animó y empezó a hacer grullas y grullas, y grullas. Fue un trabajo que no era fácil, aunque había demasiado tiempo libre durante sus días en el hospital a veces carecía de papel, aquello implicaba usar envolturas de la medicina y todo lo que podía utilizar para dicha labor, esto incluía ir a las habitaciones de otros pacientes a solicitar el uso del papel. Desde luego Chizuko traería papel de la escuela para que Sadako lo utilizara. Al poco tiempo de empezar su tarea conoció a un niño que le quedaba muy poco tiempo de vida por la misma causa, la leucemia, le animó a que hiciera lo mismo que ella con las grullas pero el niño respondió: «Sé que moriré esta noche». Sadako pensó que no sería justo pedir la curación sólo para ella, y pidió que el esfuerzo que iba a hacer sirviera para traer la paz y la curación a todas las víctimas del mundo. Durante su estancia en el hospital, su estado empeoró. Alrededor de mediados de octubre su pierna izquierda se hinchaba y se volvió de color púrpura. Cuenta su familia que se animó a comer algo, Sadako pidió té de arroz y dijo “Es bueno”. Esas fueron sus últimas palabras.

Muerte

Con su familia a su alrededor, (a los 12 años de edad) tras 14 meses de ingreso en el hospital. Sadako murió en la mañana del 25 de octubre de 1955.

Su gran legado

Sus amigos y amigas, sus compañeros de escuela, no se quedaron quietos y en su honor hicieron el resto de las mil, que después enterraron junto a ella. Pero hicieron más, luego, con la esperanza de que la amenaza de guerra llegara al fin, con la idea de sanar al mundo; los niños y niñas pensaron en la construcción de un monumento a Sadako y a las grullas. Publicaron una colección de cartas con el fin de recaudar fondos para construir un monumento dedicado a ella y a todos los niños que fallecieron por los efectos de la bomba atómica. En 1958, una estatua de Sadako sosteniendo una grulla dorada fue presentada en el Monumento a la Paz de Hiroshima, también llamado la Cúpula de Genbaku. A los pies de la estatua hay una placa que dice:

Este es nuestro grito. Esta es nuestra oración. Paz en el mundo

También hay una estatua de ella en el Parque de la Paz de Seattle. Sadako se ha convertido en un importante símbolo de los efectos de la guerra nuclear, considerada también una heroína para muchas niñas en Japón, ya que su historia se cuenta en algunas escuelas de dicho país. En el aniversario del bombardeo de Hiroshima, las personas de todo Japón celebran el 6 de agosto como el día anual de la paz. La historia fue tan impactante que trascendió los límites de su tierra, convirtiéndose en un referente mundial de los movimientos pacifistas. Cada día llegan nuevas grullas realizadas por escolares de todo el mundo al monumento, con la esperanza de conseguir la paz.

¡¿Sadako ha logrado su objetivo?!”.

Fuentes