Bob Rafelson
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Sumario
Síntesis biográfica
Infancia y juventud
Nació el 21 de febrero de 1935, en Nueva York Estados Unidos.
Alo largo de sus años de juventud, realiza una variopinta actividadartística, desde percusionista y bajo en una banda de jazz deAcapulco hasta Cowboy en algunos rodeos celebrados enArizona. Tras graduarse en Filosofía en el DartmouthCollage, se enrola en el ejército Norteamericano, siendo destinado aJapón. Durante su estancia en el país nipón, se procura un trabajocomplementario como traductor de películas japonesas con destino a serproyectadas en los Estados Unidos, al tiempo que oficia de discjockey de la emisora de radio de su destacamento naval
Trayectoria como director
Fundó la compañía productora BBS, que produjo su primera película como director, HEAD (1968), que contó como co-autor del guión con Jack Nicholson. El éxito de BBS se incrementó con Busco mi destino (1969), y posteriormente dirigió Five easy pieces (1970), con actuaciones centrales de Jack Nicholson y Karen Black, considerada por muchos como su mejor trabajo. The king of marvin gardens (1972), recibió críticas encontradas. Su trabajo durante los mediados de los 70s ha sido esporádico, debido a su fama de director de difícil carácter. Mas recientemente ha dirigido una serie de thrillers como El cartero siempre llama dos veces (1981) y La viuda negra (1986), y algunos proyectos personales más inspirados como Las montañas de la luna (1990).
Producciones cinematográficas
A su regreso a Norteamérica, la CBS le ofrece un puesto como montador en la serie Play of the Week, tras su experiencia televisiva, es contratado como productor asociado en la Universal para posteriormente recalar en compañías menores Revue Productions, Desilu y Screen Gems; coproduce la serie The Monkees, en colaboración con Bert Schneider (1966-1968); el cuarteto de integrantes del grupo de rock The Monkees se convierten en los protagonistas de su primer largometraje Head (1968).
Funda la compañía cinematográfica BBS (1968), junto con Bert Schneider y Steve Blauner. La supervivencia laboral de Bob Rafelson, otrora «joven airado» del cine norteamericano de final de los años sesenta, ha ido ligada a la persona de Jack Nicholson quien, lejos de obedecer a una cierta imagen taciturna e individualista, se trata de una de las estrellas más generosas de la industria del cine.
Tan sólo falta observar con detalle la evolución en el mundo del cine de su amigo Rafelson, para apercibirse que sin el concurso de Jack Nicholson hace años hubiéramos expedido el certificado de defunción cinematográfico a este polifacético cineasta. Pero, evidentemente Jack Nicholson ha tenido varios motivos para actuar de esta forma.
El primer encuentro entre ambos se produjo durante la confección de Head, un producto underground que intenta parodiar las andanzas por el celuloide de Los Vétales con la presentación de Los Monkees, un grupo fabricado por James Frawley y el propio Bob Rafelson en la televisión norteamericana. Head era una apuesta transgresora que ofrece un collage de pequeños fragmentos de films de los años cuarenta salpicados con imágenes dantescas de la guerra del Vietnam. En Estados Unidos se significó como un objeto de culto, calificación que también obtendría Buscando mi destino (1969), una road movie financiada por la BBS Productions, propiedad de Bob Rafleson, Bert Schneider y Steve Blauner.
El primero de ellos fue quien sugirió el nombre de Jack Nicholson para un papel secundario en detrimento de Rip Torn. Amén del increíble éxito del film concebido con un mínimo presupuesto, Jack Nicholson obtuvo una nominación al Premio Oscar y por consiguiente, un primer reconocimiento como actor. Su ambición de colocarse tras la cámara con Drive, He Said (1972) también obtuvo el respaldo económico de la productora cofundada por Rafelson. A partir de entonces, la gratitud ha sido el factor que ha impulsado a Jack Nicholson a trabajar con Rafelson. Una relación que se ha perpetuado hasta nuestros días a pesar de los altibajos de una travesía cinematográfica conjunta.
En este sentido, los fracasos económicos que han supuesto The King of Marvin Gardens y Ella nunca se niega —probablemente debidos a su indefinición genérica— se han contrarrestado con los puntuales éxitos de Mi vida es mi vida —un título contracorriente por excelencia del cine norteamericano contemporáneo— y El cartero siempre llama dos veces, tercera versión cinematográfica del clásico homónimo de James M. Cain. Se trata de un proyecto que había sido acariciado por Rafelson y Jack Nicholson en el año (1972), pero las exigencias de la productora de contratar a Raquel Welch para interpretar el papel de Cora acabaron por aplazar cualquier intento.
Ocho años más tarde se llevaría a cabo este ambicioso film noir. Al margen de aportar un mayor contenido erótico al relato que en su tiempo había sufrido el veto de los censores, Rafelson consiguió una extraordinaria obra que no desmerecía de los aciertos del film protagonizado por John Garfield. Su despido del rodaje de Brubaker (1980) había propiciado el feliz reencuentro entre el director neoyorquino y Jack Nicholson. Tras la buena acogida dispensada a El cartero siempre llama dos veces (1981), Rafelson ha seguido explorando en los terrenos del género noir, no necesariamente ligado a los esquemas clásicos.
Este punto de transgresión que se advierte a lo largo de su obra, tuvo lugar en El caso de La viuda negra —en la que reclutó a Harold Schneider (diseñador de producción de Head y futuro productor) y Dennis Hopper (alma mater de Buscando mi destino— por lo infrecuente que resulta presentar a los personajes femeninos como protagonistas en una historia de estas características, y Sangre y vino, su sexta colaboración con Jack Nicholson. Fuera de estas alianzas, Rafelson ha podido levantar un reducido número de proyectos: Las montañas de la luna, biografía parcial de los aventureros del siglo XIX Richard Francis Burton y John Hamming Speke, que en su día había tentado a John Frankenheimer, y Poodle Springs, versión para la cadena televisiva HBO pero estrenada en salas de cine de algunos países, que recrea una obra inacabada de Raymond Chandler. En esta novela del autor de La dama del lago, James Caan incorpora a un Philip Marlowe al borde de la jubilación, al igual que le sucede a un Bob Rafelson empeñado en revisar el género negro merced a las segundas oportunidades que concede la vida... y sobre todo la amistad.
Filmografía
- Crimen Perfecto (2005)
- Sin motivo aparente (2003)
- Sangre y Vino (1996)
- Las montañas de la luna (1990)
- La viuda negra (1986)
- El cartero llama dos veces (1981)
- Castillos de arena (1972)
- Mi vida es mi vida (1970)
