Antonio Raffelin y Roustán de Estrada
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Antonio Raffelin y Roustán de Estrada. Compositor y violinista. Impulsor de la cultura musical habanera, y cuya Tercera sinfonía remeda a Haydn.
Sumario
Síntesis biográfica
Nace en España, el 23 de octubre de 1796. Falleció el 8 de mayo de 1882, en La Habana, Cuba. A los nueve años escribe su primera melodía.
Con su labor incrementa la vida musical habanera, dando lecciones gratuitas para contar con un número mayor de aficionados preparados para tocar en su orquesta. Funda la Academia Filarmónica Cristina, a la cual pertenece Manuel Saumell. Casi toda su obra es editada en los Estados Unidos.
Trayectoria artística
Estudió cello y contrabajo con Gregorio Velázquez, contrapunto y fuga con Manuel Antonio Coccó y violín con el músico inglés Thomas Tlown.
- 1822
- En unión de Toribio Segura, fundó el periódico Journal Musico
- 1831
- Se ejecutaron en el Teatro Principal dos oberturas suyas.
- 1847
- Fue nombrado director de la Sección de Música de la Sociedad El Pilar, donde formó una orquesta de niños.
- 1849
- El 29 de julio de , ofreció un concierto-homenaje al actor cómico Francisco Covarrubias, cuando estrenó su Obertura brillante y el vals El cubano.
- 1851
- Visitó Santiago de Cuba, y posteriormente viajó a Filadelfia, Estados Unidos, donde fundó el periódico La lira católica; en
- 1865
- Regresó a La Habana.
Crítica
Según Alejo Carpentier:
«Antonio Raffelin fue el compositor que sirvió de puente entre la música hecha y oída en Cuba a fines del siglo XVIII, y un cierto “clasicismo cubano” —nacionalismo nacido en presencia de procedimientos de escritura clásica— que habría de manifestarse en la producción de un Manuel Saumell.»
Agrega Carpentier:
«Su Tercera sinfonía en sol (op. 26), es sencillamente deliciosa, constituyendo un testimonio viviente del excelente nivel de cultura y formación técnica que podía alcanzar un músico cubano de aquellos días.
Esta obra consta de cuatro tiempos: Allegro (con su consabida introducción grave), Andante amabile, Minuetto y Allegro. Tiene las proporciones exactas de una Sinfonía de Haydn (si tomamos por módulo general las más conformes al patrón establecido) y el mismo tipo de instrumentación [...].»
Juan París y Antonio Raffelin contribuyeron «a mantener la tradición clásica en Cuba hasta mediados del siglo XIX, a pesar de la terrible presencia de la ópera romántica italiana».
Raffelin también fue «autor de una fantasía para violín, con acompañamiento de orquesta, la cual ha dedicado a una de las personas más notables de París en cuya ciudad han merecido sus obras musicales tanta aceptación [...]».
Obras
- 1824
- La boca
- La fantasma
- O si estaba así por qué vino, contradanza vocalinstrumental para piano, flauta y guitarra
- 1826
- La otra leva, contradanza
- 1849
- Ave María
- Brillante obertura, Cuarteto para cuerdas
- El cubano, vals
- 1862
- Marcha fúnebre
- Misa
- Sinfonía núm. 3, en sol mayor, op. 26.
Bibliografía activa
- Breve explicación de los principios elementales de la música en forma de diálogo. Cádiz, s.f.
Bibliografía pasiva
- José Calero Martín y Leopoldo Valdés Quesada. Cuba musical. La Habana, Imprenta de Molina y Compañía, 1929.
- Alejo Carpentier. La música en Cuba. México, Fondo de Cultura Económica, 1972.
- Laureano Fuentes Matons. Las artes en Santiago de Cuba [2da. Ed.]. La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1981.
- Zoila Lapique Becali. Música colonial en las publicaciones periódicas (1812-1902). La Habana, Editorial Letras Cubanas, 1979, t. 1.
- Edgardo Martín. Panorama históricom de la música en Cuba. La Habana, Universidadde La Habana, 1971.
- Elena Pérez Sanjurjo. Historia de la música cubana. Miami, La Moderna Poesía INC, 1986.
Fuente
- "Diccionario Enciclopédico de la Música en Cuba". Instituto Cubano del Libro. Editorial Letras Cubanas, 2009. Consultada el: 18 de noviembre de 2010.