Arbovirosis
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Arbovirosis es el término que designa un grupo de enfermedades causadas por virus transmitidos principalmente por la picadura de artrópodos vectores, como mosquitos, garrapatas y flebotominos[1]. Estas enfermedades afectan tanto a animales vertebrados como al ser humano, y muchas de ellas son consideradas antropozoonosis. Entre las arbovirosis más conocidas se encuentran el dengue, la fiebre amarilla, el chikungunya, el zika y diversas encefalitis virales[2]. Se estima que más de 150 arbovirus pueden infectar al ser humano, y su vigilancia y control representan un desafío global debido a la amplia distribución de sus vectores[3].
Sumario
Etiología y Fisiopatología
Los arbovirus son virus ARN con envoltura lipídica, clasificados principalmente en las familias Flaviviridae, Togaviridae, Bunyaviridae, Reoviridae y Rhabdoviridae[4]. Son parásitos intracelulares obligados y dependen de las células del huésped para replicarse. La infección comienza en el sitio de la picadura, con replicación inicial en células locales como macrófagos y fibroblastos, seguida de diseminación linfática y hematógena[5].
La viremia resultante permite la infección de órganos diana como hígado, bazo y sistema nervioso central, lo que define la gravedad de la enfermedad. El período de incubación intrínseco varía según el virus y el huésped. En infecciones secundarias por virus como el dengue, se produce una respuesta inmunitaria amplificada que puede exacerbar la enfermedad mediante el fenómeno de amplificación dependiente de anticuerpos[6].
Ciclos de Transmisión
Los arbovirus mantienen ciclos naturales que involucran vectores artrópodos y huéspedes vertebrados, que actúan como reservorios[7]. Los ciclos pueden ser:
- Ciclos selváticos o de mantenimiento: entre animales silvestres y vectores específicos.
- Ciclos urbanos o de amplificación: cuando el virus se introduce en entornos humanos a través de vectores como Aedes aegypti.
Factores como la urbanización, el cambio climático y el movimiento humano facilitan la expansión de estas enfermedades[8]. La reinfestación de mosquitos como Ae. aegypti en América tras su erradicación en los años 60 ha sido un factor clave en la reemergencia de arbovirosis como el dengue y chikungunya[9].
Cuadro Clínico
Las arbovirosis presentan un espectro clínico amplio, que incluye:
- Síndromes febriles inespecíficos con rash, artralgias y mialgias (dengue, chikungunya, zika).
- Fiebres hemorrágicas (fiebre amarilla, dengue grave, fiebre de Lassa).
- Encefalitis (encefalitis japonesa, virus del Nilo Occidental).
Muchas infecciones son asintomáticas o leves, pero algunas pueden progresar a formas graves con alta letalidad[10].
Dengue
Puede presentarse como fiebre indiferenciada o evolucionar a formas graves con extravasación plasmática, sangrado y choque. La infección secundaria por un serotipo diferente es un factor de riesgo para dengue grave[11].
Chikungunya
Se caracteriza por fiebre alta y artralgias incapacitantes que pueden volverse crónicas. A diferencia del dengue, las manifestaciones hemorrágicas son raras[12].
Zika
Generalmente leve, pero se ha asociado a microcefalia en recién nacidos y síndrome de Guillain-Barré en adultos[13].
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en:
- Métodos directos: RT-PCR, aislamiento viral, detección de antígenos.
- Métodos serológicos: detección de IgM/IgG mediante ELISA, neutralización, inhibición de la hemoaglutinación.
Es esencial considerar el contexto epidemiológico, como viajes recientes a zonas endémicas[14]. La detección de ARN viral en orina o líquido amniótico es útil en casos de infección por zika durante el embarazo[15].
Prevención, Tratamiento y Control
Las estrategias de control incluyen:
- Vacunación: disponible para fiebre amarilla, encefalitis japonesa y encefalitis transmitida por garrapatas. La vacuna tetravalente CYD-TDV contra el dengue ha sido aprobada en varios países de América Latina[11].
