El Céfiro (periódico)

Revisión del 14:10 15 dic 2025 de KeziaZHK (discusión | contribuciones) (Historia)
El Céfiro
Información sobre la plantilla
Periódico El Céfiro.jpg
Periódico literario semanal publicado en Puerto Príncipe (Camagüey)
Director(a):Domitila García y Sofía Estévez
CirculaciónSemanal
Fecha de Fundaciónnoviembre de 1866
PaísBandera de Cuba Cuba
IdiomaEspañol

El Céfiro. Periódico literario semanal publicado en Puerto Príncipe (Camagüey) a partir de noviembre de 1866 y hasta 1868. Tuvo una entusiasta acogida en Cuba.

El fundador fue Emilio Peyrellade con la colaboración de Rafael García Álvarez y estuvo dirigido por jóvenes mujeres escritoras: Domitila García Doménico y Sofía Estévez.

El ejemplar más antiguo encontrado presenta fecha de 19 de abril de 1868.

Se conservan escasos números. En ellos aparecen publicados artículos en prosa sobre diversas cuestiones de interés sobre modas, costumbres y narraciones de escritoras cubanas.

En las ediciones del periódico colaboraron entre otras: Juana de P., Luisa Jiménez y Elvira Rufina.

Se conservan datos de este periódico en la Biblioteca Provincial de Camagüey Julio Antonio Mella en la Sala de Usos raros y valiosos y en el «Catálogo de publicaciones periódicas cubanas de los siglos XVIII y XIX» (La Habana, Biblioteca Nacional José Martí. Dpto. Colección Cubana, 1965, p 127)

Historia

""El Céfiro"" se convirtió en uno de los periódicos más importantes de la ciudad de Camagüey. Impreso en los talleres de ""El Fanal de Puerto Príncipe"", su redacción estaba en la calle Astillero no. 29 en la ciudad. El 29 de noviembre de 1866 se fundaría y su creadora, Domitila García de Coronado, desde ese momento se convertiría en la primera mujer cubana en crear una publicación periódica.

Llegada de la imprenta en 1720 a Cuba

La llegada de la imprenta en 1720 a Cuba marcó un hito fundamental en la concepción y desarrollo del periodismo. En este sentido, La Habana se convirtió en la séptima ciudad del Nuevo Mundo a la que llegó la imprenta.

La prensa en la etapa colonial si bien se consideró como un portal de oportunidades de comunicación también nació con fórceps, pues la censura determinó los pasos de su desarrollo. Las autorizaciones para instalar una imprenta y editar una publicación solo eran concedidas por el capitán general.

Libertad de prensa en 1812

El primer periódico que vio la luz luego de la libertad de prensa promulgada en la Constitución de Cádiz de 1812 fue ""El Lince"" con artículos de carácter internacional entre sus colaboradores se encontraba José de la Luz y Caballero. En este mismo año se funda el periódico principeño ""El Espejo"".

José Minueses, primer principeño, camagüeyano dedicado a la imprenta, instaló el primer taller tipográfico en 1821. Se destaca una prensa con tres aristas fundamentales, una a favor de la Corona española, como por ejemplo ""La Gaceta de Puerto Príncipe""; otra con fines culturales como ""La Orquesta"" y ""El Discípulo": y una tercera dimensión con proyección a la propaganda contrahegemónica, como por el ejemplo ""El Céfiro"".

Primera mujer en fundar un periódico en Cuba

La historia de la prensa camagüeyana ve nacer hacia los últimos meses de 1866 su primer periódico literario, El Céfiro. Esta publicación cuenta con una particularidad: su directora Domitila García Duménico al fundarlo, se convierte en la primera mujer en crear una publicación periódica en Cuba.

La vida de esta singular mujer estaría marcada por la literatura desde sus primeros pasos. Luego es conocida como Domitila García de Coronado, al adoptar el apellido de su esposo. Domitila nace en Santa María del Puerto del Príncipe el 7 de mayo de 1847. En el año 1859 se traslada junto con su familia para Manzanillo, donde su padre, Rafael García, periodista e impresor con ideas progresistas, compró una modesta imprenta en donde se publicaba el periódico La Antorcha.

Esta joven asume toda la herencia de su padre en forma de letras, tinta y apoyo a la lucha por la independencia. Desde la temprana edad de 13 años comienza a hacer sus primeras notas de prensa, aunque se desempeñaba más diestra en la composición tipográfica, adquiriendo una sorprendente rapidez. Su destacada labor en esa faena condujo a que le fuera asignada la responsabilidad de montar las letras que conformaron las primeras proclamas en que Carlos Manuel de Céspedes incitaba a los cubanos a librarse del yugo colonial español. En los primeros meses de 1865 el padre de Domitila García de Coronado traslada su periódico a Puerto Príncipe donde vio la luz durante un año aproximadamente.

