Sagua de Tánamo (Prensa Escrita)
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La Prensa Escrita en Sagua de Tánamo. La prensa local tanameña tuvo en Manuel (Manolo) Cánepa el articulista por excelencia que le dio vida al periódico, hasta la desaparición del órgano en 1958, siempre cerca de los acontecimientos informando al pueblo, en su esencia, un cronista social desde su sección “Pastillas”.
Fundación
El Tanameño, fundado el 24 de febrero de 1912 por Mariano Oliver Lerma, su propietario, y director, devino el primer periódico publicado en Sagua de Tánamo, semanario independiente de información y literatura, que se adentraba con suficiente hondura en la vida social tanameña de la época. Del mismo son escasos los ejemplares que se dispone, a pesar de que en los fondos del Instituto de Literatura y Lingüística existe una colección completa. No obstante, una sección importante es “Por las oficinas”. La misma constituye un extracto de los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento Municipal en determinadas sesiones.
La Opinión, semanario también, fundado el 7 de junio de 1922, propiedad de Liberato Cánepa la O, fue el órgano oficial del Centro de Veteranos de Sagua de Tánamo, acogido a la franquicia postal como correspondencia de segunda clase. Devino en el órgano por excelencia del pueblo sagüero. Un aspecto de interés es haber reflejado en sus páginas el fallecimiento de cada uno de los veteranos de las guerras de independencia, bien en su primera página, en la primera plana, o en la cuarta, en la sección “Carnet social”.
Publicaciones
Caso del número 60, del 4 de diciembre de 1942, que refleja la defunción de 6 combatientes, en menos de 10 días, según se especifica a continuación: Juan Viñas, el 23 de noviembre; José Durán, el 25; Facundo Dubois, el 28 y Francisco Velázquez, el día 30, también de noviembre, en el hospital “Calixto García”, de La Habana; mientras que en el pueblo de Sagua de Tánamo fallecieron: Bernabé Columbié y Guadalupe Cisneros, el propio día 4 de diciembre, viernes, fecha de edición del periódico. Este último, destacado versificador de la localidad, quien por su desempeño y lo que ofrece la oralidad, es visto como uno de los poetas de la guerra en el territorio.
Una sección importante en La Opinión resulta “Del ambiente político”, aparecida siempre en primera plana, donde se puede obtener una sustanciosa información sobre las contiendas electorales y el caciquismo político en la lucha por la Alcaldía municipal y hasta a representantes a la Cámara de la República. En lo local se aprecia el tratamiento al tema de la coalición de los partidos Nacionalista y Demócrata, en su proyección electoral, lo que se puede encontrar con más evidencias en el decursar de la década de 1940. En el 44 se le ve metido en la dicotomía entre el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), al frente del cual figuraba el Dr. Guillermo Dumois Cárdenas y (liberales-socialistas populares), en coalición y también representados por el también Dr. José Manuel Cuzcó.
El periódico centraba mucho su atención en el tratamiento de lo nacional, sin descuidar los acontecimientos de la municipalidad. Así le dio tratamiento a la campaña en favor del senador Felipe Jay, representante del Partido Demócrata, en su recorrido por las provincias orientales y su visita a Sagua de Tánamo en el año 1943, asegurando su representación en el Senado y Cámara Baja de la República. Puro rejuego político. Y promocionando la coalición Socialista-Demócrata por la presidencia de la República en 1944 y la celebración de las asambleas provinciales promovidas por el Partido Liberal.
El ejemplo más elocuente de la labor de Manolo Cánepa en el periódico en interés de la historia, lo constituyó su desempeño en el conflicto entre los municipios de Baracoa y Sagua, respecto a sus límites territoriales y la pertenencia de Moa. Situación que tuvo sus orígenes en 1919, pero que detonó en 1930, con el inicio del pleito judicial, al que le dio seguimiento hasta junio de 1958, cuando se estableció la verdad histórica.
En total existieron hasta diez órganos de prensa de los que destaca además de los anteriormente citados el semanario El Pueblo. En la inmensa mayoría de los casos la existencia de ejemplares resulta un tanto escasa, pues a pesar de las huellas del tiempo vale la pena decir que no todos fructificaron.
Fuentes
- Archivos del Museo Municipal.
- Apuntes ofrecidos por el Historiador de la Ciudad Gerardo Muñoz Aguirre.
