Silvio Fernández Álvarez

Silvio Fernández Álvarez
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Combatiente revolucionario cubano .
NombreSilvio Fernández Álvarez
Nacimiento10 de septiembre de 1931
Sagua La Grande, Manicaragua, Santa Clara, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento18 de abril de 1961
Arenas de Playa Larga, Bandera de Cuba Cuba
PadresRafael y Manuela

Silvio Fernández Álvarez.Miembro del batallón 117, partió hacia Playa Girón el 17, y el día 18 cayó en combate contra los mercenarios, destrozado por un obús de mortero .

Origen e infancia

Nació el 10 de septiembre de 1931 en la ciudad de Sagua la Grande, provincia Villa Clara, en el seno de una familia humilde, obrera. Sus padres fueron Rafael y Manuela.

Cursó solo hasta el 5to grado en la Escuela Pallí, de su pueblo natal. Por la situación económica de su hogar comenzó a trabajar como mozo de limpieza en una clínica con apenas 10 años. En Sagua la Grande, trabajó como ayudante en la nevería de Roselló y posteriormente en una fábrica de escobas.

Después que se casó, se trasladó para La Habana en 1947, residiendo en una habitación en el reparto San José, Arroyo Naranjo. Su esposa trabajaba como doméstica para ayudar a sufragar los gastos de la casa y él como albañil en una compañía constructora privada de la que fue expulsado por problemas políticos. Tuvieron un solo hijo.

Incorporación a la lucha

Se inicia en la lucha contra la tiranía, incorporándose a una célula del Movimiento Revolucionario 26 de Julio que radicaba en la Calle Campanario No. 615, con la que participó en varias acciones, como el atentado al jefe del Servicio de Inteligencia Militar y al jefe de la policía de La Habana.

Fue detenido en dos oportunidades, una en la 4ta estación y la otra en la 5ta, en la capital.

Al triunfar la Revolución ingresó en las Milicias Nacionales Revolucionarias, cursó escuelas e integró las fuerzas de la lucha contra bandidos con el grado de sargento.

Caída en combate

Como miembro del Batallón 117 partió hacia Playa Girón el 17 de abril de 1961, y el 18 cayó destrozado por un obús de mortero en combate contra los mercenarios.

Su hijo sentía admiración y adoraba a su padre y este en varias ocasiones, recordándole sus deberes como cubano y patriota, le decía: "Si algún día muero luchando contra cualquier enemigo de nuestra Revolución, no olvides, hijo mío, que muero por defender la felicidad del pueblo que es la tuya. Tú seguirás adelante y serás valiente, cuidarás a mamá. Ténlo siempre presente. Tú serías entonces el hombre de la casa."

Referencias

Clara E. Chávez, Dulce M. Medina, Saúl V. Almohalla. Girón. Biografía de la Victoria. Editora Política. La Habana. 1986. p. 77. 348 pp.

Fuentes