Hormigas mieleras

Hormigas mieleras
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Clasificación Científica
Nombre científicoMyrmecocystus
Reino:Animalia
Filo:Arthropoda
Clase:Insecto
Orden:Hymenoptera
Familia:Formicidae

Hormigas mieleras (hormigas melíferas). Hormigas que son alimentadas por las obreras, hasta el punto de que sus abdómenes se hinchan enormemente, una enfermedad llamada plerergate. Las otras hormigas posteriormente son alimentadas por ellas. Funcionan básicamente como barriles vivientes.

Constituyen un caso espectacular de adaptación consistente en la dilatación hipertrófica del abdomen de algunas obreras que, de esta forma, acumulan líquidos nutricios que sirven de reservorio a la colonia.

En diversos grados se da en géneros de hormigas americanas, africanas y australianas.

Hallazgo

Los primeros relatos históricos sobre estas hormigas singulares se refieren a varias especies del géneroMyrmecocystus, distribuídas por Estados Unidos y México. La bibliografía científica registra los nombres de Pablo de la Llave (1832) y Constantin Wesmael (1838), que hicieron descripciones en base a ejemplares que les remitieron. A ellos se sumarían otros naturalistas en la segunda mitad del siglo XIX, entre los que debe destacarse la figura de Christopher H. McCook (1882).

A finales del siglo XVI el historiador, etnógrafo y misionero franciscano español Bernardino de Sahagún (c. 1500-1590), dice en su obra Historia General de las cosas de la Nueva España (publicada póstumamente en 1829):

Bernardino de Sahagún

Hay otras hormigas que llaman necuázcatl, que quiere decir hormigas de miel. Críanse debajo de tierra, y traen en la cola una vejiguita redonda llena de miel; es trasparente. Es esta vejiguita como una cuenta de ámbar. Es muy buena esta miel, y cómenla como la miel de abejas.

En 1780 el abate e historiador mexicano Francisco Javier Clavijero (1731-1787), comenta en su monumental Historia antigua de México y de su conquista (edición española de 1844):

Francisco Javier Clavijero

A más de estas especies, hay otra particular en Michuacan, y tal vez en otras provincias. Ésta es más grande que las otras hormigas, y tiene el cuerpo pardo y la cabeza negra. En la parte posterior tiene un saquito lleno de un licor muy dulce, del cual son muy golosos los muchachos, y creen que es miel fabricada por las hormigas, como la otra común por las abejas; pero a nosotros nos parece que son más bien huevos. El Sr. de la Barrere, en la Historia natural de la Francia equinoccial, hace mención de semejantes hormigas encontradas en la Cayena; pero éstas tienen alas y las nuestras no.

En 1792 el sacerdote y sabio naturalista mexicano José Antonio Alzate y Ramírez (1737-1799), miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de París y del Jardín Botánico de Madrid, escribe en la Gaceta de Literatura de México:

José Antonio Alzate y Ramírez

Entre los insectos que se hallan en Nueva España, las hormigas que en muchos parajes nombran de miel, y en Zempuala vinitos, merecen ser observadas con mucha atención: la primera noticia que hubo acerca de ellas se me comunicó en Guadalajara por un curioso a quien se le habían remitido de la villa de Zamora; pero el estado en que se hallaban no permitían formar un juicio acerca de su organización, después la solicité, y estoy cerciorado de que son muy abundantes por todas partes, y que en varios lugares se vende la miel.

Las que registré con admiración se me condujeron de Tepeapulco, su tamaño es en el todo semejante al de las hormigas que aquí vemos por los campos: su figura del todo semejante, y no se puede dudar sean hormigas; porque a más de que viven en sociedad, tienen aquella uña formada en donde termina el lomo, que los naturalistas reconocen por carácter decisivo en las hormigas: su color es veteado de pardusco y negro, lo particular en ellas (se puede asegurar que ningún naturalista refiere hecho semejante) es que por la primavera el vientre se les llena de miel, y les crece hasta igualar el diámetro de una cereza, de manera que si a una hormiga de las comunes se les aparta el vientre, y el resto del cuerpo se apega a una cereza, se tendrá una viva representación de la organización de estas hormigas; la miel es del mismo gusto que la de las abejas.

En 1850 el naturalista francés Jean Louis Berlandier (c. 1805-1851) describirá in situ, por vez primera, la estructura y organización de los nidos de las hormigas de miel (que él denominó Polyergus melliferus). Así lo narra en el Diario de viaje de la Comisión de Limites (Comisión que tuvo lugar entre los años 1827 y 1831):

Obreras repletas de Myrmecocystus mexicanus

Este insecto es la Hormiga de miel, muy conocida de los rancheros y común en los campos. Los habitantes de las campiñas conocen hormigueros de ésta que tienen mas de veinte o treinta años, y ellos aseguran que son mas ricas en hormigas melíferas cuando tienen mayor edad, así como en los nidos de todas las diversas especies de hormigas conocidas hay tres especies de individuos, cuyas funciones son muy diferentes.

Los machos más pequeños tienen alas, como también las hembras, pero no se encuentran en los nidos sino poco tiempo. Las neutras son unas hormigas hembras sin alas, cuyos ovarios, imperfectos, las privan de la facultad de reproducirse; pero la naturaleza, fecunda en recursos, les ha dotado de un instinto que las encarga de los cuidados de sus moradas y de la cría de las generaciones venideras.

Son estas mismas hormigas neutras las que tienen la facultad muy particular de llenar toda su cavidad abdominal de una miel muy sabrosa, hasta no dejar un solo movimiento a dicho insecto. Cuando una larga seca ha acabado con toda la vegetación naciente, los alimentos siendo poco abundantes, hay muy pocas enteramente llenas de dicha miel.

