Apoyo aéreo cercano

Apoyo aéreo cercano
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Un Fairchild-Republic A-10 Thunderbolt, monoplaza diseñado específicamente para proporcionar apoyo aéreo cercano

Apoyo aéreo cercano. También conocido por sus siglas en ingles CAS (Close Air Support), se define como la acción aérea llevada a cabo por una aeronave contra objetivos hostiles que se encuentran en las proximidades de las fuerzas propias o amigas. El factor determinante para el apoyo aéreo cercano es una detallada integración y coordinación entre las fuerzas terrestres y la ayuda aérea. Si bien varias aeronaves puede realizar estas acciones, los helicópteros son el principal medio destinado a cumplir estas misiones, los cuales están tan integrados en las unidades terrestres que en algunos países los helicópteros son operados por el ejército y no por la fuerza aérea.

Principales modelos en servicio

AC-130H Spectre, de patrulla mientras lanza flares anti misiles infrarrojos, puede apreciarse varias armas saliendo por sus laterales entre ellos el obús 105 mm

Fairchild-Republic A-10 Thunderbolt II: (1977) Conocido como el caza tanques, es un monoplaza bimotor especializado en el apoyo cercano, para lo cual cuenta con una alta maniobrabilidad a baja altitud y baja velocidad, tiene integrado un preciso cañón GAU-8A Avenger de 30 mm capaz de disparar municiones de uranio empobrecido, con una cadencia de 3.900 disparos x minuto, además de portar una amplia gama de misiles y bombas dirigidas. Tambien puede realizar misiones de Control Aéreo Avanzado.

Sujoi SU-25 Frogfoot: (1981) Aeronave especializada en el apoyo cercano, de fabricación soviética con posibilidad de portar una amplia gama de armamento hasta una carga total de 4.400 kgs.

Lockheed AC-130H Spectre y 130U Spooky: Aeronave basado en el carguero C-130 Hércules, destinada al apoyo cercano y a la interdicción aérea, capaz de portar una amplia gama de armamento desde ametralladoras Gatling de 20 mm hasta obuses 105 mm, los cuales gracias a los sistemas de a bordo que incluyen sensores infrarrojos y otros dispositivos operan con una muy alta precisión y efectividad.

Misión cubana en Angola

Las misiones más compleja de apoyo aéreo cercano que las FAR han ofrecido en cualquier escenario donde han estado involucradas tropas cubanas, sucedieron entre el 2 y 10 de agosto de 1983 cuando una fuerte agrupación de la UNITA cerca y ataca el poblado de Cangamba, en el centro del municipio de Luachaze, provincia Moxico, Angola, con la misión principal de apresar o eliminar a los asesores cubanos que allí se encontraban con algunas brigadas incompletas de las FAPLA.

Sujoi SU-25 aeronave soviética destinada al apoyo aéreo cercano

Los MiG-21PF de los Olivos junto a varios más 21bis y MF, en total unos nueve operando desde Menongue atacan a las fuerzas enemigas que en algunos momentos solo estaban separadas de las cubano-angolanas por decenas de metros, razón por la cual los aviones a veces tenían que atacar con sus cañones a la UNITA para despegarlos de las unidades propias y luego atacarlos con los C-5KO de sus lanzacohetes reactivos UB-16-57UMP.

Para coordinar los ataques generalmente uno de los aviones se mantenía volando a unos 3.000 metros sin participar en los ataques ejerciendo como puesto de control aéreo avanzado señalizando los blancos, el día 4 desembarca en Cangamba el piloto de MiG Julio Chiong Almaguer que viene como apuntador terrestre haciendo el fuego de los MiG-21 más efectivo.

En general pese a no ser los MiG-21 un avión especializado en el apoyo aéreo cercano, dieron una contribución desisiva para que al finalizar los combates se contabilizaran 493 cadáveres de la UNITA dentro del poblado, que junto a los que fueron observados sacados como sacos en camiones hasta el tope dan una cifra conservadora de unos 2.000 muertos, se recogieron dispersas por el pueblo 200 armas de infantería, diez piezas de artillería y morteros y 300.000 municiones de distintos calibres, además de varios transportes y cisternas destruidos por la aviación en la retirada.

Otra participación

Otra acción relevante sucede el 25 de marzo de 1984 cuando la UNITA inicia un poderoso ataque contra el poblado de Sumbe donde se encontraban fundamentalmente colaboradores civiles los cuales resisten heroicamente, sobre las nueve y treinta de la mañana, después de más de cuatro horas de enfrentamientos, los atacantes han conseguido penetrar en unas tres cuartas partes de la ciudad y tomar el aeropuerto, pero no lograban quebrar los tres puntos de resistencia donde se encontraban los internacionalistas.

En esas difíciles circunstancias, cerca de las diez horas, varios aviones caza Mig-21PF basificados en Huambo y helicópteros MI-8, de la MMCA (Misión Militar de Cuba en Angola), arriban al escenario y ofrecen apoyo aéreo a los defensores atacando las posiciones de la UNITA, lo que obliga a sus efectivos a huir en desbandada, dejando abandonados más de 150 muertos y cargando decenas de heridos. Posteriormente una fuerza de la Brigada de Desembarco y Asalto (BDA), les cortan la retirada.

Cuando la guerra en el Ogadén Etíope se realizaron gran cantidad de bombardeos táctico contra las fuerzas enemigas, dándose casos de apoyo aéreo cercano, los MiG-17F y MiG-21bis realizan más de 500 misiones destruyendo una apreciable cantidad de tanques, cañones y otros objetivos enemigos.

Véase además

Fuentes

  • “Las armas de la victoria. Tecnología soviética en las FAR”. Libro por publicar del autor.
  • “Aviación de combate”. Libro por publicar del autor.