Arcadio Leyte Vidal

Arcadio Leyte Vidal
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Arcadio Leyte Vidal Delgado.JPG
General de Brigada
NombreArcadio de la Trinidad Leyte Vidal Delgado
LealtadEjército Libertador Bandera de Cuba
Participó enGuerra de los Diez Años

Nacimiento12 de enero de 1846
Santiago de Cuba, Bandera de Cuba Cuba
Fallecimiento13 de septiembrede 1879
Bahía de Nipe, Bandera de Cuba Cuba
Causa de la muerteApuñalado


Arcadio Leyte Vidal. Brigadier del Ejército Libertador, cubano combatiente en la Guerra de los Diez Años y jefe del Estado Mayor de Antonio Maceo después de la Protesta de Baraguá.

Síntesis biográfica

Nació en Santiago de Cuba el 12 de enero de 1846. Fue bautizado en la Iglesia Santísima Trinidad por su abuelo y fundador del pueblo de Mayarí, Don José Leyte Vidal y su segunda esposa Doña Manuela Vega. Su padre Elías Camilo Leyte Vidal Soria y su madre la venezolana Juana Delgado se ocuparon de la educación de su pequeño hijo.

Infancia

Los estudios primarios los realizó en Santiago de Cuba bajo la tutela de Don Luis Chauven y ya adolescente se traslada a Mayarí para dedicarse a los cuantiosos negocios de la familia.

Juventud

A pesar de haberse incorporado al cuerpo de voluntarios como era costumbre en las familias adineradas de la época, e inclinarse por la orientación reformista que le proporcionaba la lectura del periódico El Siglo, poco a poco llegó a convertirse en guía de los jóvenes que se acercaban a él.

Influyó mucho en su personalidad, la presencia del maestro de instrucción pública Antonio Alcalá, que representaba en Mayarí al Comité Revolucionario y preparó a la juventud mayaricera para la lucha independentista. Lo cierto es que enterado de los sucesos de Yara, marchó junto a un grupo de jóvenes y se incorporó a las filas de la Revolución bajo las órdenes de Julio Grave de Peralta.

Incorporación a la Lucha

En marzo de 1869 formó parte de la brigada oriental de esa división. Arcadio como miembro primero y luego como jefe de esa brigada en varias ocasiones participó en numerosos combates. Se enfrentó a la descomunal ofensiva de Valmaseda que desde principios de 1869 se extendió por Oriente.

Su hoja de servicio es larga, con una breve muestra podemos decir que en 1869 fue herido durante el ataque al poblado de Sama. De nuevo es herido en septiembre de 1872 cuando bajo las órdenes de Calixto García participó en una operación sobre Baire.

Monumento a Arcadio Leyte Vida

Trayectoria revolucionaria

Acompañó a Calixto García en numerosos combates como Las Calabazas, El Martillo, Santa María de Ocujal y Cuatro Caminos de Chaparra.

Contribuyó al triunfo cubano en el Combate de Santa María de Ocujal, al hostigar por ambos flancos a las tropas españolas, para completar la derrota. El 31 de mayo de 1869 es ascendido a Capitán del Ejército Libertador.

Sufrió con estoicismo el fusilamiento de su hermano y la persecución de su madre y hermanas, víctimas de todas las vejaciones hasta el confinamiento en Cabonico sin claudicar en sus principios. Por su brillante hoja de servicios es ascendido el 10 de julio de 1872 a Teniente Coronel.

Testigo de su valentía fueron los ataques y tomas de los fuertes de Yabazón Arriba y Potrerillo en las cercanías de Gibara. Se distinguió particularmente en el combate de la Torcaza donde quedó lisiado, y junto a Máximo Gómez en la toma de Samá, en el que fue herido 5 veces por un proyectil, para entonces ya ostentaba los grados de Coronel.

En septiembre de 1875 tomó parte en una incursión por la zona de cultivo de Holguín. Entre otras acciones se le recuerda por el asalto a un fuerte en Yabazón. Al mes siguiente se encuentra entre la oficialidad que dirigió una incursión por el territorio de Jiguaní. En enero de 1876 estaría en una operación por el territorio de Gibara zona con una importante población integrista. En esta ocasión se destaca en los ataques a Potrerillo y a Yabazón.

