Atentado terrorista contra Nicolás Maduro

Atentado terrorista contra Nicolás Maduro
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Reacción en la tribuna presidencial en el momento en que estalla el Dron DJI M600 cargado de explosivo
Lugar:Avenida Bolívar, Caracas, Bandera de la República Bolivariana de Venezuela Venezuela
Blanco(s):Presidente Nicolás Maduro Moros
Fecha:4 de agosto de 2018
Tipo de ataque:Atentado terrorista, Magnicidio
Arma(s):Drones cargados con material explosivo.
Muertos:Ninguno
Heridos:7 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana.
Perpetrador(es):Grupo terrorista Movimiento Nacional Soldados de Franela (Responsabilidad asumida)
Atentado terrorista contra Nicolás Maduro. Intento de magnicidio perpetrado por el grupo terrotista autodenominado Movimiento Nacional Soldados de Franela, durante el acto en honor por la creación por el 81 Aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, en la Avenida Bolívar, el 4 de agosto de 2018. El uso de estos artefactos como dispositivos operativos y funcionales para intentar asesinar al presidente Nicolás Maduro, resultó ser el primer evento conocido en la historia que dio cuenta del uso de estas tecnologías comerciales pero furtivas, contra la vida de un jefe de Estado.

Atentado

Presidente Nicolas Maduro durante el acto en homenaje a la Guardia Nacional Bolivariana
Instantes en que las fuerzas de seguridad evacúan al presidente Nicolas Maduro.
Oficial herido por el atentado contra el Presidente venezolano.
Alocución del Presidente Nicolas Maduro al pueblo venezolano en la noche del 4 de agosto de 2018.

A las 17:41 pm (hora de Venezuela), del 4 de agosto de 2018, en medio de una multitudinaria actividad en la avenida Bolívar de la ciudad de Caracas, Venezuela, a propósito del 81 aniversario del nacimiento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), dos drones modelo DJI M600 cargados con material explosivo estallaron cerca del podio presidencial, cuando el primer mandatario nacional se disponía a cerrar su discurso transmitido en radio y televisión, en el que defendía las últimas medidas económicas de su gobierno, que son criticadas por la oposición[1].

Uno de los dispositivos sobrevoló la tribuna presidencial con el fin de activar a distancia la sustancia explosiva en la tribuna, pero las técnicas especiales de la Guardia de Honor presidencial y la instalación de equipos inhibidores de señales, lograron desorientar a ambas unidades, lo que trajo como consecuencia que los explosivos se activaran fuera del perímetro planificado por los actores del hecho.

Ante la magnitud de la explosión, la transmisión en cadena nacional fue suspendida (Ver video), los efectivos presentes reaccionaron con maniobras de repliegue y los protocolos de seguridad para resguardar la vida del jefe de Estado fueron debidamente activados (Ver video).

Minutos después, se confirmaba que se trató de un atentado y que el presidente Maduro y los altos funcionarios civilies y militares del Estado venezolano que estaban en el podio, salieron ilesos, sin embargo, siete efectivos militares que se encontraban en el desfile resultaron heridos por las explosiones.

El atentado formó parte del mismo hilo de otras operaciones frustradas como el “Golpe Azul, la Operación Jericó y la Operación Constitución, que tuvieron el denominador de uso de elementos militares y paramilitares para intentar cometer magnicidio y destruir las principales líneas de mando del poder político en Venezuela, bien sea por el propósito específico de asalto al poder nacional o propiciar un cuadro de desestabilización.

Autoría del atentado

La organización terrorista Movimiento Nacional Soldados de Franela se adjudicó la autoría de la "Operación Fénix", nombre con el que han identificado el atentando.

Esta célula estaría compuesta por reductos de la desarticulada banda paramilitarizada dirigida por el ex comando del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Óscar Pérez, abatido en enero de 2018 por las autoridades venezolanas.

Simbolismo del atentado

El intento de magnicidio mostró una carga de violencia simbólica específica, dirigida a entidades políticas sensibles a la estabilidad del país y al Estado en general. La naturaleza del evento que se daba en la avenida Bolívar, como quienes integraban la tarima presidencial, a su vez describe la selección de un momento específico para llevar a cabo la operación[2].

Se celebraba el aniversario de la GNB, cuerpo militar encargado del orden interno, clave en neutralizar el avance paramilitar de la guarimba y su infraestructura logística.

Atacar justo en ese acto y no en otro al Presidente, llevaba consigo el correlato simbólico de exhibir al cuerpo castrense como vulnerable y sin capacidad de respuesta, lo que debía servir para reflotar en el discurso público, mediante un acto de conmoción (fallido) a gran escala, el clima de confrontación violenta desarticulado por la Asamblea Nacional Constituyente en el año 2017.

