Petiso Argentino(caballo)

Petiso Argentino (caballo)
Información sobre la plantilla
Petisoargmoro.jpg
Clasificación Científica
Reino:Animalia
Filo:Chordata
Clase:Mammalia
Orden:Perisodáctilo
Familia:Equidae


El Petiso Argentino es un caballo muy inteligente, valiente y con buen carácter, convirtiéndose en un excelente caballo de paseo para los chicos.

Historia

En 1982 un grupo de criadores formó la Asociación Civil Criadores de Petisos (ACCP) con el fin de promover su cría y mejorar la calidad. Simultáneamente la Sociedad Rural Argentina aprobó el standard del Petiso Argentino que incluye tres tipos, Petiso Argentino, Shetland y Welsh. El Petiso Argentino nació de la cruza de petisos importados a principios de siglo con caballos de otras razas, principalmente las autóctonas. Este petiso de cabeza mediana, orejas pequeñas, cuerpo armonioso y profundo, de acción ágil y suelta, temperamento activo y brioso resulta muy apto para cabalgar en la inmensidad de nuestras pampas. En nuestros días se usa para actividades hípicas que son la cuna de futuros jinetes.

Características

Su tamaño y su mansedumbre lo hacen un caballo ideal para que los niños hagan sus primeros años de aprendizaje sobre ellos, para luego pasar a caballos de mayor envergadura. Son caballos muy resistentes y se mantienen todo el año en muy buen estado, por lo que pueden estar todo el tiempo al aire libre sin necesidad de estabulación. La doma se realiza a partir de los tres años y en pocos meses se entregan por completo. Han demostrado una gran agilidad y velocidad en las carreras de cañas o estacas donde suelen competir exitosamente contra otras razas. En todo el mundo es frecuente que los niños a partir de los seis años compitan en salto y adiestramiento en petisos deportivos. Presenta una cabeza pequeña y armoniosa. Sus patas cortas y bien formadas son lisas en las articulaciones y sus ancas redondeadas y musculosas. Se caracteriza porque al andar lleva la cola alta y galante y sus cascos se mantienen cerca del suelo debido a que dobla poco sus rodillas al realizar el paso. La participación del Petiso Argentino en diversos eventos deportivos motivó a la Federación Ecuestre Argentina a crear la Secretaría del Pony con el fin de federar a los participantes de las distintas disciplinas y organizar competencias. Actualmente la Asociación Civil Criadores de Petisos fomenta la participación de sus asociados en exhibiciones como la Exposición Rural en Buenos Aires y Nuestros Caballos donde los criadores presentan sus mejores ejemplares obteniendo reiteradas veces el máximo galardón que es el de Gran Campeón.

Cuidados del animal

La cría de la raza Paso Argentino se ve afectada por numerosos agentes infecciosos, que pueden ser virales, bacterianos o micóticos. Estos pueden afectar a cualquier animal si no se toman las medidas necesarias para lograr un adecuado manejo dentro del recinto de crianza. La toma de medidas no sólo reduce la posibilidad de aparición de enfermedades infecciosas, sino que evita problemas como trastornos de crecimiento, abortos infecciosos, alteraciones nutricionales o de fertilidad, entre otros, que no son de carácter infeccioso. Para disfrutar al máximo de la compañía de estos hermosos animales es necesario estar pendientes de las necesidades, tanto físicas como mentales, básicas y tomar medidas para satisfacerlas. El humano adquiere, desde el momento en que decide domesticar al caballo, la responsabilidad de cubrir todos sus requerimientos. Las necesidades de las cuales se habla pueden resumirse en: alimentación, alojamiento, personal idóneo, higiene, ejercicio, compañía y salud.

Alimentación

El caballo necesita ser alimentado adecuadamente, pero la cantidad y la calidad de dicho alimento tienen efectos distintos en cada una de las categorías equinas. Esto se debe a que los requerimientos nutricionales varían de acuerdo a su especie, raza y grado de actividad. Es por eso que cada animal tiene un peso ideal determinado según su situación Si el caballo es alimentado correctamente, los problemas de salud serios como la anemia, la obesidad y la epifisitis, son prácticamente erradicados. Lo mismo sucede con las enfermedades infecciosas, las cuales tienen mayor injerencia en aquellos animales desnutridos o mal alimentados. Los elementos fundamentales dentro de una buena dieta son: proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales, oligoelementos y agua. Las proteínas son adquiridas a través del pasto verde, del seco y de la soja; los carbohidratos son proporcionados al animal cuando se lo alimenta con avena; los aceites y vegetales constituyen el aporte de grasas; los minerales se encuentran en la alfalfa, el suelo de las pasturas y en las sales; y por último los oligoelementos como el magnesio, el potasio, el hierro, el cobre y el cinc, están contenidos en los suplementos alimenticios y en las denominadas "piedras de sal". El agua fresca y limpia es indispensable durante todas las etapas de la crianza del equino.

