Virgulino Ferreira da Silva

Lampião
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NombreVirgulino Ferreira da Silva
Nacimiento4 de Junio de 1898
Serra Talhada
Fallecimiento28 de julio de 1938.
Angicos
NacionalidadBandera de Brasil Brasil
CiudadaníaBrasileña
OcupaciónCompositor, cantor y cangaceiro
Conocido porLampião

Virgulino Ferreira da Silva. (1898-1938). Más conocido por Lampião, para algunos compositor, cantor, para otro tan sólo un criminal convertido en mito por los desposeídos que, debido a la falta de resistencia de aquellos que estaban marginados y de los actos criminales que cometían quienes tenían dinero y medios, depositaron en el las esperanzas de igualdad.

Síntesis biográfica

Lampião - Virgulino Ferreira da Silva. Compositor, cantor y cangaceiro, nació el 4 de Junio de 1898, en Passagem das Pedras - en “Sierra Colorada” - hoy en día llamada ”Serra Talhada”, en el estado de Pernambuco. Fue el tercer hijo de José Ferreira y María Sulena da Purificação. y murió en Angicos, el 28 de julio de 1938.

Compositor, poeta, y bailarín

Antes de Lampião, no había música en el Cangaço (fenómeno que tuvo lugar en el noreste brailero a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, llamado Bandalismo social). No había en realidad ni cangaço en el sentido social, solamente grupos de cangaceiros (bandidos rurales del sertão), creó un estilo, una modalidad de música popular sertanejo-nordestina, un lenguaje que llegaba a todos naturalmente. Era un lírico que se deslumbraba con la contemplación de los escenarios de la naturaleza, de una flor, del aroma a tierra mojada, el gotear de una bica; las cosas mas simples y puras de la naturaleza, del canto doliente del boyero.

Según Luís da Câmara Cascudo, Lampião, además de compositor, era bailarín, creador del xaxado (ritmo nordestino), traduciendo el ruido, rasposo o xaxante, peculiar de la pisada de las "alpargatas" en el piso seco, pedregoso y de tierra quemante de los caminos del sertão, además de cantador de emboladas y sambas (de acuerdo con investigaciones realizadas por Frederico Bezerra Maciel).

Su máxima creación fue el baião "Mulher rendeira" (Mujer que hace encajes), que se tornó en el himno de guerra del sertão (según Cascudo, el 13 de junio de 1927 atacó la ciudad de Mossoró, con más de 50 cangaceiros, en pleno día, cantando Mulher rendeira). Tenía 24 años al componerla, inspirada en el aniversario del natalicio de su abuela materna, doña Maria Jacosa Vieira Lopes, "Tia Jacosa", el 15 de septiembre de 1921, para homenajearla, ya que ella se dedicaba a hacer encajes. Le llevó casi 5 meses la composición y la presentó en la hacienda Poço do Negro, municipio de Floresta, Pernambuco, el 22 de febrero de 1922. La naturaleza musical de la pieza, el ritmo, es de tonada-baião. Fue interpretada por grandes artistas, coros y conjuntos, dominó todas las clases sociales; incluida en el film "O cangaceiro", e interpretada por Alfredo Ricardo do Nascimento, Zé do Norte. Tuvo renombrados intérpretes entre los que se destacan, Michel Legrand y Pierre Dorsey. Lampi߬߬ao no sabía teoría musical ni escribir música.

Dijo Ventania, uno de los cangaceiros del grupo de Lampião:

Él inventaba la música con la letra y luego nos enseñaba a cantarla.

Dijo el mayor Optato Queirós:

Siempre Virgulino Ferreira se reveló como un genio en todo lo que pretendió realizar. Fue óptimo jinete, corralero, agricultor, comerciante, acordeonista, domador de caballos, afamado vaquero, domador de burros bravos, poeta, músico, artista, con buen tino político y, por último, buen partero y enfermero.

Lampião tocó rarísimas veces instrumentos de viento, como el pife (pequeña flauta) y armónica. Hizo algunos intentos con la rabeca (especie de violín nordestino). Sus instrumentos favoritos eran el acordeón de ocho bajos y la guitarra. De vez en cuando tocaba violão, pandeiro, ganzá, maraca, triângulo y el reco-reco.

Era gran fiestero y usaba el recurso psicológico de la alegría y del arte, de la música y de la danza para dominar a su grupo de cangaceiros. Nunca compuso ninguna canción para comercializarla. Enseñó el xaxado en los bailes. Bailaba vals, polca, baião, samba-do-sertão, quadrilha (en las fiestas juninas), pero lo que a él más le gustaba era el coco-do-sertão, oportunidad en que se soltaba a improvisar repentes (especie de payadas).