El atentado falló, y en consecuencia lo que tenía que desencadenarse si lograba su objetivo de afectar la vida del Presidente:

  • La acumulación de una “masa crítica” vía propaganda para propiciar el caos
  • Aprovechar la situación para generalizar una retórica del alzamiento propagada desde poderes externos y “resolver” el “vacío de autoridad” con una medida de fuerza externa (militar, probablemente), o al menos plantearla, como único mecanismo para “estabilizar” la nación e imponerle la banda presidencial a los múltiples próximos presidentes de Venezuela que aguardan gobernar.


En el acto se encontraba el jefe de Estado, el alto mando militar y los representantes de los poderes públicos venezolanos. En un mismo palco, la síntesis material, humana, de los elementos constitutivos del Estado venezolano. En esa selección del momento, el intento de magnicidio plasmó su planteamiento de fondo: matar al Estado y a los cuerpos físicos que representan todavía la delgada frontera entre la paz y la guerra.

Que el hecho haya ocurrido en medio de una cadena de radio y televisión describió la intención de imprimirle cierta lógica del espectáculo al hecho funcional a eternizar en el imaginario colectivo un precedente mortal para la historia contemporánea del país. No sólo buscaban asesinar al presidente, sino que fuera un hecho espectacular, mediatizado y en cadena nacional.

Investigaciones

Néstor Reverol, ministro de Interior y Justicia de Venezuela, confirmó que durante el ataque se utilizaron 2 drones modelo DJI M600, que iban directamente contra la figura del Presidente venezolano y demás autoridades civiles y militares que le acompañaban. Cada dron de helices contenía 1 kilógramo del explosivo C4 con un poder de afectación a un radio de aproximadamente 50 metros.

Dron DJI M600

Artefacto diseñado para trabajos industriales que pueden soportar grandes cargas y peso, como una cámara de cine o un kit complejo de grabación[3] [4].

Estos dispositivos son un componente esencial en el modelo de guerra asimétrica en varios teatros de operaciones, debido a su bajo costo, fácil manejo, alto nivel de maniobrabilidad, capacidades furtivas y el fácil traslado y ocultamiento de dichas unidades.

El modelo de guerra teledirigida, que supone la superación del modelo de ataque cuerpo a cuerpo contra objetivos específicos, se ve incrementado con la proliferación de este tipo de tecnología.

Los ataques con drones por fuerzas irregulares son cada vez más mortíferos y su despliegue impone un nuevo cuadro de vulnerabilidad a los factores militares, que requieren el empleo de nuevas tecnologías para suprimir estas amenazas.

Detenciones

Los delitos que calificarían a los implicados son traición a la patria, homicidio intencional calificado en grado de frustración, homicidio frustrado y lesiones graves en los siete militares heridos, lanzamiento de explosivos en reuniones públicas, terrorismo, asociación para delinquir y financiamiento al terrorismo.

Tarek William Saab, fiscal venezolano, anunció el 6 de agosto de 2018 la identificación de todos los autores materiales del hecho y sus colaboradores inmediatos, la detención en flagrancia de dos operadores de uno de los drones desde un vehículo, específicamente el dron que se estrelló en el edificio Don Eduardo y también fueron identificados los lugares desde donde operaron los drones. Se estableció el sitio en que los autores se alojaron en días previos al hecho, se identificaron a los explosivistas y se establecieron las primeras conexiones internacionales.

Reacción

Respuesta del Gobierno Bolivariano

Respuesta de la derecha venezolana

Reacción internacional


El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, respondió a las acusaciones del Gobierno de Venezuela sobre su participación en el atentado contra el presidente Nicolás Maduro. Desde su cuenta de Twitter, el mandatario colombiano afirmó de forma hipócrita haber estado ocupado en "cosas más importantes" el pasado sábado 4 de agosto, cuando ocurrió el atentado contra Maduro. [5]

Durante una rueda de prensa que ofreció este lunes, la portavoz de Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying, expresó que rechaza todas las acciones extremas y violentas, y repudia el intento de magnicidio perpetrado contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro el pasado sábado 04 de agosto. En declaraciones a los medios, la canciller expresó:[6]

"China se opone a todas las formas de acciones extremas y violentas, y apoya los esfuerzos brindados por la parte venezolana para realizar la paz, estabilidad, y el desarrollo del país".

El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba condenó enérgicamente el atentado contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. Según comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, este acto de terrorismo pretende desconocer la voluntad del pueblo venezolano, constituyendo un nuevo intento desesperado por conseguir, por la vía del magnicidio, lo que no ha podido obtener la derecha nacional y foránea en múltiples elecciones, ni tampoco a través del golpe de estado del 2002 contra el entonces Presidente Hugo Chávez, el golpe petrolero del 2003 y la guerra no convencional desplegada mediante campañas mediáticas, sabotajes, y actos violentos y crueles.