- Control vectorial: eliminación de criaderos, uso de larvicidas e insecticidas, mosquiteros.
- Protección personal: repelentes, ropa larga, evitar horarios de alta actividad de mosquitos.
- Vigilancia epidemiológica y educación comunitaria.
No existen tratamientos antivirales específicos para la mayoría de las arbovirosis, por lo que el manejo es sintomático y de soporte[16]. Se investigan terapias con anticuerpos monoclonales, estatinas y moduladores de la respuesta inmune[17].
Situación en América Latina
América Latina es una región altamente vulnerable a las arbovirosis debido a la amplia distribución de Aedes aegypti y Ae. albopictus, así como a condiciones socioambientales favorables para la transmisión[18]. Entre 2015 y 2016, brotes de zika y chikungunya generaron alertas epidemiológicas en múltiples países, con impacto significativo en salud pública[19].
Referencias
- ↑ Organización Mundial de la Salud (2020). Arbovirus and their vectors. Ginebra: OMS.
- ↑ Gould, E. A., & Higgs, S. (2017). Impact of climate change and other factors on emerging arbovirus diseases. Transactions of the Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene, 111(3), 109-118.
- ↑ Arredondo-García JL, Méndez-Herrera A, Medina-Cortina H. Arbovirus en Latinoamérica. Acta pediatr Mex. 2016;37(2).
- ↑ Weaver, S. C., & Barrett, A. D. (2018). Transmission cycles, host range, evolution and emergence of arboviral disease. Nature Reviews Microbiology, 2(10), 789-801.
- ↑ Pierson, T. C., & Diamond, M. S. (2013). Factors that shape the emergence of arboviral diseases in humans. Current Opinion in Virology, 3(3), 324-331.
- ↑ Chareonsirisuthigul T, et al. Dengue virus antibody-dependent enhancement of infection upregulates anti-inflammatory cytokines but suppresses anti-DENV free radical and pro-inflammatory cytokine production. J Gen Virol. 2007;88:365-375.
- ↑ Kramer, L. D., et al. (2019). Global trends in the emergence and re-emergence of arboviruses. Current Opinion in Virology, 34, 1-7.
- ↑ Rocklöv, J., & Dubrow, R. (2016). Climate change: an enduring challenge for vector-borne disease prevention and control. Nature Immunology, 21(4), 479-483.
- ↑ Fajardo-Dolci G, et al. El dengue en México. Rev Med Inst Mex Seguro Soc. 2012;50(6):631-639.
- ↑ OPS (2019). Manual de procedimientos para la vigilancia y control de las arbovirosis. Washington: OPS.
- ↑ 11,0 11,1 Villar L, et al. Efficacy of a tetravalent dengue vaccine in children in Latin America. N Engl J Med. 2015;372:113-123.
- ↑ Sahadeo N, et al. Molecular characterisation of chikungunya virus infections in Trinidad and comparison with dengue. PLoS Negl Trop Dis. 2015;9(11):e0004199.
- ↑ Mlakar J, et al. Zika virus associated with microcephaly. N Engl J Med. 2016;374:951-958.
- ↑ CDC (2021). Arbovirus Diagnostic Testing. Atlanta: Centers for Disease Control and Prevention.
- ↑ Calvet G, et al. Detection and sequencing of Zika virus from amniotic fluid of fetuses with microcephaly in Brazil. Lancet Infect Dis. 2016;16:653-660.
- ↑ WHO (2017). Global Vector Control Response 2017–2030. Ginebra: Organización Mundial de la Salud.
- ↑ Whitehorn J, et al. Lovastatin for the treatment of adult patients with dengue: a randomised, double-blind, placebo-controlled trial. Clin Infect Dis. 2015;61:1245-1247.
- ↑ Fernández-Salas I, et al. Historical inability to control Aedes aegypti as a main contributor of fast dispersal of chikungunya outbreaks in Latin America. Antiviral Res. 2015;124:30-42.
- ↑ OPS (2016). Zika virus infection: region of the Americas. Washington: OPS.

