Tumba de Dante Alighieri en Rávena
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Tumba de Dante Alighieri. Aunque en el centro de Florencia, en la Basílica de Santa Croce, está la tumba de Dante Alighieri, esta tumba esta vacía, pues los restos del ilustre poeta descansan en Rávena.
Dante se ha convertido en el icono turístico de Rávena, y el hecho de que acudan a reverenciarlo visitantes de todas partes del mundo habla de la fama universal conquistada por el autor de la Divina Comedia.
Sepulcro
Se trata de un sepulcro pequeño y simple, en el lugar más pobre de la ciudad, que es la zona franciscana, se pudo haber llevado a una de las suntuosas iglesias, pero se quiso que estuviera aquí para que los visitantes no se distrajeran con los ornatos exteriores.
Pero el sepulcro no es en realidad tan pobre. Por dentro está revestido con fragmentos de todas las calidades del mármol italiano, como si fuera un resumen de todo el territorio. Detrás del mausoleo hay una encina plantada por el poeta Giosué Carducci y una campana comprada en 1921 con el aporte de todas las comunas de Italia, de las más grandes a las más pequeñas.
Por las tardes, al bajar el sol, cuando el mausoleo se cierra, la campana dobla trece veces, pues Dante murió en la noche del 13. Es como si toda Italia quisiera llorar la muerte del poeta.
Bajo el arca funeraria, una estela de mármol con una inscripción en latín dice:
Desde la bóveda del sepulcro cuelga una lámpara votiva, encendida las 24 horas, que se alimenta con el aceite que producen las aceitunas de las colinas toscanas; aceite donado por la ciudad natal del padre del idioma italiano con el propósito de que Florencia esté siempre presente junto a él.