Luego estaría en el ataque al caserío de Guayabales. En mayo de 1875 participaría en las acciones realizadas en el camino de Ojo de Agua a Cortaderas. En los primeros días de septiembre de ese año combatiría en los alrededores de la ciudad de Holguín. Los combates se repiten.

Como militar disciplinado se opuso a los diferentes motines regionalistas y caudillistas que se dieron en las filas del ejército libertador. Era uno de los oficiales que gozaba de la absoluta confianza de Antonio Maceo. Sus ascensos durante la campaña del 68 son una prueba evidente de su capacidad y la confianza que tenía la revolución en Arcadio.

Antes de concluir la guerra de 1868 fue ascendido a general de brigada. Estaría en la Protesta de Baraguá. Al terminar la guerra se radicó en la zona de Mayarí.

Su honradez y lealtad se pusieron a prueba en 1878 cuando la traición y la indisciplina se cebaban en las cercanías de Holguín. Arcadio con un reducido grupo de seguidores vagó por los Montes de Juliana, el Coronel evitaba la triple persecución: por un lado Limbano Sánchez que se había acantonado pidiendo reformas, por otro el traidor Collado y por otro lado las tropas españolas; carecía de elementos de fuerza y municiones para someter y castigar a los revoltosos y con los restos de su tropa se alimentó de murciélagos y raíces hasta que los hombres del General Antonio acudieron en su ayuda. Así estuvo con Maceo en los momentos más difíciles de la Revolución.

En la Protesta de Baraguá es ascendido a Brigadier y nombrado Jefe del Estado Mayor del Cuartel General. Como hombre de confianza del adalid oriental fue designado para salir con él rumbo a Jamaica en el Vapor Fernando el Católico el 9 de mayo de 1878 y días después pasa a New York en misión especial. Al fracasar los intentos de retornar con hombres y armas, regresa a su natal Mayarí con el ánimo de reorganizar la vida de su familia.

Había contraído matrimonio en la manigua con Brígida Suárez y el 1 de junio de 1878 bautiza a sus 3 hijos que habían nacido en 1875, 76 y 1877 respectivamente. Sus contactos con el General Maceo se mantuvieron, no puede ocultar su disgusto cuando conoce que por los prejuicios raciales había sido relevado de su cargo de Jefe de Oriente.

En el mes de agosto Maceo le envía una carta de hondo significado donde le reitera su confianza, en la misma expresó:

"“Lo único que yo aceptaría gustoso de mis enemigos fuera el sangriento patíbulo, que otros de mis compañeros más afortunados que yo han sabido ir a él con la frente erguida y la tranquilidad de conciencia del que se sacrifica por la justa y santa causa de la libertad”.

Muy pronto la hora final del sacrificio de Arcadio se aproximaba. Los patriotas orientales, unos en tierras extrañas y otros en la comarca guardaron sus armas, las llevaban de almohada en espera de que se tocara de nuevo el clarín. En Mayarí reinaba una gran agitación, era inminente el estallido revolucionario. Arcadio es invitado a la entrevista de Arroyito con Guillermón Moncada y otros patriotas de la zona. Entiende que la acción es prematura y no ha recibido órdenes de Maceo o del Comité Revolucionario de New York.

En septiembre de 1879 decidió trasladarse a Panamá. La Guerra Chiquita había estallado a finales de agosto de 1879. El mando español comenzó a sospechar que las intenciones de Arcadio no eran eludir la guerra sino incorporarse a una de las expediciones que se fraguaban en el exterior.

Muerte

Arcadio es un peligro para la estabilidad de la región y deciden ponerle fin a su vida de la manera más repugnante posible. Engañado es conducido a un bote al centro de la Bahía de Nipe. Allí los hispanos sitúan a dos cañoneras. Al llegar Arcadio, lo detienen y trasladan a una de las cañoneras y es apuñalado junto a su primo el 13 de septiembre de 1879. Su cadáver fue arrojado al fondo del mar.

Fuentes

  • ANC, Academia Historia, Legajo 358 núm. 50 – A
  • Collazo, Enrique. Desde Yara hasta el Zanjón. Instituto Cubano del libro. La Habana, 1967, página 140.
  • Juan J. E. Casasús. Calixto García (el estratega). Colección historia cubana y americana. La Habana, 1962. Segunda edición, página 82.
  • Historia de Mayarí: Sitio Joven Club de Computación y Electrónica Mayarí I