José Joaquín Valdés Piard
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Joven revolucionario cuya labor tuvo como objetivo divulgar los males que representaba el gobierno de Batista siendo víctima de la tiranía al ser torturado y asesinado.
Sumario
Síntesis Biográfica
José Joaquín Valdés Piard nace el 10 de enero de 1939 en la calle de Calvo No 58 entre Aranguren y Jérez en la Ciudad de Cárdenas provincia de Matanzas, sus padres se nombran José Valdés Martínez de ocupación engrasador en la industria Arechavala, la madre Matilda Piard Rodríguez ama de casa, aunque para ayudar a su esposo cosía para la calle fundamentalmente a las personas pobres.
Actitudes de su personalidad
La situación económica del núcleo familiar era mala y la familia estaba constituida por tres hermanos más Evangelina, Jorge y Gloria Maria, siendo Joaquín el mayor de todos.
Eran Joaquín de carácter reservado, apacible, estudioso y colectivista con sus compañeros.
Capaz de captar a las masas para la lucha revolucionaria, muy aficionado a la pintura, en una ocasión pintó en una hoja a Fidel con fecha de 5 de marzo de 1958, planteaba que era su obra maestra. (Se encuentra en el museo Veteranos de la Independencia)
Era deportista entusiasta, se destacó en el levantamiento de pesas, campo y pista y baloncesto.
Etapa estudiantil
Cursó sus primeros estudios en el colegio “Las Madres Escolapias”, el 2do y 3er grado de la academia particular Pérez Padilla, del 4to al 6to lo realizó en la escuela pública No 8 “Carlos Manuel de Céspedes” y “La Progresiva” hasta su entrada en la Escuela Superior “Llaca”.
Concluyendo sus estudios primarios superiores ingresó en la escuela de comercio donde puede llegar hasta el 2do año.
Vida revolucionaria
En la escuela Valdés Piar fue vocal de la Asociación de alumnos en 1955 donde demostraba que sentía por la lucha revolucionaria.
Era miembro del Frente Nacional Estudiantil en el que participó en diferentes huelgas y protesta en apoyo a los estudiantes.
Al mismo tiempo que estudiaba trabajó en la joyería “La Opera” y como tomponero en la Industria de Arechavala.
Desde la creación del Movimiento 26 de Julio en Cárdenas Piard participó en la lucha clandestina, aunque no tuvo cargo en la dirección del movimiento, sí tenía una actitud destacada en todas las actividades.
Inicia actividades revolucionarias en la Escuela Primaria Superior “Llaca” en Cárdenas en la organización estudiantil dirigida por Alexis de Marcos a partir de los años 1954, 1955, 1956.
Labor revolucionaria
Su trabajo en el movimiento revolucionario fue fundamentalmente la labor de propaganda.
Distribuye proclamas, vende bonos de la organización para recaudar fondos y lucha siempre porque la propaganda no se destruya, sino que circule para que pueda cumplir su objetivo de divulgar los males que representó la tiranía batistiana y la necesidad de luchar por una Patria mejor.
Piard además ponía portadas e incluso en una ocasión tiró una bandera del movimiento en la escuela de comercio de Cárdenas.
Decisión importante
A partir de 1958 la situación del país se hace más difícil para los combatientes revolucionarios y ante esto José Joaquín Valdés Piard decide alzarse con el Ejército Rebelde hacia el Escambray, junto a su compañero de lucha Juan Oxamendi.
Para lograr el propósito el 11 de julio de 1958, en horas de la madrugada, junto a Juan Oxamendi asaltaron el custodio de la firma José Arechavala SA, para sustraerle el arma e incorporarse al Ejército Rebelde, durante el forcejeo el guarda queda herido en la cabeza.
De allí se dirigen en una bicicleta a la Plaza Malacoff y alquilan una máquina de alquiler cuyo chofer conocido como Espino los delata, a la entrada de Colón para en el garaje simulando no tener gasolina y llama al cuartel.
Está llamada al teniente López (Jefe militar de Colón) tenía como objetivo denunciar a los revolucionarios, cuando la máquina pasa por el cuartel detienen a los jóvenes.
Son apresados y torturados, posteriormente los trasladan por la carretera rumbo a Matanzas en este recorrido se dieron cruce con un primo de Valdés Piard (Chofer de ómnibus, cuyo itinerario era La Habana – Matanzas, este no denuncio el caso, pues era adicto al régimen de Batista).
Asesinato
Después de ese momento los jóvenes desaparecieron y no se supo más de ellos. El asesino Bermúdez Merodio, haciendo fama de perro de presa los asesina alevosamente desapareciendo sus cadáveres.
Justicia revolucionaria
Al triunfo de la Revolución el asesino Bermúdez Merodio abandona al país temeroso de la justicia revolucionaria clandestinamente y disfrazado.
El delator (el chofer Espino) se hizo pasar por revolucionario utilizando uniforme del Ejército Rebelde y portando un arma.
Cuando el teniente López (captor de los revolucionarios) lo vio así vestido dijo: - ¡Ustedes ven ese que va ahí con un revolver, ese fue el que los delató!
En el juicio que se realizó a Espino salió absuelto por falta de pruebas y luego abandono el país; sin que se lograra hacer justicia.
Homenaje
En el Cementerio de Cárdenas existe una bóveda simbólica a la espera de que un día sean hallados sus restos, en la que aparece escrito lo siguiente:
El Gobierno Municipal Revolucionario de Cárdenas dedica este panteón a los mártires y víctimas de la tiranía, la tumba es vía, no término.
“La sangre de los buenos no se derrama en vano”. Martí
El ejemplo de Valdés Piard junto a todos los jóvenes de la época que perdieron su vida por el logro de una patria libre y soberana perdura en los corazones de todo el pueblo cubano. Quien cada día con su trabajo y esfuerzo en la construcción de la nueva sociedad le rinden un gran homenaje.
En la ciudad que lo vio nacer su recuerdo se mantiene presente en la obra de la Revolución, así la Escuela de Economía lleva su nombre, la fabrica de Implementos del MINAZ y diferentes Comité de Defensa de la Revolución.
Fuente
- Archivo histórico de la ciudad de Cárdenas
- Archivo Museo Máximo Gómez Veteranos de la Independencia
