Temporalón

Temporalón
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Duración12 de junio de 1934 — 18 de junio de 1934
Fallecimientos394 personas
Áreas afectadasEl Salvador

Temporalón, el 12 de junio de 1934 es la única vez en la que El Salvador ha sido impactado directamente por un huracán. Las inundaciones se prolongaron hasta el 18 de junio y alcanzaron la zona costera del país, como Garita Palmera en el departamento de Ahuachapán; Jiquilisco, Usulután y poblaciones aledañas a la Laguna de Olomega, en San Miguel, los poblados asentados en las faldas del Volcán de San Vicente también fueron víctimas de él, según reportes de prensa.

Historia

En los primeros días de junio de 1934 ocurrió en El Salvador lo que algunas crónicas llaman un gran "temporalón". Según el Registro Histórico del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET), este es el único caso en el que un huracán ha impactado directamente al país. Los registros oficiales se basan en las recopilaciones de los periódicos de la época; tal es el caso que el "Diario El Día", que el 12 de junio indicó que el fenómeno natural causó una gran devastación especialmente en la zona noroccidental del país, provocando el desbordamiento de 14 ríos -particularmente el Lempa- y con ello la muerte de 394 personas y causando heridas a 106 personas.

Debido a las constantes lluvias, los ríos Lempa, Citalá y San José -en Chalatenango y Metapán, respectivamente- se desbordaron causando daños en las casas de decenas de personas.


La Prensa Gráfica documentó que las poblaciones de Guadalupe, Verapaz y Tepetitán, que grandes "correntadas" descendieron desde la cumbre del volcán. Entonces, Tepetitán fue movido hacia la actual localidad, que 75 años después sería perjudicada de nuevo a raíz de las lluvias.

El SNET indica que la lluvia de ese año sólo ha sido superada históricamente -aunque no por mucho- por la tormenta tropical "Stan", de octubre de 2005, la cual provocó deslaves y correntadas que mataron a 70 personas. En ambas oportunidades, cayeron más de 400 milímetros de lluvia, según una tabla comparativa de 120 horas.

Registros no oficiales ubican este fenómeno como uno de los más mortíferos de la historia del Atlántico e indican que hubo unas 3,000 víctimas mortales entre Honduras y El Salvador.

Documentos escritos sobre el diluvio

El trágico capítulo está incluido en el libro ''Kabrakán, la furia de los dioses'', que recopila desastres sociales en la historia de El Salvador a causa de fenómenos naturales.

En él, aparece la referencia a un ciclón, cuya fuerza se hizo sentir especialmente entre el 6 y el 9 de junio; mientras, Ernesto Rivas Gallont, en su libro "La historia y los cuentos de la ciudad de las colinas", hace referencia a diversas fuentes periodísticas de la época, como La Prensa Gráfica y Diario Latino, que indican que las lluvias comenzaron el 1 y terminaron el 9 de ese mes.

Diario Latino reportó, en su edición del 8 de junio, que todos los puertos del Pacífico de Centroamérica están inundados; Acajutla sufrió tales daños que se volvió inoperante.

El 7 de junio, el Gobierno decreta Ley Marcial para evitar abusos y proteger a la ciudadanía y relata que en esa época no era fácil la recopilación de noticias volviendose una labor gigantesca porque todos los medios de comunicación estaban interrumpidos, incluyendo los terrestres y aéreos.

Los reportajes publicados son producto de la valiente labor de los reporteros, los corresponsales, ciudadanos civiles y militares que los ofrecían, ya fuese en forma de comunicados oficiales, de reportajes escritos por profesionales o de narraciones verbales de voluntarios que se trasladaban con grandes dificultades de un lugar a otro.

Memorias olvidadas del "diluvio" es el relato de don Concepción Rivas, donde ilustra el desastre que vivió gran parte del territorio nacional en 1934 con el impacto directo de un huracán. El antropólogo salvadoreño Ramón Rivas se propuso desempolvar estos acontecimientos y sacar las lecciones aprendidas y no aprendidas, a partir del relato de su tío, Concepción Rivas Puesto que en muchos casos, los desastres naturales se pueden prestar para hacer análisis y descripciones 'micro' sobre determinadas comunidades: vida cotidiana, control social, religiosidad, medios de producción y hasta creencias.

