Samuel Waldron
| ||||||||||||||||||||
Samuel Waldron(Sam Waldron) es decano del Covenant Baptist Theological Seminary. Sirve como uno de los pastores de la Iglesia Reformada Bautista de la Gracia en Owensboro, Estados Unidos. El Dr. Waldron es miembro de la prestigiosa Evangelical Theological Society. Samuel Waldron es una de los principales exponentes teológicos entre los Bautistas Reformados.
Síntesis biográfica
Nació el 9 de julio de 1951 en Michigan (EE.UU.). Estudió en Baptist College de Grand Rapids, donde se graduó Magna Cum Laude en 1973. Dos años después contrajo matrimonio con Charlene, con la que ha tenido cinco hijos.
Es un Bautista Reformado y profesor de Teología Sistemática en el Medio Oeste Centro de Estudios Teológicos (MCTS). Además de la enseñanza en MCTS, él es un pastor de la Iglesia Bautista Heritage en Owensboro, Kentucky. Waldron recibió una B.A. de la Universidad Cornerstone (1973), un M.Div. equivalencia del Trinity Academia Ministerial, un Th.M. del Seminario Teológico de Grand Rapids (1987) y un doctorado del Seminario Teológico Bautista del Sur en 2005. De 1977 a 2001 fue un pastor de la Iglesia Bautista Reformada de Grand Rapids. En 1987 consiguió su doctorado en teología del Seminario Bautista de Grand Rapids, con su tesis sobre La revolución política en la tradición reformada: Una crítica bíblica e histórica. Su área de enseñanza consiste principalmente en historia de la Iglesia y teología histórica.
En su exposición de la Confesión Bautista de Fe de Londres de 1689 sobre la Ley de Dios expuso: Es antibíblico *decir que el creyente no debe obedecer la Ley de Dios porque supuestamente está “regresando a Mosiés” (Stg. 2:10,11; Mt 5:17-19; Ro. 3:31; 1 Co. 9:21). Esta es una forma más sutil del error de que las personas justificadas no están obligadas a obedecer la ley, puesto que, en última instancia, no es la autoridad de la ley que tienen en cuenta, sino sólo su gratitud a Cristo. Su efecto práctico es comunicar a la mente popular una idea reducida de la majestad de la ley de Dios y de la necesidad seria y absoluta de guardar la ley de Dios. Hace difícil la exhortación fiel al deber, porque los que sostienen esta enseñanza siempre objetan que se les está volviendo a llevar a la esclavitud. Si alguien habla a tales personas del deber y la obligación, su respuesta es que tales exhortaciones son legalistas.
Cristo fortalece la autoridad original de la ley. No pone el contenido o la sustancia de la ley sobre un nuevo fundamento. No elimina la obligación de obedecer a nuestro Creador, sino que añade la obligación de obedecer con gratitud a nuestro Redentor. Al comienzo del párrafo 6, la Confesión aclara cuidadosamente la obligación vinculante de la ley declarando con cuidado que los verdaderos creyentes no están bajo la ley “como pacto de obras”, sino “como regla de vida”. Los que piensan en la observación de la ley como legal, deben entender que hay una diferencia práctica y experimental enorme entre estar bajo la ley como una regla de vida y bajo ella como un pacto de obras, es decir un método para ganar la salvación. El creyente no está bajo la ley como un método de justificación (Ro. 6:14; 10:4). “Como pacto de obras”, es un amo estricto que paga solo el salario del pecado (Ro. 7:1-6; 2 Co. 3:7). Como una regla de vida, es una ley en la que se deleita el cristiano (Stg. 2:12; Ro. 7:25). El sentir que dice: “¡No dejes que la ley de Dios entre en tu conciencia!” es el error que se refuta aquí. Desde luego, ¡no debemos dejar que la ley entre en nuestra conciencia “como pacto de obras”! Pero a menos que la ley de Dios esté en nuestra conciencia como una regla de vida (Jer. 31:33,34; Ro. 8:4,7,9), no tenemos parte en la salvación que se halla en Cristo y el Nuevo Pacto.
Sam Waldron es uno de los principales teólogos escatológicos de reformados de la actualidad y es autor de numerosos libros.
Libros
- El Fin de los tiempos: Una Explicación para todos.
- Una Exposición de la Confesión Bautista de Fe de 1689.
- The End Times Made Simple (2009).
- MacArthur's Millennial Manifesto (2008).
- A Reformed Baptist Manifesto (2004).
