Ángel Rubén Vázquez Faubel

Plantilla:Personaje históricoÁngel Rubén Vázquez Faubel nació el 16 de febrero de 1932. Era el tercer hijo del matrimonio conformado por Ramón y Ángela. Como la mayoría de los jóvenes de la época comenzó a trabajar para contribuir al sustento familiar. Múltiples fueron los servicios prestados por él a la causa de la Revolución, en distintas oportunidades transportó a las zonas rebeldes víveres, ropas, medicinas así como jóvenes que iban a sumarse al Ejército Rebelde. Es asesinado en la madrugada del 22 de abril de 1958.

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Era el tercer hijo del matrimonio conformado por Ramón y Ángela. Su niñez se desenvolvió en el seno de un hogar humilde pero laborioso. Desde pequeño fue de carácter vivo, de constitución física fuerte y a la vez muy cariñoso con sus padres y hermanos, cualidades que posteriormente le valieron para cultivar muchas amistades.

Infancia y juventud

A temprana edad comenzó a asistir a la escuela en el poblado de Cebolla, municipio de Sagua de Tánamo, lugar a donde se había trasladado su familia por razones económicas. Eran tiempos difíciles y deciden retornar a Mayarí, donde continúa estudios en la escuela pública y en la Granja Agrícola e Industrial de Playa Manteca. Allí conquistó el afecto de profesores y alumnos por su buena conducta y su jovialidad; de esta forma alcanzó el 6to grado.
Como la mayoría de los jóvenes de la época comenzó a trabajar para contribuir al sustento familiar. Inició su vida laboral en la Planta de Nicaro y luego como empleado del comercio en el Hotel Mascota. Allí conoció a una joven y del fruto de ese amor nació su único hijo: Ángel Rubén Vázquez González.

Su muerte o asesinato

En vísperas de su muerte, cuando regresaba del campamento rebelde de Las Cuevas fue delatado, apresado, y sometido a las más bárbaras torturas. Su cuerpo fue cercenado: le arrancaron sus órganos viriles y la lengua sin lograr que delatara a ninguno de sus compañeros. Su cadáver fue colgado en un árbol a orillas del rió Guayabo en la madrugada del 22 de abril de 1958.
Este repugnante crimen causó indignación en Mayarí y sus alrededores y no pudo impedir que lo mejor de la juventud mayaricera se incorporara a la lucha revolucionaria. Muchos jóvenes humildes se sumaron a las filas del Ejército Rebelde y a las células del Movimiento 26 de Julio. El ejemplo de Rubén se multiplicó.

Fuentes

1. Historia de Mayarí: Sitio Joven Club de Computación y Electrónica Mayarí I