Trufa aterciopelada-Lanosa
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Trufa aterciopelada-Lanosa. Especie poco difundida, de ambiente mediterráneo. Aunque se pueden encontrar ejemplares durante todo el año, suelen madurar en otoño e invierno.
Características
Ascoma de talla media 1-5, globoso o subgloboso, irregularmente lobulado, cavidad basal dentro de la gleba. Peridio adherido a la gleba, cubierto de un grueso tomento aterciopelado-lanoso, marrón-rojizo, recubierto por un amasijo algodonoso de hifas. Gleba dura (aunque menos que en T. rufum), blanquecina de joven, vira después a gris-amarillento o verdoso, más oscuro tras madurar, con anchas venas blancas que convergen hacia la cavidad basal. Carne blanca, oscurece al corte. Olor intenso a trufa, débil sabor a semillas de girasol. Esporas hialinas, anchamente elipsoides, ornamentadas por espinas cónicas.
Hábitat
Hipogea, bajo encinas. Climas templados, mediterráneos. Suelos calizos y soleados, con escasa vegetación. Se puede ver todo el año.
Interés gastronómico
Comestible, pero su carne es escasa y de poco valor gastronómico. Su intenso olor atrae a perros, escarabajos y moscas truferas.
Fuentes
https://www.fichasmicologicas.com/?micos=1&alf=*&art=1408