Francisco de Bobadilla
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Francisco de Bobadilla. Fue gobernador español de las Indias. Se sabe que nació en Aragón, aunque se ignoran la fecha y el lugar. De origen noble, sirvió como oficial en la casa real y fue caballero de la orden militar de Calatrava.
Datos biográficos
Nació en Aragón, más no se conocen el lugar exacto ni la fecha. La llegada a España de un cargamento de indios que Cristóbal Colón había enviado para venderlos como esclavos y las primeras noticias de la rebelión de Francisco Roldán disgustaron a los Reyes Católicos, quienes concluyeron que era necesario remediar esa situación. A ese efecto nombraron a Francisco Bobadilla, nacido en Aragón en el seno de una familia noble y quien era caballero de la orden de Calatrava, para que administrase justicia en la isla Española. La primera provisión, fechada el 21 de marzo de 1499, le otorgó poderes para que investigase la sublevación de Roldán y requirió de Colón que le prestase toda la ayuda que necesitase.
Una segunda disposición del 21 de mayo, motivada por la lectura de varias cartas despachadas desde la isla en las que se informaba de la gravedad de los hechos que estaban ocurriendo, lo nombró gobernador y juez pesquisidor, facultándolo para enviar a la península a cualquier persona que así lo estimase conveniente. En esa misma fecha, otro despacho dirigido a Colón le ordenó que entregase a Bobadilla las fortalezas, casas, navíos, armas, municiones y todo cuanto fuese propiedad de la corona. Durante los meses siguientes, los Reyes Católicos se mantuvieron a la espera de recibir mejores noticias. De pronto, empezaron a circular rumores acerca de la deslealtad de Colón y su intención de entregar la isla a una nación extranjera. La acusación movió a los soberanos a exigir que los representantes que el Almirante nombrase para tratar sus asuntos personales en las Indias fuesen españoles y decidieron enviar a Bobadilla.
En Santo Domingo
El 23 de agosto de 1500, el flamante gobernador arribó a la ciudad de Santo Domingo con dos carabelas, la Gorda y la Antigua, 500 hombres y varios indios que la reina Isabel había mandado poner en libertad. Cristóbal y su hermano Bartolomé se hallaban en el cacicazgo de Jaragua intentando reprimir la revuelta de Roldán. El día 24, Bobadilla se entrevistó con Diego Colón, que era gobernador interino, le presentó la primera de las provisiones reales y le pidió que le entregase unos prisioneros. Diego objetó la solicitud alegando que carecía de autorización para complacerlo. Al día siguiente, le mostró la carta real que lo nombraba gobernador y el hermano del Almirante le opuso el mismo argumento. Una tercera demanda en igual sentido tropezó con una nueva negativa de Diego y entonces Bobadilla se dirigió a la fortaleza con sus tropas y tomó posesión de ella a nombre de los monarcas.
Enterado Cristóbal Colón de lo ocurrido, se dirigió a Bonao, donde un alcalde enviado por el comendador Bobadilla le mostró copias de las provisiones. Como el genovés se resistía a aceptar su autoridad, Bobadilla mandó a fray Juan de Trastierra y al tesorero Velázquez para que le mostraran el nombramiento que lo destituía como gobernador. Entonces, el Almirante remitió una carta a su hermano Bartolomé urgiéndolo a que lo apoyase con hombres armados para defenderlo de un posible ataque por parte de Bobadilla. Después, marchó a Santo Domingo y el 15 de septiembre este le enseñó las cartas que lo designaban gobernador. El virrey se mantuvo firme diciéndole que los reyes no podían retirarle el cargo porque se lo habían concedido por privilegio y el comendador lo hizo detener junto con Diego. Bobadilla pidió a Colón que escribiese a su hermano Bartolomé, quien se hallaba en Jaragua, para que volviese a Santo Domingo. A su llegada, el Adelantado también fue apresado.
En octubre de 1500, Colón y sus hermanos salieron para España cargados de cadenas como criminales. A finales de noviembre llegaron a Cádiz. Cuando los reyes supieron que Colón estaba preso, ordenaron que se le pusiese inmediatamente en libertad y le enviaron dinero para que tanto él como sus hermanos fuesen a verlos. El 17 de diciembre, en presencia de ellos, el Almirante se postró de rodillas y empezó a llorar, manifestando su entera fidelidad. Los monarcas le devolvieron todos sus honores y privilegios, pero no le permitieron que volviese a gobernar en las Indias ni a pisar la Española.
Muerte
Bobadilla fue sustituido por Nicolás de Ovando el 3 de septiembre de 1501. Cuando navegaba de regreso a España, su navío zozobró a consecuencia de una tormenta y pereció en el naufragio.
