Viteus vitifoliae

Viteus vitifoliae
Información sobre la plantilla
Viteus vitifoliaee.jpg
insecto que parásita las plantaciones de la vid
Otros nombresFiloxera de la vid
Clasificación Científica
Nombre científicoViteus vitifoliae
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecta
Orden:Hemiptera

Viteus vitifoliae. Es un insecto que parásita las plantaciones de la vid, clasificado correctamente como hemípteros por primera vez por Jules Émile Planchon en 1868 quien lo denominó Phylloxera vastratix, nombre que aún se puede encontrar en la actualidad.

Cultivo afectado

Este insecto ataca peligrosamente las plantaciones de uvas, consume sus raíces y si la plaga esta muy extendida llega a destruir toda la planta.

Historia

La especie fue nombrada con anterioridad como Peritymbia vitisana en 1854 por Asa Fitch en Estados Unidos al describir las formas ápteras de las agallas de las hojas.

Fue Henri Schimer quien lo separa del género Peritymbia al descubrir la forma alada dándole el nombre Dactylosphaera vitifoliae. En Europa, en 1868, es nombrado provisionalmente Rhizaphis vastatrix por Planchon para describir las formas residentes en las raíces y posteriormente Phylloxera vitifoli cuando se establece la relación entre las formas radicícolas y las galliformes y se decide que pertenece a la misma familia que la filoxera de la encina. En 1869 se vuelve a la denominación Dactylosphaera vitifoliae al descubrir que todas estas formas tanto americanas como europeas pertenecen a la misma especie. También se da el nombre de filoxera a la enfermedad de la vid que provoca el insecto. A esta enfermedad se la conoce también por enfermedad de Pierce que es en realidad la vertiente bacteriana de la infección.

Características

Este insecto carece de sifones. Las patas son cortas y gruesas, de color más claro que el cuerpo. Los ojos son rojo oscuro. Las antenas, también cortas con tres flagelos, siendo el último de ellos, el más largo y con un sensorio de forma arriñonada. Posee abundantes tubérculos cerígenos dorsales, color castaño.

Descripción biológica

Esta plaga tiene un ciclo de vida complejo. Se reconocen dos formas: una radicícola, que se alimenta de raíces, y una gallícola, que se alimenta de hojas. Las vides europeas, son más susceptibles al ataque de las raíces, mientras que las vides americanas, son más susceptibles al ataque de la parte foliar. Esto motivó, a partir de fines del siglo XIX, el uso de pies americanos, injertados con variedades de vid europea. La hembra adulta que se encuentra en los viñedos argentinos, es ovípara partenogenética en la forma radicícola, con caracteres similares a los ninfales (neoténica) y áptera, en la mayoría de los casos. Mide alrededor de 1 mm de largo, posee cuerpo piriforme, de color amarillo claro a amarillo castaño, cerca del otoño. Los huevos son alargados, de color verde amarillento y el ciclo biológico está directamente influenciado por la temperatura del suelo y el tamaño de la raíz.

Faja subandina de Argentina

Los viñedos de esta zona, presenta un ciclo incompleto. Pasa el invierno como ninfa de segundo estadio, en las grietas de la corteza radical de las cepas. En primavera se activa, aumenta de tamaño y pasa al tercer estadio nínfal, hasta convertirse en hembra adulta radicícola y neoténica.

Vid americana

Se comporta de manera holocíclica, cumple el ciclo completo. En este caso, las ninfas radicícolas atraviesan 5 estadios, para transformarse en hembras aladas, sexúparas, que colocan macro y microocitos, que dan origen a hembras y machos respectivamente, ambos sexuados y ápteros. Estos se acoplan y posteriormente la hembra coloca un huevo de pasaje invernal en el tronco o brazos de la vid, del cual nace una hembra áptera, partenogenética, llamada fundadora, que causa agallas en las hojas y coloca de 500 a 1.000 oocitos. A partir de éstos, se forman colonias de ninfas neogalícolas - galícolas, que permanecen en las hojas, y de ninfas neogalícolas – radicícolas, que se trasladan hacia la raíz, incrementando así la población del sistema radical.

Vides europeas

En este caso la hembra fundadora no progresa, interrumpiéndose el ciclo. Sin embargo, se debe cuidar que, en los viñedos injertados con pie de vides americanas, no crezcan chupones, permitiendo que la filoxera cumpla su ciclo completo.

Daños

Raíces

El daño más relevante se da en las raíces. Las de menor diámetro muestran inicialmente nudosidades, en oposición a la inserción del rostro por el insecto, y terminan perdiéndose, por la muerte del cámbíum y del líber. Las raíces más grandes presentan tuberosidades, que con el tiempo degeneran en cancros más o menos profundos, deprimidos en el centro y finalmente mueren, con el consecuente deterioro vegetativo. Sobre vides europeas son más frecuentes las tuberosidades que las nudosidades.

Planta

En la parte aérea de la planta, se manifiesta inicialmente un debilitamiento general, difícil de identificar en vides vigorosas, presentando síntomas como el crecimiento lento, entrenudos cortos, sarmientos de diámetro reducido, floración deficiente, hojas basales y terminales de igual tamaño, granos pequeños y con poco contenido de azúcar, menor cantidad de zarcillos, baja producción de "chupones", amarillez otoñal prematura. Luego de unos 4 años de infestada, la planta puede morir.

La plaga avanza en el terreno, de manera concéntrica. Las poblaciones mueren en las plantas decadentes. Se forman numerosos nudos o agallas en las raíces de la vid, con pudrición de las raíces y coloración amarillenta. del follaje y disminución general del vigor de las vides.

La muerte de las vides susceptibles puede producirse en un plazo de 3 a 10 años.

Fuentes

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