José Hernández

José Hernández
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Escritor, militar, político y periodista argentino.
NombreHernández, José Rafael
Nacimiento10 de noviembre de 1834
Chacras de Perdriel
(actual Villa Ballester),
Gran Buenos Aires,
provincia de Buenos Aires (en esa época separada de las Provincias Unidas, actual Argentina) 
Fallecimiento21 de octubre de 1886 (51 años) 
ciudad de Buenos Aires,
República Argentina Bandera de Argentina
Causa de la muerteproblemas cardíacos
Nacionalidadargentina
Ciudadaníaargentina
Conocido porescritor, militar, político y periodista
PadresRafael Hernández e Isabel Pueyrredón
Obras destacadasEl gaucho Martín Fierro, La vuelta de Martín Fierro

José Hernández (Villa Ballester, 10 de noviembre de 1834 - Buenos Aires, 21 de octubre de 1886) fue un escritor, militar, político y periodista argentino. Creador del extenso poema El gaucho Martín Fierro, Hernández se sitúa como el mayor exponente de la poesía gauchesca.

Obra de múltiples aspectos, el Martín Fierro ha sido profusamente estudiada a partir del Modernismo. Entre los numerosos y variados comentarios de críticos y escritores, hispanoamericanos y extranjeros, se ha llegado a considerar el poema de Hernández como precursor de la literatura de protesta civil en Hispanoamérica, así como el primer poema épico-lírico-didáctico de la nación Argentina. Por su valor artístico y humano, la obra rebasó las fronteras geográficas y temporales.

Síntesis biográfica

Primeros años

Hijo del federal Rafael Hernández, de origen gaucho, y de Isabel Pueyrredón, cuya noble familia era partidaria de los unitarios, José Hernández nació en la Alquería de Perdriel, a 22 km al noroeste de la ciudad de Buenos Aires (aunque actualmente se encuentra dentro de la ciudad, en el Gran Buenos Aires. Por motivo de negocios, el padre decidió llevar al campo y dejar a sus hijos Magdalena y José al cuidado de sus tíos Victoria (Mamá Toto) y Mariano Pueyrredón.

La infancia de José se desarrolló en ese ambiente hasta 1840, año en que se trasladó a vivir con su abuelo materno en Barracas, debido a que sus tíos se vieron a emigrar a Brasil por razones de índole política. Hernández estudió en el Liceo Argentino de San Telmo y en 1846, muerta la madre, su padre decidió llevárselo a las pampas. Las experiencias en el campo y el contacto con la vida gaucha durante parte de su niñez y juventud, dejaron importante huella en el futuro poeta.

Trayectoria revolucionaria

Desde 1853 hasta 1886, Hernández participó activamente de las luchas civiles de su país. A diferencia de otros románticos de entonces, se hizo federal y se alistó en el ejército rosista, hecho que desencadenó la enemistad entre él y Sarmiento. En 1858 emigró a Paraná en donde realizó actividades políticas, periodísticas y trabajó como contador de una casa comercial. De regreso a Buenos Aires, fundó el periódico El Río de la Plata (1869-1870), en el que asumió las protestas contra las injusticias de las que consideró era objeto el gaucho, después del triunfo liberal y en especial durante el gobierno de Sarmiento.

Relegado ante la avanzada de la civilización, el gaucho estaba destinado a desaparecer. Las formulaciones políticas de Hernández contra el reclutamiento forzoso, el abuso de autoridad y el envío de gauchos a la frontera para contener las incursiones de indios, se vieron después reflejadas en su Martín Fierro. El poeta captó y describió en su momento histórico el trágico destino del gaucho. En 1870, tras la derrota del levantamiento de Lopez Jordan, Hernández se refugió en Brasil.

Trayectoria literaria

En 1872 viajó a Buenos Aires y publicó la primera parte del Martín Fierro; en 1873, perseguido por Sarmiento, salió a Montevideo y dos años más tarde regresó a la capital argentina; continuó participando en la política y en 1879 publicó la segunda parte del poema, conocido como La vuelta de Martín Fierro (que hizo que en esa época el primer poema ―El gaucho Martín Fierro― fuese conocido como La ida).

En su totalidad, el Martín Fierro está compuesto por 33 cantos que rebasan las 7000 estrofas, en su mayor parte octasílabos, dispuestos en más de 1000 sextinas, algunas redondillas, cuartetas, romances y una décima. Hernández tomó de la tradición de la poesía gauchesca, realizada por hombres cultos, temas-tópico y formas de composición y estilo; se presume que también pudo haber absorbido elementos de la poesía de los gauchos payadores del siglo XVIII, utilizada todavía, entre otras clases de poesía, por cantos errantes de tipo gauchesco de mediados del siguiente siglo.