Composiciones

Además de "Mulher rendeira", compuso también las siguientes canciones:

  • [Teus lábios, 1915 (hoy perdida).
  • [Vaqueiro eu sou, 1916 (perdida).
  • [Escuta donzela, baião, agosto de 1922.
  • [La pra missa, xote, 1923.
  • [Sabino e Lampião, xaxado, 1924.
  • [Sangue e justiça, 1925 (perdida).
  • [É lamp, é Lampião (llamado de 'O toque de Lampião), considerado el segundo himno de guerra del grupo), 1926.
  • [Eu não pensei tão criança, baião, 1927.
  • [Acorda Maria Bonita, toada, 1930.
  • [Se eu soubesse, toada, A laranjeira, baião, 1930.

Fragmento de una canción

Despierta María Bonita, levántate y ve a hacer el café, que el día viene clareando y la policía ya está en pié.

Lampião; ¿héroe o criminal?

Lo que llevo a Lampião a convertirse en un cangaceiro fue una lucha entre vecinos. Cerca de la hacienda de su padre, estaba la de Saturnino. Entre estas no había una cerca limitadora. Cuando Saturnino murió, su hijo asumió el comando de la hacienda y ahí comenzaron las peleas que terminaron con la muerte de su padre por parte de jefes políticos.

Muchos aseguran que el motivo de su ingreso en el Cangaço fue el deseo de venganza por la muerte de su padre. Otros dicen que Lampião ya formaba parte de las tropas de cangaceiros cuando su padre fue asesinado; lo cierto es que Virgulino se unió en 1924 al bando de cangaceiros liderado para ese entonces por Chico Pereira, para convertirse rápidamente en su líder.

¿Cómo actuaban?

Según aparece en algunos textos, el bando del más temido de los cangaceiros, entraba cantando en las ciudades y pueblos. Con sombreros en forma de media luna, adornados con monedas de oro y plata y ropas de cuero, los bandidos llegaban a pie pidiendo dinero, comida y apoyo. Si la población se negaba a dárselos, secuestraban a los niños, violaban a sus mujeres y herían a los hombres. Pero si el pueblo le daba el apoyo solicitado, Virgulino Fereira da Silva, “Lampião”, organizaba un baile y distribuía limosnas.

A la mañana siguiente, antes que los “soldados de la volante” llegaran, el bando partía en fila india, todos pisando en la misma huella. El último iba de espaldas, borrando el rastro con follaje, el fracaso de las operaciones preparadas para capturarlo y las recompensas ofrecidas a quien lo matase, sólo aumentaba su fama. Admirado por su valentía, el facineroso, acabo convirtiéndose en héroe.

María Bonita fue su compañera de amores y lucha, quien dejó a su primer marido para unirse a los cancaceiros y seguir a Virgulino hasta el día de su muerte.

Muerte

En 1938, Lampião hace una incursión al agreste alagoano y se esconde en “Grota do Angico”, en Sergipe. La policía alagoana, informada del escondite donde se encontraba Virgulino organizó una emboscada liderada por el teniente João Bezerra da Silva, junto al Sargento Ancieto Rodrigues.

A las cuatro de la mañana del 28 de julio de 1938, dieron el golpe que no duró más de minutos. Aproximadamente 40 cangaceiros consiguieron escapar. Lampião y otros diez cayeron. Su esposa María bonita fue decapitada cuando todavía estaba con vida.

Sus cabezas fueron exhibidas de forma macabra para que el pueblo viese que uno de sus héroes había muerto y para desalentar la formación de nuevos bandos. Con la muerte de Lampião, murió el movimiento de los cangaceiros.

Virgulino escribió con sangre la historia del cangaço en el noreste brasilero, fue el bandido más admirado de Brasil, considerado en algunas ocasiones un noble bandido. Formó parte de la cultura del país. Su historia fue contada en telenovelas, libros y películas que aumentaron su misticismo de Héroe-Bandido.

Llegó a tener bajo su mando alrededor de 200 bandoleros, con los que sembró la muerte, el pillaje y el terror en todo el nordeste (Bahía, Pernambuco, Ceará, etc.), durante dos décadas.

Hasta el día de hoy se discute si los "cangaceiros" eran simples bandidos rurales o rebeldes que luchaban contra los terratenientes.

Fuentes

  • Diccionario Enciclopedico Larousse. Tomo2. L14.Editorial Planeta., S. A. Barcelona. España. 1994: Pág 512.