Alojamiento

El caballo necesita de un espacio mínimo vital en el que se siente cómodo y de un predio con pastos naturales o sembrados al que tenga acceso. Esto le permite mejorar su estado físico, poder ejercitar sus músculos y articulaciones, y disminuir las condiciones de estrés que genera el hacinamiento en boxes. Ya sea que se quiera mantenerlo en un box o en una caballeriza, será ideal que estos cuenten con las dimensiones adecuadas para cada categoría, de piso absorbente, liso, antideslizante, con drenaje, bien ventilado e iluminado, corrales de encierro amplios, galpones de servicio de fácil acceso y de fácil limpieza. Un espacio reducido puede ocasionar que el caballo se eche y quede entrampado, ocasionando que el animal se lastime e incluso llegue a fracturarse. Una caballeriza sucia y con aire viciado predispone a problemas digestivos y respiratorios entre otros.

Personal idóneo

El personal de un haras comprende a: mayordomo, padrillero, encargado de retajeo y servicios, encargado de cuida, de yeguas preñadas y de destete. Cada uno de ellos cuenta con una cantidad variable de peones que colaboran en las tares cotidianas dentro del establecimiento. Es fundamental que las diferentes secciones del haras sean recorridas diariamente, para que el funcionamiento del recinto y la atención que se brinda al caballo sean las mejores. Por lo general, el profesional veterinario del haras es el encargado de entrenar al resto del personal, coordinar las medidas de manejo y profilaxis, y organizar las diferentes tareas que son necesarias en vida del equino. Dicho personal informa al encargado o al médico veterinario, acerca de cualquier novedad referente a las anormalidades vistas, tal como animales echados, potrillos que no maman, caballos cortados o golpeados, yeguas con signos de distrofia, abortos y otros. Es imprescindible que, además de este control planificado, el veterinario haga una revisión a cada animal por lo menos dos veces al año.

Limpieza e higiene

Los caballos en estado salvaje no necesitan que el hombre se ocupe de ellos, ya que se limpian entre sí de manera sencilla, frotándose mutuamente con los dientes, rascándose contra arbustos y troncos o revolcándose en la tierra. Cuando el animal vive en un establecimiento especializado, debe ser cepillado para estimular la piel, limpiarla y proporcionar una mejor circulación sanguínea y calidad muscular. Una piel limpia puede excretar correctamente el sudor y los residuos del ejercicio y de una dieta concentrada. Raquetas, cepillos y franelas, son los elementos que utilizan los cuidadores para realizar el mejor cuidado del pelo. Es uso de un cepillo duro e útil cuando se quiere quitar el sudor seco, el barro y la suciedad. Luego con la ayuda de una almohaza de goma, se cepilla todo el cuerpo, con firmeza. Cada dos o tres pasadas se limpia el cepillo contra la almohaza. El cepillado debe realizarse siempre hacia atrás y hacia abajo. Cuando se cepillan las crines, se las debe colocar hacia el lado contrario de caída y después llevarla nuevamente a su lado poco a poco con el cepillo desde la raíz. La cola debe ser cepillada mechón por mechón desde las puntas hasta la inserción o raíz. Para limpiar los ojos, las fosas nasales y los labios, es necesaria una especie de esponja escurrida en agua tibia, que no deben ser mezcladas con la que se utilice para limpiar debajo de la cola y entre las piernas. Para alisar el pelo se puede pasar por la crin y por la inserción de la cola un cepillo mojado en las puntas. Por último con un paño o con una franela se puede dar brillo a la capa.

Ejercicio y compañía

Es importante para lograr la estabilidad físico-mental del caballo, que este tenga oportunidad de retozar y de contar con un ambiente agradable en compañía de su especie y bajo el cariño y la atención de su amo. Dicho ambiente es proporcionado a través de espacios verdes y pasturas, donde tiene el contacto natural con su especie. El caballo es un animal rutinario y necesita de recreación para evitar vicios tales como la aerofobia. La mejor rutina a seguir es aquella que puede mantenerse los trescientos sesenta y cinco días del año.

Fuentes