Aldo Santamaría Cuadrado

Aldo Santamaría Cuadrado
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Nacimiento1956
Encrucijada, Las Villas, Bandera de Cuba Cuba
NacionalidadCubana
FamiliaresHermanos Haydée Santamaría Cuadrado y Abel Santamaría Cuadrado

Aldo Santamaría Cuadrado. Combatiente revolucionario cubano del Movimiento 26 de julio, rebelde de la Sierra Maestra y protagonista de difíciles misiones en más de cuatro décadas de Revolución, fue sepultado en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Síntesis biográfica

Nacimiento

Nació en Encrucijada, Las Villas.

Trayectoria revolucionaria

En 1956 estuvo en prisión por ser dirigente del M-26-7. Desde 1957 se integra al I Frente del Ejército Rebelde. Es ascendido a Comandante el 28 de diciembre de 1958. Oficial de la Marina de Guerra Revolucionaria, en estos momentos Vicealmirante.

En su vida revolucionaria resaltan su incorporación al Movimiento 26-7, del que llegó a ser miembro de la Dirección Nacional y su delegado en Matanzas; su paso por el llamado Presidio Modelo de Isla de Pinos; la incorporación en 1957 al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra, donde es designado por Fidel Castro para prestar servicios en la Comandancia General, y meses después como director de la Escuela de Reclutas Ciro Redondo, en Minas de Frío, y el ascenso al grado de Comandante.

Asalto al Cuartel Moncada

En cuanto al 26 de Julio, Aldo Santamaría Cuadrado caería preso y tuvo que comerse el papel que contenía el cable recibido de México para que los esbirros no conocieran su contenido. Antes había informado de este a Enrique Hart y a Héctor Ravelo, dirigente del M-26-7 en Habana campo.

El Movimiento 26 de Julio contaba con un plan elaborado por el ingeniero Federico Bell-Lloch para paralizar las comunicaciones del país y la red eléctrica. A partir del alzamiento en Santiago de Cuba múltiples acciones ejecutó la organización. Enrique Hart Dávalos fue el compañero que se convirtió en aquellos días en el más decidido impulsor y promotor de dichas acciones, repitiendo hasta el cansancio “con lo que se tenga tenemos que hacer todo lo que podamos”.

Triunfo de la revolución

El Triunfo de la Revolución, incorporó significativamente mayores responsabilidades y nuevas tareas para el joven oficial rebelde: se mantuvo en Minas de Frío hasta 1961, año en que fue designado al frente de las Fuerzas Blindadas; y le siguieron la misión internacionalista en Argelia y la jefatura de la Marina de Guerra Revolucionaria, cargo que desempeñó durante casi dos décadas, antes de cumplir importantes tareas en la Secretaría del Ministro de las FAR y su elección como diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Resultó ser fundador del Partido Comunista de Cuba y miembro de su Comité Central desde su creación en 1965, hasta 1988. Aldo Santamaría puso toda su pasión en la última gran tarea encomendada: la creación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, de la que fue elegido Vicepresidente y secretario ejecutivo en la Primera Conferencia Nacional, responsabilidades que cumplió hasta que lo permitió su quebrantada salud.

Muerte

En la despedida de duelo, a la que asistió el General de Ejército Raúl Castro Ruz, el vicealmirante Pedro M. Betancourt, jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria (MGR), resaltó que Aldo, a la altura de sus hermanos Abel y Haydée, supo brillar por sus propios méritos, y construyó con modestia una fecunda trayectoria, llena de esfuerzos y sacrificios.

En su natal Encrucijada, recordó Betancourt, Aldo conoció del asalto al cuartel Moncada y decidió trasladarse de inmediato a Santiago de Cuba, pues la intuición le decía que su hermano era un participante activo en aquella acción.

Allí fue detenido por unas horas por los sicarios de la tiranía y supo la terrible noticia: el asesinato de Abel y la prisión de su hermana Yeyé. Desde entonces su vida estuvo ligada para siempre al destino de los moncadistas.

Junto con su esposa e hijas, custodiando sus numerosas órdenes y condecoraciones, se encontraban las ofrendas florales enviadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro y el Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en su último adios.

Sobre Aldo Santamaría C.

El vicealmirante Aldo Santamaría Cuadrado fue un hombre hecho para el combate, forjado en él. En cada batalla futura, en cada momento difícil y de definiciones, seguirá estando junto a nosotros, con la misma confianza y optimismo en el futuro que encierra la inmortal consigna guevariana: ¡Hasta la victoria siempre.
Pedro M. Betancourt

Fuentes