Dentro de la tradicion gauchesca, Hernández representa el punto más álgido de evolución. En sus propósitos de expresar, a través de su protagonista Fierro, el modo de ser, de sentir, pensar y expresarse del gaucho, convirtió la poesía gauchesca, cuyos antecedentes fueron Hidalgo, Ascasubi y Estanislao del Campo, en la expresión de la esencia vital de un tipo social menospreciado y perseguido. La obra de su coetaneo Lussich significó un antecedente inmediato de esta intención en la recreación poética. Hernández no intentó copiar ningun modelo extranjero; leyó a sus antecesores y conoció la poesía romántica decimonónica del mundo hispano. Martín Fierro gozó de gran popularidad entre los hombres del campo que constituyeron su público; el poema era recitado, oído y enormemente gustado. La crítica culta no valorizó en su tiempo la obra de Hernández, hasta que Leopoldo Lugones la rescató y la entregó a una historia diferente, la de las letras hispanoamericanas.

Expresar hombres que las futuras generaciones no querrán olvidar es uno de los fines del arte; José Hernández lo ha logrado con plenitud.

Muerte

José Hernández falleció el jueves 21 de octubre de 1886 atacado par una afección cardíaca. Sus biógrafos coinciden en señalar que sus últimas palabras fueron: «¡Buenos Aires! ¡Buenos Aires!». Sus restos descansan en el cementerio de la Recoleta. Murió siendo senador en Buenos Aires. El poema de estilo sencillo, conjuga la épica, lo pintoresco realista, lo patético y el didactismo.

Obras de José Hernández

Las ediciones del Martín Fierro, tanto generales cuanto parciales, ilustradas, conmemorativas, en distintos idiomas, etc. resultan innumerables. A los efectos de este trabajo, se ofrecen aquí algunas de las más representativas de ellas, ordenadas, junto al resto de su bibliografía, de modo cronológico:

  • Rasgos biográficos del general D. Angel V. Peñaloza (colección de artículos publicados en El Argentino). Paraná, 1863.

En la Vida del Chacho, José Hernández arremete contra Sarmiento, su enemigo irreconciliable, a la sazón gobernador de la provincia de San Juan. El Chacho Peñaloza, caudillo regional, se ha alzado contra el gobierno, y Mitre, presidente de la nación, da instrucciones a Sarmiento y le confía el cargo de «director de guerra», para reducir el conflicto a un acto meramente policial. El Chacho es apresado; lo maniatan, lo atraviesan con una lanza, los soldados disparan contra su cuerpo agonizante, y luego le cortan la cabeza para exhibirla como trofeo, clavada en una lanza (1863).

El hecho tuvo repercusiones en todo el país. El gobierno nacional censuró aquella ejecución sin procedimientos legales y lo mismo hizo el ministro de guerra, pues la responsabilidad directa recaía sobre el jefe militar que lo había ejecutado. Pero Sarmiento, como «director de guerra», tenía para Hernández la responsabilidad política. Escribió entonces, al correr de la pluma, varios artículos en El Argentino de Paraná, responsabilizándolo de esa muerte.

El Martín Fierro señala la culminación del género gauchesco en la literatura en el Río de la Plata. Fue creado y publicado en dos partes: El gaucho Martín Fierro (1872) y La vuelta de Martín Fierro (1879).

Según Loprete (1978) «El poema recoge algunas fuentes folklóricas (diálogos entre gauchos, ciertas combinaciones estróficas), fuentes gauchescas autóctonas (semejanzas con algunos otros poemas gauchescos, en versos o pasajes), y fuentes románticas (antecedentes de Echeverría y su Cautiva, color local, rebeldía, exaltación del bandido, algunos rasgos estilísticos, reminiscencias de personajes de la literatura española...)»

Martín Fierro es un gaucho que vive feliz con su mujer e hijos hasta que las autoridades lo apresan arbitrariamente para destinarlo a la frontera, donde vive en un fortín en donde es víctima de un sistema corrompido y cruel. Decide huir, pero al regresar a su tierra se encuentra con su rancho destruido y su familia desaparecida. Entonces se hace malo y pendenciero, es perseguido por vago y en una pelea ocasional conoce a Cruz, otro gaucho perseguido que pelea en su favor y junto con el cual deciden irse a buscar refugio entre los indios.

  • La vuelta de Martín Fierro. Primera edición, adornada con diez láminas. Buenos Aires: Librería del Plata, 1879.