El Gobierno Revolucionario denunció una vez más la operación en marcha contra el gobierno legítimo de Venezuela, como parte de la política de hostigamiento del imperialismo por derrocar la Revolución Bolivariana, que incluye la arbitraria y agresiva Orden Ejecutiva de los Estados Unidos que califica a Venezuela como “una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior” de la superpotencia, las sanciones económicas unilaterales violatorias del derecho internacional, la declaración del Secretario de Estado de los EEUU de la plena vigencia de la Doctrina Monroe, su llamado a un golpe militar contra el Gobierno constitucional de Venezuela y la advertencia del Presidente de EEUU de utilizar contra ella “una posible opción militar”.

El 14 de julio de 2017 el General de Ejército Raúl Castro Ruz advirtió: [7]

“La agresión y la violencia golpista contra Venezuela dañan a toda “Nuestra América” y solo benefician los intereses de quienes se empeñan en dividirnos para ejercer su dominación sobre nuestros pueblos, sin que les importe generar conflictos de consecuencias incalculables en esta región, como los que estamos presenciando en diferentes lugares del mundo. Alertamos hoy que quienes pretenden derrocar por vías inconstitucionales, violentas y golpistas a la Revolución Bolivariana y Chavista asumirán una seria responsabilidad ante la historia. El Gobierno Revolucionario expresa su plena e inquebrantable solidaridad con Venezuela y el irrestricto apoyo al Presidente Nicolás Maduro Moros y a la unión cívico-militar del pueblo bolivariano y chavista. Como afirmó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel Bermúdez el pasado 17 de julio en el marco del XXIV Encuentro del Foro de Sao Paulo, debemos: “Fortalecer la convicción de que luchar por Venezuela es luchar por la integración de la región, por el respeto a la soberanía y la independencia de Nuestra América”.

El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén en sus redes sociales publicó:

"Condeno enérgicamente el atentado contra el presidente Nicolas Maduro".

Sánchez Cerén también expresó:

"total solidaridad al Gobierno de Venezuela".

El Gobierno de España ha expresado su "firme condena" por el atentado perpetrado y subrayó que la crisis que atraviesa Venezuela "demanda una salida pacífica, democrática y negociada entre venezolanos".

El consejero de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, afirmó que Estados Unidos no está involucrado en el atentado contra Nicolás Maduro. Bolton señaló en la cadena Fox.

"Puedo afirmar categóricamente que no hubo absolutamente ninguna participación del gobierno estadounidense en lo sucedido allí".
"Si el gobierno venezolano dispone de informaciones sólidas que quieran proporcionarnos y que demuestren una posible violación del derecho penal estadounidense, lo atenderemos seriamente pero, mientras tanto, deberíamos concentrarnos sobre la corrupción y la opresión del régimen en Venezuela".

Irán condenó el atentado y lo consideró como "un paso hacia la inestabilidad y la inseguridad en Venezuela" que buscan los "enemigos" del país petrolero, dijo en un comunicado el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.

Tras el atentado contra Nicolás Maduro, Rusia ha condenado energicamente el suceso, según informó la cancillería de este país europeo. Según una declaración difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en el cual también se expresa la solidaridad con el pueblo venezolano y los deseos por la pronta mejoría de los heridos por el ataque. [8]

"Condenamos resueltamente el atentado contra el presidente de República Bolivariana de Venezuela perpetrado el 4 de agosto en el que siete personas resultaron heridas".

Siria se pronunció condenando el "intento de asesinato" denunciado por Nicolás Maduro, que según Damasco busca "socavar la seguridad" en ese país petrolero, dijo una fuente del ministerio de Relaciones Exteriores citada por la agencia SANA, la cual apuntó:

"Siria expresa su solidaridad con su amiga Venezuela y su liderazgo y reitera su llamado para que se respete la soberanía del país y no haya ninguna injerencia en sus asuntos internos".

El ministerio de Exteriores de Turquía afirmó que el país "estará al lado" del mandatario Nicolás Maduro y el pueblo venezolano. En un comunicado publicado en la web oficial del Ministerio se señala:

"Nos hemos enterado con gran preocupación del atentado dirigido contra el presidente Nicolás Maduro, su mujer, su hijo, miembros del Gobierno y autoridades militares. Condenamos enérgicamente este abominable ataque".
"En estos momentos difíciles, Turquía estará al lado del pueblo hermano y amigo de Venezuela y de su presidente Maduro, su familia y todos los miembros de su Gobierno".

Referencias