Labor de Sofía Estévez en El Céfiro

Sofía Estévez Valdés, nació en Puerto Príncipe, hoy Camagüey, en septiembre de 1848. Murió en La Habana el 5 de marzo de 1901. Desde los cuatro años sabía leer, guiada por su madre. Ésta le enseñó la cartilla, la tabla de cuentas, a "escribir [...] y a coser" y a su vez la instruyó en los principios religiosos.

Jesús Delmonte dice que:

... era tal su talento que "antes de los nueve años, y sin haber pisado los umbrales de ninguna escuela, había ya completado su educación primaria elemental."

Sofía Estévez usó el seudónimo Hija del Indio Bravo. Antes de los nueve años, y sin haber pisado los umbrales de ninguna escuela, había ya completado su educación primaria elemental. Se expuso a los peligros de la guerra de independencia y ocupó el lugar del esposo fallecido. Deseó explícitamente alcanzar la posteridad.

El Céfiro también se convirtió en un espacio donde su redactora principal expresó sus inquietudes políticas; esto lo fomentó su relación con las ideas nacionalistas de El Mayor general Ignacio Agramonte y con el propio patriota en su estancia en la ciudad. La consistencia de su labor, gracias a su excelente formación gramatical y técnica, consolidada en sus funciones como tipógrafa, hicieron posible que El Céfiro trascendiera a todo el país como una variada y seria reseña del acontecer cultural, histórico y social de la localidad y también del resto de la ínsula. Sin embargo, solo se estuvo publicando hasta noviembre de 1868. Ya en esa época la Revolución liderada por Carlos Manuel de Céspedes conmocionaba a toda la nación.

Estructura del periódico

Circuló con cuatro páginas. 40 cm de alto y 30 de ancho. Generalmente su distribución era en tres columnas. Respondía a intereses literarios, costumbres, modas. Se escribían novelas, relatos cortos, poesías, anuncios, entre otras secciones.

En el ejemplar más antiguo que se ha encontrado ─19 de abril de 1868─ aparece el siguiente subtítulo:

«Periódico literario, de modas, costumbres y semi-oficial de la Sociedad Popular de Puerto Príncipe dedicado a sus socios.»

Sofía Estévez Valdés, fue quien estuvo encargada de su redacción junto con algunas colaboradoras. Tal fue el éxito de sus ensayos que se reprodujeron por casi todos los periódicos de la isla y algunos de la península. A su vez, esto la convirtió en Socia de Mérito de las sociedades que existían en Puerto Príncipe y en algunos otros pueblos de la isla.

La literatura consultada anota como fecha de circulación del periódico de 1866 a 1868. Sin embargo, el ejemplar que atesora los Fondos raros de la Biblioteca Provincial Julio Antonio Mella tiene como fecha 1886, 25 de abril, no.12. Es oportuno destacar la posibilidad de registrar esta muestra como otra temporada de la publicación como también solía suceder.

Fragmento

“Todo aquel que, faltando a un deber de patriotismo, haya tratado de hacernos la guerra entre las sombras del misterio, ha procedido mal, ha procedido no como como proceden los hombres de recto juicio y acrisolada conducta, sino como hombres de mala fe, dignos solamente del desprecio general; porque toda idea noble que tienda a la realización del bien público, debe ser amada y respetada de todos aquellos que se aprecian de amar a su país natal”

Si bien este ejemplar, extemporáneo, conforme a lo que la literatura crítica recoge. Realmente mantuvo el espíritu libertario y comprometido con las libertades patrias de sus primeras directoras. En él se editaron trabajos en prosa dirigidos a la mujer, narraciones, bajo la firma de Juana de P., Luisa Jiménez, Elvira, Rufina, La Guayabera, La Yumurina, entre otras. Por su parte, Sofía Estévez publica allí, a manera de folletines, sus novelas: Alberto el trovador y Doce años después; si bien, en algunas de las fuentes consultadas solo aparece referenciada la primera.

Otra temporada de la publicación

La pesquisa realizada por la investigadora Kezia Zabrina Henry Knight en la Sala de Fondos Raros y Valiosos, de la Biblioteca provincial Julio Antonio Mella de Camagüey, arrojó que es muy probable se continuase con su publicación en una segunda etapa (lo cual era normal en la época), pues existe en dicha sala un ejemplar del 25 de abril de 1886.

Bibliografía

  • Labrada Rodríguez, Eduardo (1987). La prensa camagüeyana del siglo XIX. Santiago de Cuba, Editorial Oriente.
  • Diccionario de la Literatura Cubana, Editorial Letras Cubanas, Ciudad de La Habana, Cuba, 1980.

Fuentes