La vuelta de Martín Fierro. En ella, al cabo de un tiempo el personaje regresa a la civilización y cuenta su vida en las tolderías, las costumbres aborígenes, una epidemia en la que muere su amigo Cruz, su asesinato de un indio que maltrataba a una «cristiana» y la huida con ella. El posterior encuentro con sus hijos que narran también sus aventuras, parte en donde aparece el Viejo Vizcacha.

  • Hernández, José, Hilario Ascasubi, Estanislao del Campo. Martín Fierro, La vuelta de Martín Fierro, Santos Vega el payador, Fausto. Introducción a la literatura gauchesca por Carlos O. Bunge. Buenos Aires: La cultura argentina, 1915.
  • El gaucho Martín Fierro. Prologa y anota Ciro Bayo. Madrid: Perlado, Páez y C., 1919.
  • El gaucho Martín Fierro. Edición facsímil de la primera edición, con estudio de Eleuterio Tiscornia. Buenos Aires. Biblioteca Nacional, 1940.
  • Martín Fierro. Edición con estudio de Eleuterio F. Tiscornia. Buenos Aires: Losada, 1941.
  • Martín Fierro. Edición crítica de Carlos Alberto Leumann. Buenos Aires: Angel de Estrada, 1945.
  • Martín Fierro. Edición completa, revisada y anotada por Santiago M. Lugones. Buenos Aires: Centurión, 1948.
  • Martín Fierro. El gaucho Martín Fierro. La vuelta de Martín Fierro. Edición crítica de Angel J. Battistessa. Buenos Aires: Peuser, 1958.
  • Martín Fierro. Dibujos de Juan Carlos Castagnino. Buenos Aires: Eudeba, 1962.
  • Martín Fierro. Prólogo de José Luis Lanuza. Dibujos de María Luisa Ara. Buenos Aires: Albatros, 1965.
  • Martín Fierro. Con numerosos grabados de Anhelo Hernández. Tiraje 1100 ejemplares numerados. Monte: Letras, 1969.
  • Martín Fierro – Vida del Chacho. 2 Vols. Prólogo de Ezequiel Martínez Estrada. Estudios del Martín Fierro por Leopoldo Lugones, Ricardo Rojas, Vicente Rossi y E. Martínez Estrada. Incluye prólogo de Hernández a la edición de Montevideo. Monte: Marcha, 1972.
  • Martín Fierro. El gaucho Martín Fierro. La vuelta de Martín Fierro. Prólogo de María Teresa Gramuglio y Beatriz Sarlo, notas de Andrés Avellaneda. Buenos Aires: CEAL, colección Capítulo, 1979.
  • El gaucho Martín Fierro. Versión digitalizada, Bibliotecas Rurales Argentinas, www.biblioteca.org.ar
  • La vuelta de Martín Fierro. Versión digitalizada, Bibliotecas Rurales Argentinas, www.biblioteca.org.ar
  • Martín Fierro. Versión completa digitalizada de la edición de Eudeba, 1962, con dibujos de Juan Carlos Castagnino, www.literatura.org
  • Instrucción del estanciero. Buenos Aires: Carlos Casavalle editor, 1881.

La obra Instrucción del estanciero es una especie de manual destinado a transmitir a los hombres de campo experiencias y conocimientos en materia rural, naturaleza de los campos bonaerenses, pastos, construcciones rurales, ganado vacuno, marcas y señales, cría del ganado caballar, ganado lanar y manejo de personal.

Toda la civilización gaucha de fines del siglo XIX desfila a través del volumen, y si bien es cierto que muchos de sus conceptos han perdido actualidad frente a la moderna tecnología, otros en cambio conservan una permanente validez. El tomo puede ser considerado, además, como un manual de cultura gaucha, «civilización del cuero» como se la ha denominado, con interesantes elementos de juicio para comprender la época.

Hernández tenía conciencia de la rareza de una obra de esa naturaleza, en momentos en que la tarea campestre era rutinaria y fundada en la mera experiencia, al decir de la introducción:

Nuestro libro, por su carácter y objetos será sin duda una excepción al giro intelectual de la época...
  • Instrucción del estanciero. Segunda edición apógrafa de la obra publicada por Casavalle en 1882. Buenos Aires: Sopena, 1964.
  • Prosas del Martín Fierro. Selección de escritos por Antonio Pagés Larraya. Buenos Aires: Raigal, 1952.
  • Artículos periodísticos de José Hernández en el periódico La Patria de Montevideo. 1874. Montevideo (Uruguay): El Libro Argentino, 1967.
  • Prosa y oratoria parlamentaria. Selección y prólogo de Adolfo Prieto. Rosario (Argentina): Editorial Biblioteca, 1974.
José Hernández puede servir muy bien como paradigma del escritor en el que militancia política, estilo de vida, quehacer periodístico y creación literaria forman todavía un sistema perfectamente coherente y solidario, pero en el que la «faena de la pluma» (inclusive el oficio abundantemente ejercido) tiene un peso especifico aun relativo desde el punto de vista de la creación de medios materiales de subsistencia, acaso por el signo mismo con que son asumidas esas faenas
Rivera, 326