Si al contrario hay mucha verdura, un hormiguero da una muy grande cantidad de hormigas de miel, tan llenas, que parecidas a unas pequeñas esferas son mas propias para rodarse que para cualquiera otro movimiento. Es por lo común en mayo y junio, algunas veces en julio o al fin de la Primavera, cuando se empieza a sacar dichas hormigas. Los nidos, esparcidos en el campo, no presentan los conos comunes a muchas habitaciones de hormigas exóticas a estas regiones. Hay hormigueros que tienen más de cuatro a cinco pies de profundidad, y jamás los hemos visto en los alrededores de los pozos que escarban en la tierra, que sacan de ellos, y en los diversos socavones que habitan.

Características de los vinguinos

Este tipo de hormigas productoras de miel se encuentran en las regiones secas y cálidas del planeta, donde las necesidades de comida fresca no siempre pueden satisfacerse.

Dentro de la sociedad de estas hormigas, existe un grupo conocido como “repletas”. Estas tienen abdómenes enormes que se estiran fácilmente. Las “repletas” consumen mucha “ligamaza” (sustancia compuesta por glucosa y fructuosa), que almacenan en sus cuerpos para uso futuro del resto de la colonia.

También han sido llamadas “tanques de almacenamiento vivientes”, por lo que reciben el nombre de hormigas mieleras (portadoras de miel). Su abdomen (llamados “gáster”) se hincha y llega a ser tan grande que no pueden incluso caminar.

Estas simplemente cuelgan inmóviles del techo de las galeras del nido. Así, las hormigas mieleras en el Estado de México, utilizan a los vinguinos como almacén de alimento.

Vanhorn y Thompson (2005), indican que la mayor parte del tiempo estas hormigas viven en el líquido llamado ligamaza. Los insectos tales como los pulgones (piojos de plantas), succionan jugos de las plantas para alimentarse, pero estos jugos a menudo contienen más azúcar de la que los pulgones pueden usar, así que estos despiden el exceso como ligamaza.

Cuando las hormigas ubican la ligamaza (como en las hojas de las plantas), la succionan y la usan para alimentarse. En ocasiones, las hormigas incluso “ordeñan” a los pulgones para conseguir que estos liberen ligamaza. Las hormigas “acarician” a los pulgones con sus antenas, causando que los pulgones despidan mas ligamaza, la cual las hormigas luego comen”.

Cuando por fin se vació la primera galera, se continuó escarbando siguiendo el camino de las hormigas, con el fin de encontrar el resto de las galeras del nido. Se escarbó aproximadamente de 0.75 a 1 m de profundidad, en una circunferencia de aproximadamente 1.5 m. Una vez que se termina de extraer las hormigas del nido, se tapa el área utilizando la misma tierra.

Se pueden obtener en promedio entre 75 a 100 vinguinos llenos de miel. La Sra. Ávila indica que algunos nidos de las hormigas mieleras pueden alcanzar hasta 2 m de diámetro por 1 m de profundidad, aproximadamente. De acuerdo con la Sra. Ávila, es muy importante no dejar los vinguinos al sol, porque su abdomen puede reventarse y la miel que ésta contiene se pega a las demás, lo que provoca que otras más se rompan.

Los vinguinos se toman de la cabeza o el cuerpo y se exprime la burbuja dentro de la boca, para así extraer el líquido, que tiene un sabor parecido al vino. Ya se había mencionado que los vinguinos presentaban vientres con cuatro tonalidades, que al degustarlos pudieron ser relacionados con los siguientes sabores agradables al paladar: color ámbar (sabor a tepache), un color intermedio (sabor a vino tinto), una más oscura (sabor a vino tinto fuerte), y las de vientre gris conocidas como “pulque” (sabor insípido).

Cuando el abdomen de la hormiga se exprime para extraer el néctar, esta puede correr con dos suertes. Si lo anterior se realiza cerca del hormiguero, la hormiga puede ser devuelta al mismo y se regenerará pudiendo sobrevivir. En cambio, si la hormiga es colectada y transportada para su comercialización, una vez que se le extrae le néctar la hormiga morirá.

Sin embargo, el sabor no es la única cualidad de esta hormiga, pues se dice que es medicinal. El uso de insectos con fines medicinales es una tradición que en América viene también desde tiempos prehispánicos. De acuerdo a lo que informó la Sra. Ávila, la miel de los vinguinos ayuda a la cura de enfermedades digestivas, óseas, otitis, infamación en la boca y fiebre en los niños.

De acuerdo con Aquino (2000), las hormigas son insectos himenópteros, familia de los formícidos, del género Myrmecystus; en el caso específico de las mieleras, su nombre científico es Myrmecystus mexicanos.

Con base en lo anterior se clasificó a los vinguinos bajo este género y especie. Sin embargo, el grupo de investigación está corroborando rigurosamente la clasificación taxonómica de los vinguinos y así descartar la posibilidad de que se trate de una subespecie aún no identificada.

Comercialización

La extracción de estas hormigas mieleras es una actividad que realizan algunas familias en esta zona del Estado de México. Todos los miembros de la familia participan, pero al parecer los niños son quienes más las comercializan, a un precio por hormiga entre 1.00 y 1.50 pesos.

La Sra. Ávila cuenta que cuando ella era pequeña también recolectaba dichos insectos. En un día en el que se encuentran muchos vinguinos, dicen que pueden sacar hasta 100 piezas.

Es una actividad llena de tradición y astucia mexicana, que ha pasado a través del tiempo de generación en generación y los niños de esta comunidad son quienes con decisión, perspicacia y visión salen en su busca, para posteriormente comercializarlas dentro de su localidad con lo que obtienen un ingreso económico.

Fuentes