Servicio Militar Activo

Servicio Militar Activo
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Institución con sede en Bandera de Cuba Cuba
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El Servicio Militar Activo es un sistema de reclutamiento de las diversas fuerzas militares en Cuba que no es solo una obligación legal, sino un deber que la mayoría de los jóvenes cubanos, lo asumen con orgullo ya que es una cuestión de principios, de sacrificio y de voluntad.
Siglas o Acrónimo:SMA
Fundación:1959
Tipo de unidad:Militar
País:Bandera de Cuba Cuba

Servicio Militar Activo (SMA). Anteriormente conocido como Servicio Militar General (SMG) ó Servicio Militar Obligatorio (SMO), constituye una de las vías principales que permite a los ciudadanos cubanos, tanto hombres como mujeres de cumplir con el deber de servir con las armas a la patria.

El tamaño de la población de Cuba y los recursos económicos del país, unidos a la posibilidad real de tener que enfrentar una agresión militar de la vecina superpotencia mundial, Estados Unidos, han exigido buscar soluciones que pongan en función de la defensa nacional todas las potencialidades existentes y es precisamente el Servicio Militar una de las vías fundamentales para alcanzar ese importante cometido.

Visión y misión

Uno de los uniformes del Minint, una de las opciones para los que pasan el Servicio Militar Activo en Cuba.

El Servicio Militar Activo consiste en el cumplimiento directo de las obligaciones militares por los ciudadanos en unidades o dependencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), o el Ministerio del Interior (MININT).

Todos los ciudadanos del sexo masculino deben cumplir el Servicio Militar Activo, por el plazo de dos años. El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) puede disponer que este plazo sea conmutado con la prestación de dicho servicio en formas alternativas, siempre que se garantice la preparación militar correspondiente.

El Servicio Militar en Cuba tiene otras alternativas para los jóvenes. Por ejemplo, no lo pasan aquellos cuya movilización podría crear una situación difícil en su medio hogareño, debido a que son único apoyo familiar o por otra causa. En estos casos aparece la opción del Servicio Militar Alternativo, el que consiste en una actividad dentro de la defensa que le permite cobrar un sueldo, sin la obligación de permanencia constante en una unidad militar, pero siempre que se le garantice la preparación militar correspondiente.

Las mujeres están exentas por Ley del servicio de las armas, a menos que manifiesten su voluntad de pasarlo, para lo cual está el Servicio Militar Voluntario. Pero también pueden acceder a esta alternativa los varones menores de 18 años, siempre que hayan cumplido los 17 y registren los requisitos exigidos por el MINFAR y el MININT.

¿Por qué Cuba lo necesita?

El poderío militar del único potencial enemigo y el relativamente pequeño tamaño de la población y de la economía cubana, imponen que la defensa nacional no pueda ser exclusiva de un grupo de personas, sino una tarea de todo el pueblo. Por eso, una de las misiones principales del Servicio Militar Activo es preparar al ciudadano para cumplir su deber para con la defensa del país, desde las filas del Servicio Militar de Reserva (SMR), las Milicias de Tropas Territoriales (MTT), las Brigadas de Producción y Defensa (BPD) o cualquier otra responsabilidad que se le encomiende.

Otra misión principal del Servicio Militar Activo es aportar los hombres y mujeres entrenados y en perfectas condiciones físicas, capaces de cumplir, en composición de las tropas regulares de las FAR, la misión de escudo protector del despliegue movilizativo del país y vanguardia del gran ejército del pueblo.

Cuba, no puede contar únicamente con soldados profesionales porque la defensa es tarea de todos y cada cubano debe alcanzar la preparación militar requerida; pero además, el país no dispone de los enormes recursos financieros requeridos para reclutar soldados mediante el estímulo económico.

Primeros pasos

Desde el punto de vista legal, la Ley 75 de la Defensa Nacional, en su artículo 67 y el Decreto Ley 224 del Servicio Militar, en su artículo 31, regulan todo lo concerniente con la participación de los jóvenes en el Servicio Militar Activo. Está estipulado que todo joven, en el año en el que cumpla sus 16 años de edad y durante el período de tiempo establecido por el MINFAR, debe iniciar el proceso de inscripción en el área de atención de su zona de residencia, obteniendo así su condición de prerrecluta. Un tiempo después se retoma la continuidad del proceder cuando ya el joven, luego del proceso establecido que incluye el examen médico, se incorpora al SMA y recibe la preparación básica del soldado durante cinco semanas, etapa conocida popularmente como La previa.

Los jóvenes que concluyan sus estudios de bachiller y obtengan una carrera universitaria cumplirán 14 meses en el SMA, en tanto el resto lo hará por dos años. Pero en Cuba el cumplimiento del Servicio Militar no es solo una obligación legal; ha sido también un deber asumido consecuentemente por la mayoría de los jóvenes. Está establecido en la Ley Número 75 de la Defensa Nacional que el plazo total que debe cumplir el individuo llamado al Servicio Militar Activo, más el tiempo de preparación de movilizado, en calidad de Reserva, no podrá exceder de tres años, pues ambos se complementan para establecer un plazo total de prestación del Servicio Militar en momentos de paz.

La inscripción en el Registro Militar se ha facilitado considerablemente, al poder efectuarse en los mismos centros de enseñanza donde los muchachos cursan sus estudios, mediante convocatoria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM) y el Ministerio de Educación (MINED), de conjunto con el Comité Militar de cada municipio.

Como parte de esta opción, en los mismos centros de estudio se promueven conversatorios entre los alumnos y oficiales de las FAR que pueden responder a las inquietudes de los jóvenes; se proyectan audiovisuales relacionados con la defensa y se crea entonces un espacio para socializar y aprender sobre esta experiencia.

Reclutamiento y licenciamiento

Ha sido muy interesante la experiencia alcanzada con el trabajo de las Comisiones de Reclutamiento, encargadas de decidir acerca del destino de cada joven llamado a filas. Forman parte de ellas, además de los representantes de las FAR, los del gobierno y las organizaciones políticas y de masas de la localidad. A la entrevista con el futuro soldado se invita también a los familiares cercanos. Los actos de despedida a los que marchan a cumplir el deber militar y de recibimiento a los soldados licenciados, son otra importante vía de reconocimiento de la comunidad a este inapreciable servicio.

Los ciudadanos de ambos sexos que así lo deseen y expresamente lo manifiesten, pueden incorporarse voluntariamente al Servicio Militar Activo cuando reúnan los requisitos establecidos. Aprovechando esa posibilidad, miles de jóvenes se han incorporado al Servicio Militar Voluntario Femenino (SMVF), en los últimos años.

El licenciamiento antes del plazo fijado es una forma de estímulo a los combatientes ejemplares. También existen otras formas de estímulo a los que cumplen ejemplarmente el deber militar, muy apreciadas por los jóvenes. Destaca el derecho a una segunda oportunidad de ingreso a la enseñanza universitaria de los jóvenes que no alcanzaron plazas por el escalafón normal al concluir la enseñanza media. Los aspirantes a esta opción reciben una preparación adicional costeada por las FAR y posteriormente un estipendio hasta la culminación de sus estudios.

Véase además

Fuentes