En este caso, los sucesos del 'diluvio' ocurrido en 1934 en toda la geografía nacional son un referente que da elementos para afirmar que en ese momento había poca presencia de autoridades públicas en el interior del país, lo que evidencia un Estado con un pobre control de la población. El relato sobre el "diluvio" expone algunos aspectos de la vida cotidiana de Paratao, un cantón de Victoria, Cabañas, fronterizo con Honduras, antes, durante y después del fatídico junio de 1934.


En el relato se habla también sobre el problema de los reportes periodísticos puesto que tardaban mucho tiempo en llegar a las prensas de los periódicos. Rivas comenta que fue hasta el martes 12 de junio que La Prensa Gráfica informó sobre un grave deslave en la vecina Ocotepeque "que desapareció totalmente aterrada por un aluvión de lodo que bajó de los cerros cercanos". Mientras tanto, el Río Lempa, desbordado, arrastraba cadáveres de personas y animales, casas y muebles.


Tragedia inspiró también a una novela romántica: "Correntada o la huérfana del Lempa", Romance histórico de fe, es la historia de una joven cuya vida es destruida emocionalmente por la muerte de sus padres durante el ciclón de 1934. Dentro de su tragedia presume también la muerte de su prometido con quien se reencuentra al final en un viaje de La Unión a La Libertad en un barco a vapor. En 1934 las publicaciones del Diario Nuevo de junio de 1934 incluyen un anuncio muy particular: el estreno de "Lorotone de la catástrofe", una "película aérea" que registró el desastre causado el temporal sin precedentes que azotó por varios días. "Lorotone" corresponde al italiano Alfredo Massi, quien según María Lourdes Cortés, filmó en 1928 el primer documental salvadoreño, "Águilas civilizadas" y es considerado uno de los pioneros de la cinematografía en Centroamérica.

"Lorotone" se presentaba ante la audiencia como "la única revista salvadoreña hecha en el país y sonorizada aquí por salvadoreños". Ese día anunciaban el debut de "los primeros rollos de la sensacional cinta de la catástrofe de El Salvador".

Massi y su equipo de producción participó seguramente en una serie de vuelos especiales sobre el territorio nacional autorizados por el gobierno del general Maximiliano Hernández Martínez (1931-1944).

La reseña con uno de esos recorridos fue publicada el 30 de junio; según Diario Nuevo, la gira aérea fue realizada en un avión de Pan American Airways por el ministro de Gobernación, José Tomás Calderón.

"El país se repone", dijo el funcionario a los periodistas, después de constatar la reconstrucción de la infraestructura dañada por las lluvias, unos 20 días después que éstas ocurrieran. "La hecatombe"

El anuncio de "Lorotone" explica que no se trata de una película muda, sino que tiene sonidos originales y una narración en español. "Verá usted no únicamente los destrozos causados por el temporal de esta capital, pues éstos todo el mundo los ha visto al contemplar las ruinas, sino la hecatombe de toda la República con todos sus dolorosos detalles", afirma.

Si el equipo de cineastas realizó la misma gira, o al menos una parecida, pudo haber tenido imágenes del Aeropuerto de Ilopango; los pilotos se esforzaron para que las delegaciones apreciaran los daños en localidades como La Paz, Cuscatlán, San Vicente, San Miguel y el Golfo de Fonseca.

En esos días habían sido habilitadas pistas de aterrizaje en lugares clave del país, tal es el caso de San Vicente, una de las localidades más golpeadas por un enorme deslave en el volcán. La pista tenía 420 metros de largo y tenía capacidad de recibir aeronaves de regular tamaño.

Los productores enfatizan su agradecimiento porque el presidente Hernández Martínez autorizó la filmación.

"Esta película aérea, la primera que se toma en la república, abarca hasta Ocotepeque, la ciudad arrasada por las aguas"

Al respecto, esta localidad de Honduras -muy cercana a la frontera con El Salvador- fue borrada del mapa debido a un alud; el pueblo fue movido a su actual ubicación rebautizada como Nuevo Ocotepeque.

Debido a su importancia, "Lorotone de la catástrofe" fue una cinta de 4,000 pies y según sus propietarios había planes de exhibirla en varias funciones y en el extranjero. Los primeros rollos sería estrenados a las 7:30 y 9:30 del 26 de junio.

Fuentes