Sociedad Católica de Bogotá
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En 1838 surgió en Bogotá, Colombia, una sociedad que, aprovechando el carácter religioso, buscaba llamar a los fieles que defendían sus principios y valores católicos, formando una agrupación político confesional. Esta sociedad se formó a manos de un medio de comunicación llamado El Investigador Católico, y desde allí, se dio a conocer local y nacionalmente, repartiendo su primer número no solo en Bogotá, sino que se distribuyó en las parroquias más importante del país. Junto a esta tirada había anexo una carta de presentación al correspondiente sacerdote de cada parroquia al que fue enviado, con una invitación a que conformara su propia sociedad católica, integrado a al modelo en la que estaba conformada la de Bogotá. Igualmente iba una circular con el nombre de Invitación de la Sociedad Católica de Bogotá a los Fieles de América.
Esta circular fue firmada por Ignacio Morales, el director de la Sociedad, así como jerarquías religiosas como el provincial de los Agustinos y miembros del episcopado y un representante de los franciscanos, también aparece la firma de Juan Madiedo, Secretario del Consejo de Estado de Colombia.
Mandiedo era de origen cartagenero hijo de españoles, había sido acusado en 1831 por intento de conspiración, sin que se le llegase a condenar, puesto que era santanderista y anti bolivariano.
Por los franciscanos había sido firmante el fraile Anacleto Gómez, quien apareciera en diferentes documentos entre 1831 y 1852, como firmante de las protestas que hace el clero a leyes o decretos, bien fueran del legislativo o del ejecutivo, así como a las disposiciones que estuvieran en contra de la iglesia. También su nombre estaba en vínculos a Mosquera en adhesiones que se hicieron cuando terminó la Guerra Civil de 1851.
Mandiedo estuvo ligado a Márquez desde los tiempos en que este estuvo de presidente de la nación. También fue responsable de las acusaciones al santarderismo por intentar hacer fraude en las elecciones de 1836, acusación que según Monsalvo y González, fue descartada.
El gobierno de Márquez fue cercano a la Sociedad Católica de Bogotá, al menos en sus inicios, evidenciado por la firma del documento fundacional de la Sociedad Católica de Bogotá, a mano de Mendiedo, respaldado por ejecutivo y un rechazo a la facción de los miembros de Senado y Cámara que puedendían resultar del santanderismo, ya que según lo afirmaban los fundadores de la Sociedad, “Los enemigos de Dios son los enemigos del orden y de la tranquilidad pública, los enemigos de las autoridades constituidas, cuyo poder emana del mismo Cielo”
La principal razón de la creación de la Sociedad Católica de Bogotá, a parte de la cercanía entre gobierno, clero y ministeriales, fue la cercanía de las elecciones para Vicepresidente y Congreso, ya que no había mucho que escoger. Para esa época o se estaba con Santander o se estaba con Márquez.
Luego se daría la orden de cierre de los conventos menores, que sería el detonante de la Guerra de los Supremos, lo que marcaría la separación definitiva entre el gobierno y el clero.
Esta unión entre el gobierno y la Sociedad Católica, duró poco, gracias al radicalismo de Ignacio Morales, quien era el director de la Sociedad y que ejercía como miembro del Consejo de la Ciudad de Bogotá, había logrado separar, junto a una gruesa porción del gobierno de Márquez, a un importante sector del clero. De tal manera que cuando empezaron a surgir las Sociedades Católicas en otras ciudades y provincias, este exigió una consulta política que juzgaba la validez de que los obispos apoyaran las instituciones con un carácter eminentemente político, como lo eran las Sociedades Católicas.
Teniendo en cuenta que el secretario del Consejo de Estado era Juan Madiedo, y al mismo tiempo, miembro del Consejo Directivo de la Sociedad Católica y para 1839, este ocuparía un puesto en la Cámara de Representantes donde había iniciado como suplente.