Ciertamente, en Hernández, como en tantos otros precursores del periodismo en la Argentina, la labor aparece no como profesión sinónimo de medio de vida, sino como vocación pura al servicio de los ideales: «a pesar de su "buena pluma", Hernández no vive exclusivamente de la literatura y de los trabajos periodísticos» (Rivera, 326). Hernández ha sido un batallador que, afirmado en sus íntimas convicciones, bregó por las causas que consideró justas en cada momento de su vida. Podría decirse que fue un pragmático que ajustó su posición y sus actos a cada situación histórica y tomó partido por la causa que en ese marco vislumbró como más justa: Es miembro del Partido Federal Reformista y colabora en su medio de prensa, La Reforma Pacífica, de Nicolás Calvo, en 1856, por considerar valiosa la incorporación de Buenos Aires a la Confederación.

Cuatro años más tarde, convencido de que la causa federal hallaba firmeza en Urquiza, colabora desde Paraná en el órgano oficial, El Nacional Argentino, y luego, también en Paraná, apostrofaba a los matadores del Chacho Peñaloza en las páginas de El Argentino. En 1868, inmerso siempre en un ideal federal, acompañaba al gobernador correntino Evaristo López y apoyaba su gestión en El Eco de Corrientes. Llevó la problemática correntina al diario La Capital de Rosario, durante su exilio provincial y también sostuvo desde el medio de Ovidio Lagos el apoyo al proyecto del diputado Manuel Quintana para que esa ciudad fuera capital de la República, con lo cual entendía se hacía justicia por la ubicación geográfica e histórica de Rosario y para reducir la problemática de Buenos Aires.

Propuso desde El Río de la Plata la distribución de tierras parceladas para ganar el desierto mediante la colonización y no por la fuerza depredadora, al tiempo que fustigó el mecanismo de la leva para la formación de los contingentes de frontera. Apoyó a López Jordán en su defensa del concepto republicano federal que entendía traicionado por Urquiza y desde el exilio, en La Patria de Montevideo, combatió a Mitre y a Sarmiento y confió en la unión del Autonomismo con el Partido Nacional que respaldaba a Avellaneda como encuentro reconstitutivo del cuerpo socio político argentino. Polemizó desde La Libertad con La Tribuna, defendiendo su apologética visión del general Peñaloza como baluarte federal y criticó al fin todo lo que consideró pernicioso en el gobierno desde El Bicho Colorado y el Martín Fierro, pese a su adhesión al nuevo Partido Autonomista Nacional.

De este modo, durante veinte de los cincuenta y dos años de su vida, luchó a través del periodismo, desde sus primeros pasos en La Reforma Pacifica hasta sus últimos y satíricos intentos conocidos en El Bicho Colorado y Martín Fierro.

Ediciones del Martín Fierro en otros idiomas.

  • Martín Fierro e La vuelta de Martín Fierro. Prologa, italianiza y anota Folco Testena. Buenos Aires: A. Guidi Buffarini, 1935.
  • Martín Fierro. Versión húngara. Con láminas entre texto, Prefacio y edición de Ladislao Szabó y Andrés Vér. Buenos Aires, 1944.
  • Martín Fierro. The Argentine Gaucho Epic. Translated into English prose with introduction and notes by Henry Alfred Holmes. Nueva York (Estados Unidos): Hispanic Institute in the United States, 1948.
  • Martín Fierro. Poema nazionale argentino. Introducción y traducción al italiano de Mario Todesco. Parma (Italia): Rebellato, 1959.
  • The Gaucho Martín Fierro. Adapted from the Spanish and rendered into English verse by Walter Owen, with drawings by Alberto Güiraldes. Buenos Aires: Pampa, 1960.
  • Martín Fierro, versión en lengua gallega. Buenos Aires: Anxo Casal, 1980.
  • Martín Fierro. Traducido al eslovaco por Stanislav E. Jancaérik. Buenos Aires: Nákladom Slovenského Kultúrneko Spolkv V, 1982.
  • Martín Fierro: la ida – la partenza. Traducción al italiano y comentarios de Giovanni eo Zilio, Buenos Aires: Asociación Dante Alighieri, 1985.
  • Martín Fierro: la vuelta. Testo originale con traduzione, commenti e note di Giovanni Meo Zilio (versión en español e italiano). Buenos Aires: Asociación Dante Alighieri, 1986.

Fuentes